XV

197 49 6
                                    


Sin darme cuenta me habia quedado dormido, con miles de preguntas aun rondando en mi cabeza, me dirigi a la cocina como pude, no tenia animos de nada, mis energias estaban por el suelo.

Necesitaba hablar con el, saber por que no habia ido la noche anterior al lugar donde nos encontrabamos cada tarde, habiamos hecho lo mismo durante un mes, y nunca habia fallado, claro que ahora habia algo por lo cual todo podia haber cambiado.

En mi mente solo aparecia una respuesta, que no queria nada que ver conmigo, que despues de haberme besado se habia arrepentido, y por eso no habia ido al salon. 

Continue de mala manera todo el dia, intentaba concentrarme pero simplemente la palabra rechazo aparecia nuevamente en mi cabeza. Estaba decidido tenia que hablar con el, si ya no queria nada conmigo, ni siquiera una amistad, tenia que oirlo decirlo, por que si no en lo mas profundo de mi subconsciente siempre habria un poco de esperanza.

...

La tarde habia llegado, me encontraba esperando en el mismo salon, me asegure de limpiar lo mas rapido posible, no dejar ningun rastro de que ese salon se haya usado esa misma tarde, los minutos pasaban y Lucas simplemente no aparecia.

Entonces la locura se apodero de mi cuerpo, era mala idea irlo a buscar, pero no me importo, aun sabiendo que su madre podria ser la que abriera la puerta, pero ya era tarde, me encontraba frente a su puerta y ya la habia golpeado un par de veces.

Mi corazon latia como loco, sentia la adrenalina recorrer mis venas, escuche los pasos aproximarse y me senti a punto de desmayar.

- Sebastian?- la voz del señor Robinson me hizo relajarme, el sin duda me daria respuestas de buena manera- que haces aqui? ya es tarde- aseguro revisando una vez mas su reloj

- lo se y lo lamento- habia llegado tan lejos y no sabia que decir- es solo que, estoy buscando a Lucas, no lo mire ayer y ahora tampoco fue al salon- 

Sonrio ante mis palabras nerviosas, y asintio como si con esa torpe explicacion hubiera comprendido todo

- Lucas esta enfermo, tiene fiebre y algo de gripa, creo que pasar la noche de su cumpleaños a fuera tan tarde lo afecto- 

Me senti culpable, era por mi que habia salido a esa hora, si yo no hubiera decidido aparecer en su fiesta el no hubiera decidido salir y ahora mismo se encontraria bien.

- pasa, seguro esta despierto, aun se escuchaba musica en su cuarto- se hizo a un lado dejandome espacio para pasar, estaba sorprendido por la amabilidad de ese hombre, si hubiera sido su esposa quien abriera la puerta de seguro ya me hubiera mandado a acostar sin decirme nada de Lucas

- permiso- dije al momento de colocar mis pies dentro del hogar de los Robinson

- ya sabes donde es su habitacion- dijo señalando el pasillo por donde se llegaba

Camine lento, sintiendo la mirada del señor Robinson en mi espalda, llegue a la puerta y un nudo amenazaba en formarse en mi garganta. Di unos leves golpes con los nudillos.

- Mande?- escuche su voz un poco cansada y rasposa por la enfermedad

- puedo pasar?- pregunte en voz baja, no sabia si su madre estaba despierta y podria escucharme 

- Sebastian? claro que puedes- gire el picaporte, encontrandome con un Lucas enfermo en pijama con la nariz roja al igual que sus mejillas, pero con esa sonrisa tan bella como siempre

- hola- dije torpemente, nunca sabia como comenzar una conversacion

- hola- dijo con una sonrisa de medio lado, tuve que luchar con todas mis fuerzas para no abalanzarme hacia el y besarlo

- me preocupe por que no apareciste hoy, ni ayer- dije quedandome de pie cerca de su cama donde el se encontraba un poco recostado

- lo siento- susurro- mi madre no me ha dejado salir, desde que comenzo la fiebre, pero creo que ya se esta bajando- palmeo con su mano su cama, indicandome que me sentara junto a el

Busco mi mano en cuanto deje caer mi cuerpo a su lado, la coloco en su frente y sonrio.

- tu que crees?- pregunto 

- que eres adorable- Lucas rio ante mi respuesta, no podia creer que habia dicho eso en voz alta cuando era obvio que me preguntaba por la temperatura de su frente.

- gracias- dijo un poco avergonzado, entrelazo sus dedos con los mios- tu no te quedas atras- aseguro

- no soy adorable, ni siquiera soy lindo- asegure 

- bueno, no sea si seas lindo fisicamente, pero tu personalidad si, y es lo que me gusta de ti- sus palabras provocaron que mi corazon latiera tan rapido que sentia como golpeaba mis costillas por dentro

- Lucas- mi voz sono tan bajo, pero tenia que preguntar- que somos?- me senti estupido por preguntar, recorde todas las estupidas peliculas de amor que alguna vez mire con Sarah y senti pena por mi mismo.

- No lo se- respondio casi en un susurro- Sebastian, me gustas-

Escucharlo decirlo me hizo el hombre mas feliz del mundo y entonces asegure todos mis pensamientos

- yo te gusto?- pregunto apretando un poco mas mi mano

''Estoy perdidamente enamorado de ti''  pense, pero no podia decirselo, por que talvez lo asustaria, el solo habia dicho que yo le gustaba, tendria que esperar para decirle todo lo que me hacia sentir, pero esperaria junto a el.

- Lucas, quiere ser mi novio?- era la primera vez que le pedia a alguien ser mi pareja y no podia estar mas seguro de querer a alguien junto a mi para un futuro

Asintio sonriendo, me acerque lento para besar sus labios, estaba a unos centimetros de volver a probar el paraiso cuando se aparto de mi

- No quiero enfermarte- dijo con las mejillas mas rojas que antes

- No me importa- susurre cerca de su oreja, senti como un escalofrio recorrio su cuerpo, talvez provocado por mi aliento rozando su piel o la cercania de nuestros rostros

Giro nuevamente su rostro hacia mi, senti la punta de su nariz rozar con la mia y su aliento olia a jarabe pero no me importo, uni nuestros labios, espere unos segundos y senti como sus manos se enredaban en mi cuello, coloque mi mano en su espalda acortando la poca distancia que nos separaba

Senti su lengua pidiendo permiso para entrar en mi boca y yo la acepte, jugabamos con nuestras lenguas en una manera desesperada de decirnos mil cosas, tiro un poco de mi, mi cuerpo estaba casi recostado sobre el, y me estaba volviendo loco.

Podria matarme en este momento, sus besos, sus caricias, su sabor, estaba provocando miles de emociones en mi cuerpo y mi mente no aguantaria mucho mas tiempo.

Me aleje de sus labios, en busca de aire, escuchaba su respiracion agitada al igual que la mia luchando por tomar un poco de oxigeno, sentia su corazon acelerado y no podia creer que se encontraba igual de nervioso que yo.

Escuche como alguien llamaba a la puerta, y me levante lo mas rapido posible, mi rostro estaba nuevamente rojo y por nuestras respiraciones era obvio lo que habia sucedido

- Lucas es hora de que descanses, igual tu Sebastian, ademas tu madre nos matara si se entera que tienes visitas a esta hora- el señor Robinson me sonreia de la misma manera desde hace un mes

Cerro la puerta sin antes guiñarme un ojo, y entonces lo entendi todo, el sabia lo que yo sentia por su hijo, y sabia que su hijo lo correspondia, fue por eso que no dijo nada cuando nos miro saliendo la noche de su cumpleaños.

...

Tus Pecas y las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora