CATORCE

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-If it is you, IN cover-

A Seungmin toda la situación lo estaba comiendo por dentro. No quería convertirse en ese tipo de persona, pero el amor no correspondido suele matarnos por dentro. Muy pocos tienen la fortaleza de no hacer daño a los demás por egoísmo, y a Seungmin le estaba costando la vida seguir en un segundo plano como un amigo que ayuda y escucha.

Conoció a Minho hacía 3 años. Sus padres le dijeron que irían a la casa de los Lee, con los cuales habían firmado un nuevo contrato de negocios, y que tenían un hijo un año mayor que él. Todavía recuerda cómo brillaba el Sol ese día y lo bonito que estaba el cielo de primavera. Minho le llamó la atención hasta antes de conocerlo o verlo siquiera. Y cómo no hacerlo si tus padres te dicen que es posible que huya de ti y no sea como todos los chicos de esa edad.

Puede que fuera el hecho de que sus padres le dijeran desde pequeño que tratara de ayudar a los más débiles o puede que, simplemente, cuando lo vio se enamoró.

El Minho de 16 años que conoció no tenía nada que ver con el de 19. Tenía el pelo castaño oscuro y la mirada más perdida que nunca. No le dirigió la palabra más que un simple "Hola" y parecía hasta tenerle miedo. Recuerda no haberlo visto sonreír hasta el año siguiente de conocerse. El Seungmin de 15 años se preguntaba qué le habría ocurrido a ese chico que siempre iba en sudadera negra aunque hiciera calor y parecía no tener alma dentro de su débil cuerpo.

Hubo una vez que tenían una comida con los Lee. El chófer calculó mal la hora y los llevó antes de lo previsto. Ninguno pensó que esa estupidez marcaría el devenir de los acontecimientos siguientes. Cuando tocaron la puerta, notaron que tardaban de más en abrir. La señora Kim se veía algo preocupada mientras sonreía a su hijo para que no se alterara. Cuando por fin pudieron bajar del auto, el servicio de los Lee corría de un lugar a otro apresuradamente. Los Kim pensaron que sería porque no tenían la mesa ni la comida preparada. Ojalá hubiera sido eso.

Mientras estaban sentados en el sofá del comedor, un sordo grito retumbó por toda la mansión. Seungmin dirigió una mirada asustada a sus padres, los cuales estaban igual de desconcertados que su hijo.

-Perdone.-habló el señor Kim a una chica del personal que estaba ahí parada tratando de parecer natural- ¿Qué está ocurriendo con esos gritos?

La chica tragó duro sabiendo que no podía hablar del tema si quería conservar su puesto de trabajo.

-No es nada, señor Kim. El señor Lee bajará enseguida.- forzó una sonrisa para salir de la sala tras hacer una reverencia.

Seungmin tenía miedo. Podía escuchar a alguien pidiendo ayuda y sollozando. Y por inquietud que le causara pensarlo, creía reconocer dicha voz.

A los 20 minutos, los gritos cesaron. Unas pisadas se oyeron bajar a una gran velocidad por las escaleras y, de pronto, el señor Lee apareció en la sala con una sonrisa de lo más falsa. Seungmin sabía que ese hombre no era trigo limpio, por ello no entendía por qué sus padres seguían haciendo negocios con él.

-Mil disculpas, amigos. Tenía un pequeño asunto que arreglar. ¡Seguidme, seguidme!- exclamó el hombre. Seungmin disimuló una mueca al notar su falsa actitud. Lo examinó con la mirada buscando algo que le certificara sus sospechas. Y lo encontró.

Nadie que no sospechara nada, o que no quisiera sospechar, se habría dado cuenta de ese pequeño detalle. El cinturón del señor Lee no estaba.

Podía ser una tontería y tal vez Seungmin estaba desvariando, pero era muy extraño que un señor de tan alto rango no llevara un cinturón a juego con su carísimo traje.

El chico aprovechó un momento en el que el señor Lee estaba hablando de negocios con sus padres para pedir ir al servicio como excusa.

Con cuidado de que nadie lo viera, subió escaleras arriba en busca de algo o alguien que le explicara qué había ocurrido y por qué tenía esa mala sensación en el pecho.

✔️Ghosting -Minsung/Hanknow (LMH+HJS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora