XIII

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Dormí cuando mucho una hora, la alegría vivía en mi cuerpo y mente, no me podía deshacer de ella. No quería, había transcurrido demasiado tiempo desde que había presenciado ese sentimiento y esperaba con ansias que llegara la hora de volverlo a ver.

Lucas me hacia feliz, y esperaba poder devolverle una poca de esa. Estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por hacerlo sonreír, nunca lo había visto triste o decaído ni siquiera cuando había perdido la vista, aun cuando no tenia muchos amigos o personas con las cuales hablar. 

Yo estaría para el, si el me aceptaba quería regalarle mi vida, mi mente y corazón ya le pertenecían, quería vivir mi vida a su lado.

Pero al igual que la alegría, había otro sentimiento que llego con aquel primer beso que Lucas me regalo; el miedo.

No por mi, Lucas podía hacer conmigo lo que quisiera. mi miedo era por el, yo no tenia nadie que me reprochara estar enamorado de un chico, pero Lucas tenia a su familia, su padre siempre fue comprensivo con todos, pero su madre era muy estricta.

No sabia si era igual de estricta y fría con Lucas como lo era con nosotros, en mi estupidez suponía que no, Lucas era su hijo, su sangre, nosotros eramos un montón de huérfanos bajo su cuidado.

Tarde o temprano lo descubriría, no pensaba alejarme de Lucas aunque su madre lo prohibiera, pero no podía hacer nada si Lucas decidía rechazarme, ese era otro miedo que vivía en mi mente.

Habia aceptado que seria feliz siendo su amigo, pero ahora no había vuelta atrás, mis sentimientos por el habían incrementado desde la noche anterior.

Se lo que algunos están pensando, algunos pensaran que lo que siento no es amor, que es una extraña obsesion, si hace un par de meses me hubieran preguntado por el amor, me hubiera encogido de hombros y talvez hasta reido, Lucas habia cambiado mi forma de pensar, aun no comprendo como llego a meterse a mi corazon tan rapido, tan solo habia transcurrido un mes desde que nos conociamos y podia asegurar que lo amaba

Necesitaria pedirle disculpas a Sarah, me habia burlado de ella mas de una vez cuando juraba amar a su novio, con el que habia estado tan solo un par de meses, siempre le asegure que no se podia amar a alguien tan pronto, y ella siempre me respondia de la misma manera 'se puede si es la persona indicada'

Cuanta razon vivia en esa mujer, su relacion no funciono, mis palabras hacia ella fueron duras jamas pense en ellas hasta ahora 'entonces no era amor', cualquier otra persona se hubiera molestado pero no Sarah, simplemente entre sus ojos llenos de lagrimas y las mejillas rosadas me sonrio y respondiio con calma 'lo era, aun lo es, si no no doliera tanto, pero aveces aunque ambos se amen, la vida los separa, pero si estan destinados pronto se reencontraran' 

Le pido al destino que Sarah encuentre a su verdadero amor, si no era ese hombre agradezco que lo haya alejado, pero confio en las palabras de Sarah, siempre lo hice y siempre lo hare, sufrio un tiempo pero se levanto mas fuerte, ella talvez no lo sabe pero es mi ejemplo a seguir, en una vida solitaria todos necesitamos a alguien a quien admirar.

Jamas admire a mi madre, aunque no siempre fue mala madre, hubo un tiempo que se preocupaba que se aseguraba de que yo fuera a la escuela y comiera los suficientes nutrientes, no siempre fue la mujer que dormia todo el dia y sallia de noche, pero aun en sus mejores a;os jamas la admire de la manera que admiro a Sarah

Por que Sarah me enseño lo que mi madre jamas hizo, Sarah me consolo cuando lo necesitaba, me hizo reir cuando mas necesitaba distraccion, me enseño como sobrevivir, y cuando eres abandonado a los 11 años es lo mas valioso que alguien te puede enseñar.

Tus Pecas y las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora