XIV

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Al dia siguiente tan solo abrir mis ojos, me moria por subir al elevador y correr por ese corto pasillo que separaba la casa de Lucas, moria por verlo una vez mas, por asegurarme que todo fue real y no una fantasia creada por mi mente.

Queria asegurarme de aun poder probar sus labios y escuchar su para nada delicada risa, verlo sonrojarse y continuar con las conversaciones como si no acabara de robarme otro suspiro mas, otro latido, otro momento.

- hey Romeo, a que horas volviste anoche?- la voz de mateo me hizo volver al mundo real

- no lo se, tarde- conteste con una sonrisa que seguro me delataba

- y me vas a contar? o tendre que adivinar?- se sento junto ami, en mi cama, su sonrisa burlesca era combinada con unos codazos a mi brazo

- me beso- respondi tan simplemente, pero esas dos palabras estaban llenas de todos los sentimientos posibles, esas dos simples palabras me volvian a elevar al cielo, a mi paraiso

- supongo que fue por que no puede verte, por que si te viera no besaria ese rostro tan feo- bromeo soltando una carcajada al final

- bueno, al menos a mi me besaron por mi personalidad, pero no recuerdo que aquella chica pelirroja siquiera haya intentando nada mas, y supongo que es por que ella si puede ver tu feo rostro- ambos reimos, las carcajas llenaban la habitacion, creando un ambiente calido y amistoso

- debemos irnos, llegaremos tarde y no quiero lavar los trastes otra vez-mateo se quejaba bastante pero era una compañia agradable

Me levante y tan solo colocar mis pies en el suelo y recargar mi peso en el, senti todo el cansancio de todas esas noches desvelandome contando la galaxia que vivia en la piel de Lucas.

Conte los minutos, intentaba distraerme para que el tiempo pasara mas rapido, pero nada servia sentia que habian pasado horas, cuando tan solo habian pasado unos cuantos minutos. Comprendia mi atraccion hacia Lucas, entendia que me volvia loco tan solo verlo, pero esto llegaba a otro nivel, saber que tenia la oportunidad de besarlo y sentir lo calido de su piel me hacia desesperarme a un nuevo nivel.

Sentia mi cuerpo temblar y mi cabeza doler, mi boca estaba seca y sentia cada respiracion pasar por mi garganta hasta llegar a mis pulmones, esta mezcla de sintomas me hicieron recordar a mi madre, eran los mismos que ella presenciaba en la abstinencia, cuando tan solo duraba un dia sin ningun tipo de droga en su sistema.

Recuerdo verla temblando y sudando en su cama, diciendome que seguro era solo un resfriado, con tan solo 8 años comprendia que no era ese tipo de enfermedad. Era una peor, una de la cual no bastarian antibioticos y reposo, pero solo asentia ante sus palabras y la dejaba descansar, despues de un par de horas se levantaba y marchaba, regresaba en la madrugada con algun tipo que conocio en el bar, al dia siguiente cada quien seguia su camino como si nunca se hubieran encontrado. 

Entonces comprendi lo que Lucas le provocaba a mi cerebro, llegaba al punto de necesitarlo, de necesitar escucharlo, verlo, besarlo, necesitaba su precensia, me sentia cada vez mas como un pervertido o un acosador. No sabia si el sentia aunque sea una minuscula parte de lo que yo, necesitaba averiguarlo, no queria necesitarlo mas, si no era correspondido.

Las horas pasaron y en mi mente solo se encontraba el, mi abstinencia de Lucas era de tan solo unas horas y ya me habia comido 6 chocolates, Mateo me miraba de mala manera cada vez que tomaba uno a escondidas para que Nico no me viera.

La hora de mi cigarro diario llego, y camine hasta aquel cuarto de madera, sonreia solo al recordar lo que habia ocurrido en ese lugar tan solo unas cuantas horas atras. Me sente en una cubeta llena de tierra, saque mi celular como era costumbre para escuchar algo de musica, baje entre las canciones buscando en todas las carpetas en busca de aquella cancion que sonaba cuando sucedio nuestro primer beso, pero me fue imposible hallarla, Sarah habia descargado miles de canciones en aquel celular, no sabia el nombre solo las palabras y la melodia quedarian grabadas en mi mente, repitiendose junto con aquel hermoso recuerdo.

Las horas pasaban y yo aun seguia sentando en el salon que ya habia limpiado 3 veces en espera de Lucas, comence a desesperarme cuando el reloj marco las diez y no habia señal de el. Se habia cansado de mi? tan mal lo habia besado? miles de preguntas rondaban mi cabeza, sin poder responder alguna me di por vencido cuando otra hora habia transcurrido.

-que paso? tu rostro me dice que viste un fantasma- pregunto Mateo en cuanto cruce la puerta de nuestra habitacion

- nada, eso es lo que paso- respondi sin animos dejando caer mi cuerpo sobre mi cama

- no aparecio o te rechazo?- pregunto lleno de curiosidad, me miraba sentado del otro lado de la habitacion pero aun asi sentia su mirada en mi

- no aparecio- los murmuros y preguntas se detuvieron con mis animos en el suelo, con mi brazo cubria mis ojos pensando que talvez de esa manera sin ver, podria desaparecer por unas horas

...

Tus Pecas y las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora