¡Solo Un Ciervo! -KookMin +18-

*8*

Su mano tomaba la mía en un largo intento de salir de la multitud, estaba realmente cansado y agitado. Mi pecho subía y bajaba mientras que el pelinegro me guiaba hasta una mesa que estaba vacía, me siento sin pensarlo dos veces. Necesitaba un respiro de todo eso, miraba al pelinegro que se iba esquivando a la multitud dejando vacía la cilla frente a mi.

¿Todo habría funcionado? ¿Todo salió como lo planeamos? perdido en mis pensamientos miraba hacia el frente hasta que un muchacho frente a mi se sienta apoyando ambos brazos en la mesa. Lo miro arqueando una ceja mientras el acomodaba su pelo para decir algo.

_¿Que Haces aquí tan solo? -mire hacia todos lados confirmados que la pregunta se dirigía hacia mi.

_Espero a alguien -digo frio buscando que el que estaba frente a mi entendiera que debía irse.

_¿No quieres compañía mientras lo esperas? -volteo a verlo, no debía ser mucho mas grande que yo

El extiende su mano para tocar la mía y yo rápidamente se la alego, niego con la cabeza mientras de reojo veía que muchas personas nos estaban mirando. Sin mas clavo mis ojos en los suyos corriendo un mechón rubio que caía por mi cara tapándome un poco la vista, el me mira y yo alzando la barbilla con superioridad tras relamerme los labios y inclinarme hacia delante para que me escurara mejor.

_Si es tu compañía - sonrió con malicia mientras miraba al hombre frente a mi de arriba a abajo- entonces prefiero seguir solo.

Guiñándole un me levanto de la mesa y queriendo irme triunfante me frena el mayor agarrándome del brazo, me volteo y su sonrisa me dio un enorme escalofrió, su mirada era igual a la del canoso, sediento de deseo y ebrio de poder, creyendo que puede conseguir todo lo que desea.

Un sudor frio cae por mi espalda y me quedo quieto sin poder zafarme de su agarre. El mayor se levanto y se acerco a mi tomándome de la Cintura. Estaba nervioso y apoyando ambas manos en el pecho con una fuerza que jamás había pensado que tenia lo empujo haciéndolo caer, la música freno y las luces se encendieron dejando encandilado a mas de uno.

Todos nos miraban y murmuraban mientras que la mirada de aquel muchacho había cambiado, estaba enojado y mordiéndose el labio separa de golpe.

_¿Quien mierda te crees? -dice casi en gritos- ¿Quien mierda te crees que eres?

Me quede estático en el lugar, no sabia que hacer si huir o pelear, de todas formas estaba en desventaja. En términos de fuerza yo estaba completamente perdido, mi corazón latía rápido y veía como se acercaba hacia mi.

_El Boss acaso no sabe como educar a sus perras -Abro los ojos al escuchar ese nombre- Tendré que darte un castigo.

Al escuchar sus palabras entendía todo, Todo lo que había pasado con el pelinegro era falso. Tan solo quería pasar un buen momento, trataba de olvidar toda la mierda que estaba pasando, trataba de mentirme a mi mismo. Pero mi destino ya estaba marcado.

El muchacho me agarro del brazo y comenzó a tirarme y yo como podía hacia fuerza para zafarme de su agarre sin éxito alguno, gritaba que por favor me soltara con lagrimas que salían involuntariamente, pero me ignoraba. Me llevaba directo a las escaleras de las cuales los guardias se hacían un lado y cuando estaba por darme por vencido el agarre del mayor se suelta.

Abro los ojos y el mayor volvía a estar en el suelo, cuando volteo veo al pelinegro a mi lado sobándose los nudillos. Con descaro Toma el baso de un muchacho que estaba detrás de el y le lanza el liquido al hombre ahí tirado.

_Vete a la mierda hope -dice el pelinegro enojado- Te lo vas a llevar sobre mi Cadáver.

Miro al pelinegro con esperanza mientras que el muchacho en el suelo hace una mueca de dolor al tocarse el brazo.