XXI

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No podia creer lo que acababamos de hacer, Lucas me habia entregado su cuerpo, y yo le entregue el mio.

Ahora ahi me encontraba, intentando contener mi felicidad, fumando un cigarro recargado en el marco de la puerta corrediza que llevaba al balcon, Lucas cubierto con solo una sabana aun se encontraba recostado en su cama, al igual que yo, no podia dejar de sonreir.

Verlo ahi en su cama, sonriendo por mi, con los cabellos alborotados y su respiracion aun un poco agitada, solo me hizo comprobar aun mas cuanto lo amaba.

- en que piensas?- le pregunte arrojando lo que quedaba de mi cigarro para despues caminar nuevamente a su lado

- en todo- susurro- en ti-

mi sonrisa se amplio y deposite un pequeño beso en su mejilla

- te ves adorable con el cabello asi- alborote un poco su cabello y solo hizo un puchero

- no soy adorable- gruño como niño pequeño haciendo rabieta

- si lo eres- volvi a asegurarle

me recoste y el tambien lo hizo, me abrazo y aunque ninguno de los dos decia nada, ambos sabiamos lo que seguia

- Lucas- capte su atencion- por que lo hiciste?-

- disculpa? ambos lo hicimos- me respondio

- no esto- su atencion se dirigio hacia mi- por que me besaste delante de tu mama?-

- y por que no hacerlo? eres mi novio- sus palabras solo me provocaban otro mar de emociones

- pero no le habias contado, verdad?- talvez estaba haciendo demasiadas preguntas, pero necesitaba saber

- nunca surgio el tema, Sebastian, te amo y me haces feliz, entonces por que te ocultaria, o le ocultaria lo nuestro? tu lo harias?- sus palabras estaban llenas de sabiduria sin darse cuenta

- jamas-

nos quedamos en silencio por unos cuantos minutos, pero los rayos del sol golpearon mis ojos, tenia que marcharme, no podia correr el riesgo de faltar a mis deberes, mucho menos a ser descubierto semidesnudo en la cama de un Lucas desnudo

- tengo que irme- le susurre mientras pegaba mis labios a su frente

- tan pronto?-

- ya casi es hora de bajar a la cocina, ademas tu mama podria venir en cualquier momento-

suspiro pesadamente, y me estrujó un poco más fuerte en su abrazo

- sabes que ella no me dejara volver al salón, verdad?-

Sus palabras provocaron que en mi despertara un miedo, uno que ya estaba en mi mente, pero lo había estado ignorando

- volveré, después de la cena- no estaba listo para rendirme, aunque significara seguir entrando a escondidas a la casa de los Robinson

- te esperaré, chico Houdini- me gire a ver su sonrisa una vez más, antes de saltar nuevamente a la escalera de incendio.

...

Camino a mi habitación, solo podía repetir la noche anterior y aunque no habia dormido nada, me sentía lleno de energía, talvez era toda la adrenalina de que sus padres escucharan algo.

Justo cuando mi mano tocó el picaporte de la puerta este giro, me encontré con Mateo que me miraba sorprendido

- buenos dias- le salude

- supongo que muy buenos, si vienes con la misma ropa de ayer, y no llegaste a dormir- sonrio burlesco

- un caballero no tiene memoria- le respondí causándole una carcajada

- es tarde, caballero- me recordó

...

El trabajo en la cocina fue pesado, faltaban 3 días para el evento LUCROB y todo debía estar preparado.

Mientras ayudábamos escuchaba como algunos planeaban hacer una obra, mientras otros cantarian o tocarían algún instrumento, inclusive uno dijo que contaría chistes

- piensas demostrar algún talento?- me pregunto Mateo sin dejar de mover las cajas de los vegetales

- no tengo ningún talento- respondi

- oh Sebastián no seas duro contigo mismo, claro que tienes uno- lo mire por unos segundos pero su sonrisa me decía que solo diría alguna broma- podrías decirnos que hechizo usaste con Lucas para que aceptara salir contigo-

Su risa se escuchó en la cocina, y solo me limite a rodar los ojos.

- solo ayudaré en el evento, seré mesero-

- igual yo, pero también tocaré el piano- me respondió con orgullo en sus palabras

- no sabía que tocabas el piano- me sentí mal, pues ya tenía tiempo de conocerlo, pero quien podía culparme si tenía una hermosa distracción

- acabo de comenzar hace poco- sus palabras fueron sinceras

Seguimos con nuestros deberes, entre pláticas se fueron las horas más rápido, la hora de cenar llegó y solo comí la mitad de mi plato, no quería sentirme muy lleno y luego no poder saltar al balcón de mi novio.

Disculpen si escribo mucho esa palabra 'novio' pero si ya llegaron hasta esta parte, se han dado cuenta que tener a Lucas de novio es lo mejor que me ha pasado.

Caminaba por el pasillo solitario, no había nadie alrededor, ya era tarde para los más pequeños ya era hora de dormir, y los de mi edad aún se encontraban en el comedor

Silbaba una melodía sin percatarme de la sombra detrás de mi.

Senti sus dedos helados rodearme el brazo y dar un tirón de el hacia un salón vacío, me gire asustado y mi cuerpo se tensó al ver su rostro

- necesito hablar contigo-

...

Tus Pecas y las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora