El sol estaba mas fuerte que de costumbre dándome justo en la cara viendo como las enormes puertas de rejas cedieran el paso para que el costoso auto en el que iba el pelinegro pasara. Lo mire con anhelo y solté un leve suspiro al verlo desaparecer de mi campo de vista. Estaba nervioso y aterrado de lo que pudiera pasar, pero armándome de valor tome la puerta abriéndola.
--Volveré por ti--
La voz del pelinegro repitiendo esa frase segundos atrás antes de que yo bajara del auto volvía a mi cabeza llenando mi corazón de aquello que quería llamar esperanza. Cerré la puerta de la enorme casa con cuidado de no hacer ningún ruido, comenze a subir las escaleras y tras entrar en la única habitación que estaba seguro de su ubicación entro y cerro con llave desde dentro.
Miro la cama, tendida y seguramente perfumada con esa manta color rojo que simplemente era hermosa, bostezo cerrando mis ojos y caminando hasta la cama. Me saco las zapatillas y las dejo a un lado de la cama dejando pequeños dejando rastros de arena a donde apoyara mis pies descalzos.
Me saco la campera de cuero y me sorprendo al ver mi torso desnudo, había olvidado que mi remera se había quedado en el armario del pelinegro y que la musculosa que el me había prestado me la había quitado en su departamento. Me levanto de mi lugar yendo a el enorme armario de la habitación y saco la primera prenda que veo.
Los ojos se me cerraban encontrar de mi voluntad así que sin ducharme me tire sobre la cama, saque una de las almohadas que había y abrazándola con brazos y piernas cierro los ojos intentando conciliar el sueño.
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Un grito de dolor es lo que desgarra mi garganta mientras me ciento en la cama con desesperación, el sudor caía por mi cara a gotas mientras veía una mancha de sudor en la cama y la almohada que recordaba levemente haber abrazado en algún momento se encontraba en el suelo. Mi ojos ardían y tras sobarlo me miro las manos levemente humedecidas por las lagrimas que al parecer había soltado durante el sueño.
¿Llore? o ¿Qué soñé? me pregunte tomando mi cabeza sintiendo la leve dureza de mi pelo sudado, no entendía que pasaba realmente, me pare y comenzó a caminar había el baño de la habitación. Me mire en el espejo y miss dudas eran confirmador. Me acerque al espejo y sacando el pelo de mi cara me fije en mis ojos hinchados y levemente rojizos.
Mi mente daba vueltas mientras intentaba recordar ¿Qué había pasado? no entendía bien, pero sin darle vueltas al asunto comencé a desvestirme levemente, no quería apresurar nada asi que me convencí de que en su momento recordaría lo que había soñado.
Mis ojos ardían y mi boca estaba seca, no sabia que hora. Entrando a la ducha abro ambas perillas de agua y tras confirmar con mi mano me adentro en aquel chorro de agua que chocaba contra mi piel. Me desconcertaba el pensar en el pelinegro ¿cuanto pasaría para que volviera? no me había dicho cuando volvería y me ponía nervioso que fuera que estuviera pasado.
_La llamada -Digo inconscientemente pensando en cuando salió de la habitación para contestar esa persona que llamaba con tanta urgencia.
Cerré mis ojos tras comenzar a lavar mi cabello y no venia ninguna imagen a mi mente, No podía pensar en nada concreto. Con desconfianza salgo del baño siendo guiado con los ruidos que hacía mi estomago. no había comido nada y el hambre me estaba matando.
Tras secarme y cambiarme con lo primero que agarre abro la puerta usando la llave, me sorprendí al ser recibido por un silencio que parecía infinito ¿El lugar estaba vacío? ¿Dónde se encontraban aquellos trajeados que me surgían con cada paso que daba?
Comenzó a caminar por el pasillo que parecía infinito deteniéndome al escuchar un disparo que me hizo parar en seco, voy a donde provenía el fuerte sonido ensordecedor y tras intentar abrir la puerta con miedo me detengo al darme cuenta que estaba cerrada, mi cabello aun húmedo goteaba con sutileza mientras que yo permanecía ahí intentando escuchar algo.
Apoyo mi cabeza con cuidado en la puerta y me sobresalgo cuando el canoso la abre de repente, lo miro y su mirada va directo a mis ojos. Un enfrentamiento de miradas comienza y yo giro la cabeza siendo intimidado con su fuerte mirada. Miro detrás de el y veo a un hombre en el suelo.
Mi estomago comienza a revolverse, y en cuestión de segundos pálido como un fantasma caigo de rodillas al suelo vomitando algún tipo de liquido, mi estomago estaba vacío y yo intentaba aguantar las arcadas que me dejaban sin aire rápidamente. Alce la mirada y el canoso estaba ahí aun con su mirada y de la habitación donde estaba el cuerpo sin vida empiezan a asomarse cabezas debido al escandalo que estaba haciendo.
Sus miradas estaban clavas en mi con deseo, sus ojos me inspeccionaban de pies a cabeza pareciendo que no les importaba tener a un hombre muerto en el medio de la habitación, el mayordomo que muchas veces me había servido la comida tras desplegar una sabana blanca la coloco sobre el cuerpo, aquella tela comenzó a expandirse una fuerte mancha roja que se oscurecía y agrandaba con el pasar de los segundos
No sabia que hacer, había tantos ojos en mi y yo estaba tan pálido. Quería salir corriendo de ahí y como me levante, comenzó a caminar volviendo a caer tras dar unos pasos en dirección a la habitación donde yo había dormido, el sonido de mis rodillas al caer al suelo retumbo en todo el lugar.
No quería voltear, quería irme del lugar aunque fuera arrastrándome, mis manos me sudaban mientras que la presión en mi estomago me impedía ponerme de pie, logre moverme unos metros mientras que el canoso caminaba detrás de mi. Me tomo del brazo y jalando con fuerza me puso de pie y casi arrastrándome me llevo hasta la habitación dejándome en la entrada de esta.
Suelto un suspiro aunque mi cuerpo no reaccionaba y me quede ahí tirado, tenia hambre pero no ganas de comer.
En el suelo de la habitación me quede acostado viendo el techo color rojo, la ventana estaba levemente abierta y los últimos rallos del sol entraban por ella, una briza de aire fresco movía ligeramente las cortinas mientras yo estaba en el suelo.
_¿Volveré a dormir? -me preguntaba poniéndome de pie sin estirarme al sentir una punzada
Me acosté en la cama a la espera de algo, un golpe en la puerta me hizo sentarme llevando mi mano a mi panza por el dolor. Me quede mirando y al segundo toque se abrió la puerta, el hombre que antes había tapado un cádaver con si no fuera nada entraba en mi habitación con una bandeja de comida en las manos.
Lo mire atento sin decir nada y el entro con cuidado de no volcar las cosas que llevaba y dejando la bandeja a los pies de la cama salió tras de hacer una leve reverencia, lo vi salir y cerrar la puerta y yo hambriento me acerque a la bandeja.
Dos sándwich de queso estaban sobre un plato, tan simple pero tan rico. Agarre uno y le di una mordida, el nudo en mi garganta no dejaba pasar la comida, no podía tragar lo que había en mi boca. Una arcada me hizo frenar de intentar comerlo a la fuerza, no quería vomitar lo que intentaba comer, así que lo deje nuevamente en el plato con la bandeja. Me acosté nuevamente cerrando mis ojos por fuerza.
No quería llorar y cerrando mis ojos con fuerza para evitar llorar llevaba mi mano a la boca para no soltar ningún sonido, aunque nadie lo escuchara no quería sonar débil. Aunque nadie podía escuchara quería evitar sentirme débil y vulnerable, quería ser fuerte aunque no creía serlo. Me sentía tan impotente cuando lloraba que prefería no hacerlo.
Estaba confundido, enojado, triste y lo peor, me sentía completamente solo. Sentía que quería gritar, pero tenia miedo de que nadie acudiera a su grito, sentía que se estaba hundiendo y no había nadie que tuviera intenciones de ayudarme. Sacudí mi cabeza sacado las ideas que no quería tener pero era todo en vano.
Me senté nuevamente con lagrimas que caían lentamente por mi cara, me acerque nuevamente al sándwich y comiéndolo con dolor tragaba sin siquiera intentar calmar mis lagrimas, comía en un silencio que detestaba, las ideas me traicionaban y mi imaginación sacaba lo peor de mi.
¿Esta sensación de vacío se iría en algún momento o siempre será si? no podía imaginar nada positivo en aquella situación, las palabras no salían y me sucumbía lentamente en la desesperación.
¿Miedo? ¿Dolor? ¿Tristeza? no sabia exactamente que era lo que sentía, solo estaba seguro que era todo negativo.
_Jeon -Pensé- no se si aguantare hasta que vuelvas.
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¡Solo Un Ciervo! -KookMin +18-
Fanfiction❌🛑Violencia fisica y sexual, uso de drogas, sangre, prostitucion, manipulacion❌🛑 ¿Solo un ciervo? Jungkook que alguna vez fue una persona como cualquiera es forzada por los demonios de su pasado a explotar, tras pasar por tantas cosas ahora está d...