XLIII

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...

Despues de contarles tanto sobre mi, despues de escribir miles de palabras sobre Lucas y lo que me hacia sentir, me quede sin nada.

Es decir, volverlo a ver, escucharlo hablar, volver a besar sus labios y probar su sabor, todo parecia una fantasia, todo me desconcertaba.

No se que fue lo que hice para merecer este regalo.

Y escucharlo decir esas dos palabras, esas dos simples palabras me habian hecho el hombre mas feliz del mundo.

Lo tome entre mis brazos y escondi mi rostro entre su cuello, su aroma viajo hacia mis pulmones en una exhalacion larga, mis lagrimas humedecieron su piel y no supe que hacer mas que agradecerle

- gracias- 

Su risa hizo eco y la escuche justo en mi oido

-no entiendo por que, pero de nada- respondio sin soltarme

- Yo tambien te amo Lucas- mi voz temblo y el lo noto, por que hizo mas fuerte su abrazo- no tienes idea de cuanto ansiaba verte-

Se alejo un poco de mi, coloco su mano sobre mi rostro y sonrio

- Yo tambien ansiaba verte- pronuncio lento

Coloco ambas manos sobre mi rostro y cerró sus ojos

Decidi no responder nada, deje que sus manos recorrieran mi rostro, pasando ambos pulgares sobre mis cejas, remarcando aquella cicatriz que vivia eternamente en mi rostro, bajo por mi mejilla y detuvo su tacto en mis labios.

- Exactamente como te recuerdo- deposito un corto beso sobre mis labios y sonrio

No recuerdo cuanto tiempo paso, no recuerdo cuanto duramos hablando sobre todo y nada, cuantos minutos me limite a verlo y escucharlo hablar

Habia muerto y me encontraba en el cielo, caminando por un patio de la mano de un joven pecoso, escuchando cada palabra, cada silaba, cada letra, grabandome cada detalle de su rostro, guardando la posicion de cada cabello y como con su mano lo peinaba hacia atras.

No podia evitar sonreir cada vez que el lo hacia y me mostraba esos hoyuelos en sus mejillas.

El sonreia por todo, se delitaba por cada flor y estrella que lograba mirar. 

Nos topamos con aquel viejo cuarto de madera, me miro por unos segundos y logro descifrar la verguenza en mi rostro o tal vez el como sujete su mano con mas fuerza me delato, su sonrisa se amplio y con su mano busco algo que adornaba su blanco cuello.

Con la sonrisa enorme me mostró aquel dije que adornaba ese collar que hace no tanto, le regalé.

- Lo conservaste- dije acercandome a el

- Pensaste que no lo haría?- pregunto ladeando un poco su rostro con una sonrisa juguetona en su rostro

- No perdí el tiempo pensando en eso- respondí serio- no podía permitir distraerme con algo que no fuera tu rostro-

Su sonrisa se extendió, y el color rojizo cubrió desde sus mejillas hasta el comienzo de sus orejas

- Eres tan cursi- dijo sin percatarse de la vergüenza que se apodero de mi- me encanta-

Volví a sentir sus labios, llevaba la cuenta, de cada beso, cada sonrisa, cada pequeño tacto que ocurría entre nuestras pieles

Supe desde el primer momento que estaba enamorado de él, por que jamás sentí nada parecido, por que con tan solo pensarlo cambiaba mi humor, cambio mi actitud y logro que quisiera vivir

Quería estar a su lado, por el resto de mi vida, pero acabábamos de reencontrarnos, creo que sería muy pronto para proponerle matrimonio

Aunque me prometí a mi mismo hacerlo en algún momento, si todo avanzaba tan perfecto como esta noche, sin duda alguna lo haría.

Los primeros rayos de sol acariciaron su cabello, e hizo más notorias las nubes en sus ojos.

- Sebastián- su tono sonó triste y sabía perfectamente por qué

Sabíamos que la noche no duraría para siempre, y claramente no perderíamos el tiempo hablando de eso.

Tome su mano al tiempo que pronunciaba su nombre- Lucas- deposite un beso sobre sus dedos y le sonrei

El cerro sus ojos en un intento de no llorar, apreto suavemente mi mano, como lo haria alguien que no quiere decir adios, ni siquiera un hasta pronto.

- Te vere de nuevo?- mi pregunta sono desesperada, y lo estaba, a parte de estar terriblemente asustado de la respuesta que me podria dar

- Tengo que volver- su mirada bajo hacia nuestras manos entrelazadas- tengo tratamiento y terapias- 

No queria llorar, no otra vez, no frente a Lucas, queria mostrarle todo mi apoyo y hacerle saber que no me iria a ningun lado, que esperaria por el, como ya se la habia dicho antes, 1 dia, 1 mes, 10 años si fuera necesario.

Y aunque no llore, tampoco dije nada, y me maldije a mi mismo por no saber que responder, mire sus ojos y algo en ellos me tranquilizo.

- Volvere en un mes- me aseguro- pero te llamare, cada dia, cada hora si es necesario para que no me olvides, Sebastian- 

Rei ante su inocencia

- Jamas podria olvidarte- volvi a besar su mano y solo pude pensar en toda la verdad que inundaban esas tres palabras.

Jamas lo olvidaria, no creo que sea posible olvidar a la unica persona que haz amado, a la persona que te enseño que el amor si existia.

...

Tus Pecas y las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora