¡Solo Un Ciervo! -KookMin +18-

*4*

El vehículo se encontraba en completo silencio, esa tétrica imagen de el hombre mayor comiendo la frutilla que antes estuvo en mi boca me torturaba volviendo cada vez mas, aunque quería evitarlo mi corazón se rompía con cada momento que pasaba. Perdía la poca fe que le quedaba y tenia miedo de lo que podía pasar.

_No llores -dice el pelinegro con carácter fuerte y el semblante molesto soltando un suspiro- no será así por siempre.

Sus palabras no frenan mis lagrimas peri si mis sollozo.

_Tienes razón, voy a ayudarte y escapar de aquí -digo ocultando mi rostro rojo entre la ventana y mi cuerpo.

Seguramente tenia la cara roja por llorar y no quería que el pelinegro lo viera, quería ser fuerte y demostrar que podía confía en el, pero a la ves tenia miedo de que podía fallar y arruinar su vida para siempre. Llevábamos una media hora en el auto, seguramente íbamos a aquel mismo edificio.

Al llegar a el edificio había ya un auto estacionado en ese lugar, lo mire extrañado y siguiendo al pelinegro entramos en aquel lugar vacío hasta la ultima planta, la puerta estaba abierta ¿Había alguien mas? entramos y en la mesa estaba sentado un hombre de tes pálida. Me frene de golpe al verlo y Jungkook fue directamente hacia el. Se dieron la mano y luego un abrazo.

_Suga el es.... -estaba por decir algo pero el pelinegro con cara de enojo salto de la mesa al piso para luego acercarse

_El nuevo juguete de Boss, eh -irrumpe el pálido acercándose a mi - los rumores de que Boss tenia un nuevo juguete algo peculiar eran ciertos al final, cara de inocente, mechones de pelo blanco, y un ojo celeste con pestañas y ceja blancas. Que maravilla

El pálido tocaba mi cabello y se centraba en mi cara.

_Aunque después de todo lo entiendo - el pálido me inspeccionaba con la mirada -sabes como llamar la atención.

Me quede en silencio, mi pelo y cara no era algo de lo que me sintiera orgulloso, intente muchas veces cortas mis pelos rubios al igual que usar un lente de contacto para mi ojo. Pero al hacerlo empeoraba todo, aprendí a vivir con ello. El pelinegro tomando por el brazo al pálido lo alejo de mi para volver a sentarlo sobre la mesa, lo mire mientras que el pelinegro se tiraba en la cama.

_¿Que paso con los Kim? -dice el pelinegro que ahora tenia los ojos cerrados- ¿Conseguiste lo que te pedí?

_Algo así -responde el pálido con cansancio- ellos nos avisaran y tendremos que aguantar con el mayor de ellos. Quieren robar algo en el MXM y si lo conseguimos tendremos su apoyo. Para asegurarse de todo uno de ellos vendrá con nosotros.

El pelinegro chasque con la lengua su cara parecía de desagrado, pero no parecía que fuera a negar.

_Diles que aceptamos -responde el pelinegro y obtiene un suspiro de parte del pelinegro- diles que haremos el trabajo sucio.

Me quede mirando a la nada pensando en que si yo formaba parte del trabajo sucio, yo no podía ayudarlos. Todo lo contrario yo los estorbaría, pero no digo nada. Solo obedecería a lo que me digieran.

_Es normal que hablemos de esto frente a el -el pálido carraspea la garganta- digo, es la perra del Boss.

Me ahogo con saliva al escuchar eso ¿Enserio todos creían que era la perra de es hombre? Valla descaro el de todos, el pelinegro me mira pero el pálido mantenía la vista hacia el frente, no quería aceptarlo pero dentro de todo tenia razón. No soy mas que su juguete sexual.

_Eso nos da ventaja -dice el pelinegro y el pálido ríe a carcajadas dándole la razón a el pelinegro

No entendía de lo que hablaban pero prefería no preguntar, mientras menos sepa mejor. No me gustaría ponerme nervioso y arruinar todo, meter el pie hasta el fondo y no poder sacarlo. Si los nervios me traicionaban no sabia que podría pasar