✔️Ghosting -Minsung/Hanknow (LMH+HJS)

VEINTISEIS

-Breaking Down, Ailee-

La vuelta de París fue muy tranquila.

Jisung y Minho llegaron al hotel antes de que nadie se hubiera dado cuenta de que se habían ido. Ambos todavía sentían sus corazones latir desmesuradamente por el gran momento que habían compartido juntos. Si mirabas los ojos de alguno de los dos cuando miraba al otro, podías apreciar cada gota de amor en el brillo de éstos.

Al llegar de nuevo a casa, y tras pasar todo el viaje de vuelta escuchando a Hyunjin pelear con Changbin porque Changbin se quejaba de que lo hubiera abandonado por sentarse con Seungmin, Jisung acompañó a Minho a casa. El menor había dejado su auto en su casa, pero aún así quería estar un poco más con Minho aunque fuera caminando. Tras haber pasado unos días fuera, Minho había decidido tratar de hablar civilizadamente con sus padres por mucho miedo que tuviera.

-Gracias por acompañarme.-agradeció con una sonrisa Minho, tratando de esconder su nerviosismo.

-Ya sabes que si pasa cualquier cosa, estoy a una llamada de distancia.-aclaró Jisung mientras agarraba las manos del mayor para apretarlas tratando de darle fuerzas. Minho le devolvió el apretón y le dio un beso en la mejilla.

-Te amo, Han Jisung.

-Y yo a ti, Lee Minho.

Minho se soltó del agarre del menor con delicadeza aunque no quisiera hacerlo y se encaminó hasta la puerta principal.

Antes de entrar, se giró para ver a Jisung observándolo con una sonrisa. Minho alzó su mano a modo de despedida y Jisung le devolvió el gesto con una sonrisa. Se miraron desde lejos por unos momentos tratando de apreciar cada detalle del otro como si nunca más se fueran a reencontrar. Minho le echó una última mirada para finalmente darse la vuelta y entrar en aquel lugar llamado casa. Aunque su verdadero hogar estaba justo fuera de ésta.

Jisung, por otro lado, miró por unos instantes la puerta por la que Minho había entrado. Suspiró y comenzó a caminar de vuelta a su casa aún con un mal presentimiento en la boca del estómago. No quería pensar en ello, pero no se sentía tranquilo dejando a Minho solo en ese lugar.

***

Minho notó que la casa estaba muy tranquila. Podía escuchar hasta su propia respiración inquieta como único sonido. Caminó sin saber muy bien a dónde ir decantándose por el estudio de su padre. Sabía que se había metido en la boca del lobo, pero no podía desaparecer así de repente sin una merecida explicación lógica por parte de sus progenitores. Aún su corazón poseía una pequeña esperanza de que sus padres cambiaran. Una esperanza que le hacía tan iluso que era idiota.

Para su sorpresa , los Kim estaban con sus padres ahí reunidos. Todos se giraron asombrados a verlo cuando abrió la puerta del estudio. Nadie se esperaba que fuera a volver por su propia voluntad.

-¡Minho! ¡Qué gusto verte!-sonrió la señora Kim. Minho le devolvió el gesto siendo ajeno a la falsedad de ésta.

-Hola, señor y señora Kim. Mis disculpas, pero querría hablar con mis padres.-pidió respetuosamente el chico.

-Puedes hablar de lo que sea delante de ellos.- habló su madre sorprendiendo al adolescente mientras se encendía un cigarrillo despreocupadamente- Somos familia, al fin y al cabo.-añadió sin una pizca de sentimientos en su expresión.

-De eso justo es de lo que venía a hablar.-respondió Minho- No voy a casarme.

Los presentes en la sala no se asombraron de su respuesta. Se lo esperaban y tenían un plan por ello.

-Hijo, vas a casarte lo quieras o no.- habló su padre. Minho lo miró desafiándolo con la mirada.

-Ya dije que no. No pueden obligarme porque renuncié a toda la herencia, si ese es su chantaje.