IX

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- felicidades- dijo

- por qué?- pregunté sin dejar de  barrer el salon

- llevas aquí exactamente un mes, mi esposa juro que te escaparías los primeros dias- el señor Robinson sonreia

- supuse que era tiempo de dejar de huir- respondí rápido

- no he pasado desapercibido que eres amigo de mi hijo- me señaló con un dedo y un nudo se formó en mi garganta

No se que haría el señor Robinson si le decía que me había quedado todo este tiempo para poder seguir viendo a su hijo

Aunque siempre ha sido muy amable, a comparación de su esposa.

Cuando ella noto nuestra amistad, comenzó a darme más tareas, justo como había dicho mateo, pero yo tampoco bromeaba que lavaría cien baños de ser necesario

- Sebastián, me alegra que hayas decidido quedarte- su tono sonó honesto- sabes que dia es mañana?-

Quise reírme de su pregunta, por supuesto sabía que el siguiente día sería cumpleaños de Lucas

Había memorizado la fecha, además Lucas siempre me lo recordaba

- si- respondí

- bien, mañana haremos una pequeña reunión familiar en nuestro piso, y Lucas estaría agradecido si vinieras, después de todo eres su amigo- volvió a sonreírme de esa manera peculiar

Era obvia mi sorpresa, jamás me hubiera esperado que fuera su padre quien me invitará

- iré, gracias- intente mantener mi postura sería pero por dentro gritaba de emoción

- bien, aquí está tu dinero de está semana- me entrego el dinero de mis tareas, como era costumbre cada sábado

- señor Robinson, podría pedirle un favor?- me miro  con curiosidad- verá yo quisiera ir a la ciudad, quiero comprar algo para Lucas y algo de ropa-

Me sonrió y asintio- yo te llevaré, tengo que ir a comprar unas cosas para mañana, pero Lucas irá con nosotros espero y no sea un problema-

- comprare su regalo a escondidas- dije sonriendo lo cual el imitó.

...

- esto es genial, casi no salgo y supongo que tu menos y salir juntos es mejor- me había acostumbrado a la voz de Lucas aunque aún me parecía un tesoro

Íbamos sentados en el asiento trasero, mientras el señor Robinson conducía y tarareaba la canción de la radio

- si, es genial- dije mirándolo una vez más, sentado a mi lado

- Sebastián, me ayudarias?- pregunto cuando llegamos, tomo mi brazo un poco más fuerte de lo normal

Caminamos a la puerta principal de aquel edificio enorme lleno de tiendas

Lucas se aferraba a mi brazo y sentía la mirada de su padre, mis emociones estaban mezcladas

- bien, por qué no compran algo de comer mientras yo pago esto- sugirió el señor Robinson mientras hacia fila en una tienda

Nos dirigimos a la parte donde había algunos puestos de comida, rodeados de mesas y sillas.

- que quieres comer?- pregunté mirando las posibles opciones

Tus Pecas y las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora