XXXIV

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Mi mundo dejó de girar

Las palabras de Sarah me dolían, seguramente no tanto como a ella, pero aún así me destrozó pensar que esa mujer tan amable podría sufrir de esa manera

No lo merecía, la vida estaba siendo injusta con ella

- Sebastián, estaré bien- sonrio y eso me preocupo aún más

Sarah seguía sonriendo, aún cuando su cuerpo se encontraba debil

Yo no pude sonreír, la miré con mis ojos ahogándose en lágrimas

- No quiero perderte- le dije antes de comenzar a llorar

Odiaba la idea de perderla, pero odiaba más pensar que estaba llena de dolor en ese momento y aún así sonreía

Cáncer... cáncer... cáncer...

Repetí en mi cabeza, como si de alguna manera eso ayudaría en algo

- El doctor dice que el tratamiento podria reducir el tumor en mi estómago, después de eso haran una cirugía para extraerlo-

Sus explicaciones solo me inquietaban más, aunque ella intentaba sonar positiva yo solo comprendía el 'podria' el 'tal vez' de toda esta situación

Me dolía saber que no tenia a nadie mas que a mi, Sarah era hija única, y su padre había fallecido hace un par de años, y su madre había muerto cuando ella era una adolescente.

La vida le estaba causando tanto dolor, me sentí tan egoísta al haber llorado en sus brazos por un corazón roto, cuando ella ha estado destrozada durante años

Cuando era ella quien necesitaba un abrazo

Esa tarde usamos como pretexto una pelicula triste para llorar, abracé a Sarah y le permití llorar en mi hombro

- yo te cuidare- le prometí, abrazandola más fuerte

...

Salí en busca de trabajo, estaba consciente que sería difícil, aún era menor de edad y casi en todos los lugares pedían el permiso de los padres o algún tipo de documento que yo no podría conseguir

Al segundo día de recorrer el centro de la ciudad, una pareja me contrató, eran dueños de un pequeño café y necesitaban quien limpiara y lavara platos y vasos

La paga era menor a lo que la ley sugería como mínima, pero no me quejé.

La señora tenia el nombre de Rosa, era amable, me permitía almorzar ahí, y no salía tan tarde, cosa que me permitia regresar a casa de Sarah y prepararle algo de cenar

El señor se llamaba Roberto, de vez en cuando me daba una paga extra por lavar su auto, o ayudarle con las compras

Sarah y yo creamos una rutina, cada día después de cenar, mirábamos una película o creabamos arte mientras escuchábamos música

Cada canción, de amor, o especialmente las que hablaban de corazones rotos, me recordaban a Lucas.

Cada dibujo se convertía en su rostro, llene cuadernos, y lienzos con sus Pecas y sus ojos azules

Cada noche me sentaba en las escaleras de incendio a fumar, y contaba las estrellas, imaginaba las constelaciones en su cuerpo y como su existencia había cambiado todo mi mundo.

Perdi la cuenta de cuantas veces le conté al viento, sobre cuán imperfectas me parecían ahora las estrellas

En cómo antes me encantaban y ahora no se acercaban ni un poco a las que yo quería contemplar

Cada minuto me preguntaba si a caso Lucas pensaría en mi, me preguntaba en si se encontraría bien.

...

El día de mi cumpleaños Sarah compró pastel, y me regaló un nuevo cuaderno de dibujo al notar las pocas hojas blancas que le quedaban

Recibí una llamada, de un número desconocido y del otro lado del teléfono solo se escuchó una respiración que se entrecortada y por unos segundos pensé que era Lucas

Intente llamar a ese número varias veces, pero jamás hubo respuesta diferente a la de alguna máquina asegurándome que ese numero no existia

Y termine por convencerme que solo fue alguna broma de mi imaginación

Me hice creer que solo fue un sueño

Extrañaba tanto a Lucas, sentía que me habían arrebatado un pedazo de mi ser, y dolía bastante

Pero hubo algo que no me dejó caer, hubo alguien que me necesitaba, Sarah

Haría lo que fuera por esa mujer, trabajaría como loco para ayudarle, para intentar regresar aunque fuera un poco de su amor que incondicionalmente me regaló

Sarah estuvo para en cada momento que la necesite, jamás me dio la espalda y yo tampoco se la daria

No me olvidaria de ella, al igual que jamás olvidaré al que fue mi primer y gran amor

Y aunque dolia tanto continuar sin el a mi lado, tendría que vivir con ese dolor, con ese vacío en mi.
...

Tus Pecas y las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora