✔️Ghosting -Minsung/Hanknow (LMH+HJS)

OCHO

****PRECAUCIÓN: ESTE CAPÍTULO CONTIENE ESCENAS SENSIBLES QUE PUEDEN NO SER APTAS PARA TODO EL MUNDO. LÉELO BAJO TU PROPIA RESPONSABILIDAD. QUEDAS AVISADO****

...

-Hellevator, Stray Kids-

Minho estaba gritando. Todo el mundo se movía de un lado al otro como si hubiera ingerido algún tipo de sustancia alucinógena. Su respiración era pesada y dificultosa, y caminaba arrastrando los pies por las frías calles de la ciudad ignorando al resto de seres humanos mientras el cigarrillo en sus labios se iba consumiendo lentamente. Su estómago se retorcía de una forma desastrosa y su pecho dolía como si sus pulmones hubieran decidido dejar de respirar. Parecía sentir como si una estaca le atravesara la caja torácica y fuera a morir en ese instante. 

Ojalá estar muerto, pensó.

Sentía sus ojos picar, pero por mucho que quisiera no podía llorar. Y por mucho que él se sintiera morir por dentro, nadie más lo podía ver. Él podía estar gritando por dentro que, a causa de las pastillas, el resto del mundo podría pensar incluso que carecía de sentimientos. Cuando en verdad le sobraban.

Porque sí, Minho sentía mucho. A veces demasiado. Le gustaría poder arrancarse su mente por un momento para dejar de cuestionarse todo y hacer que todo doliera. Cada vez que un sentimiento bueno aparecía, un temor más grande lo inundaba y le hacía querer desaparecer de la faz de la Tierra.

Así se sintió el día anterior cuando Han Jisung le había consolado. Cuando le había abrazado. Su corazón había revoloteado cuando lo había buscado preocupado por él hacía unas horas. Minho había querido pedirle que le abrazara de nuevo y que lo hiciera siempre, porque se había sentido a salvo en sus brazos como hacía tiempo que no lo sentía. Pero sabía que eso suponía ser débil, mostrarse ante el chico de mejillas de ardilla y, tal vez, asustarlo con su necesidad constante de cariño por la misma falta de éste.

A Minho le hubiera encantado agradecerle por haberse preocupado por alguien como él, pero en vez de eso lo había apartado de golpe. Han Jisung no merecía perder su tiempo con él, merecía a alguien increíble, no a él.

Y Minho se odiaba por pensar eso y saber que era cierto.

El chico había despertado un interés enorme en Minho desde la primera vez que lo había visto, le pareció un ángel y en verdad lo era. Pero Minho no sentía merecer que alguien lo cuidara. Por eso, había decidido apartarse de él antes de que fuera demasiado tarde. Antes de acostumbrarse al calor de su cuerpo o a sus abrazos. A la forma en la que sonreía achinando sus ojitos o a sus mejillas regordetas. A cuando fruncía el ceño al no entender algo en clases o cuando discutía con sus amigos. Al angelical sonido de su risa. Prefería alejarse antes de lamentarse por haberse encariñado.

Soltó el humo del cigarrillo mirando el cielo que comenzaba a oscurecerse. Con una sonrisa irónica, se rió de lo lindo que podía ser el edén cuando los simples mortales podían estar sintiendo un infierno por dentro.

***

Llegó a casa más tarde de lo normal. Sabía lo que eso suponía, aunque no tenía ganas de pensar en ello. Puede que todavía fuera el efecto de las pastillas que anulaban sus sentimientos o puede que, tal vez, simplemente estaba demasiado cansado para que le importase. 

Nada más posar un pie sobre el recibidor, escuchó los pasos apresurados de la señora Park.

-Señorito Lee, estaba preocupada de que pudiese haberle pas-

-Estoy bien.- le cortó con una voz ronca y cansada. La señora Park lo examinó con la mirada como si supiera que todo andaba mal.

-¿Quiere hablar sobre ello?- preguntó ignorando su respuesta.