DIECINUEVE

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-A Never Ending Story, Stray kids-

El camino de vuelta fue envuelto por un enorme silencio. Aunque no era incómodo. Minho miraba por la ventana tratando de no pensar en nada mientras que Jisung manejaba tranquilamente rumbo a casa del mayor.

Cuando ya estaban cerca, Minho salió de sus pensamientos. Aún no se sentía preparado para volver a casa. Aunque siendo sinceros, nunca quería volver a casa. La fecha del matrimonio concertado ya estaba siendo planeada, y sabía que si volvía no iban a preguntarle cómo estaba o a dónde había ido por una semana. Tan sólo le preguntarían si ya había decidido una fecha para casarse con Kim Seungmin. Así que, teniendo al lado a la persona que hacía latir su corazón a tal punto que pensaba que iba a darle un ataque cardíaco, no tenía especial ilusión de hablar sobre el matrimonio.

-Jisung...

-¿Uhm?

-¿Podríamos no ir a mi casa? ¿Por favor?-suplicó Minho en voz baja. Jisung desvió su mirada de la carretera y le echó una mirada rápida tratando de entenderlo. Daba igual lo que hiciera, jamás podría entender a Lee Minho. Aún así, una bonita sonrisa adornó su rostro y asintió sin hacer preguntas.

-Entonces iremos a la mía. ¿Te parece bien? -preguntó mirando de nuevo la carretera.- Además, creo que merezco saber qué te ha ocurrido para encontrarte en ese estado tan frágil.- añadió sin dejar responder a Minho la pregunta anterior.

Minho lo pensó detenidamente. Sí, Jisung merecía demasiadas explicaciones. No era justo que el chico pelinegro siempre estuviera para él y Minho no le contara las razones de su tristeza. Aunque empezaría con lo más reciente. Y otro día le contaría el resto de su vida. Jisung merecía saber la verdad de Minho. Por mucho que le asustara a éste que al saberla pudiera escapar, tenía la esperanza de que Jisung lo arreglara. Quería no estar tan roto y sabía que Jisung no podía caer con él, pero de verdad que quería sentir el amor y cariño del menor. Y si para ello debía exponerse, trataría de no temer. Trataría de abrirse a Han Jisung.

-Está bien. Te contaré todo. Pero al menos hoy una parte, es demasiado para contar de golpe. -concluyó Minho. Jisung se sintió agradecido de al fin poder saber más de Minho para poder ayudarlo. Aunque debía admitir que le asustaba lo que Minho tuviera que contarle.

(...)

Unos minutos más tarde, llegaron a casa de Jisung. Minho se quedó observando por la ventanilla del coche lo pequeña que era la casa del menor a comparación con la suya. Ambos salieron del coche y se dirigieron a la puerta. Minho estaba algo nervioso de estar en casa de Jisung con él solo. Ya le había dicho que sus padres tenían una cena y su hermana estaba estudiando en casa de una amiga.

Sin embargo, no tendrían la suerte que deseaba.

En la puerta, un chiquito estaba sentado con la cabeza apoyada en sus manos mirando aburrido la calle. Al verlos acercarse, el rostro del niño se iluminó por completo y se levantó en un visto y no visto.

-¡Jisung!-exclamó el chiquito corriendo hacia el nombrado. Jisung se asombró de verlo pero aún así lo recibió en sus brazos cuando éste se tiró a abrazarlo. Minho los observaba confuso.

-¡Jeongin! ¿Qué haces aquí fuera tú solo?

-Quería verte.- hizo un puchero mientras apoyaba su barbilla en el pecho de Jisung y lo miraba a lo ojos.

Jisung soltó una risita al escucharlo. Jeongin tenía 12 años y era amigo de su hermana, pero siempre que Jeongin iba a su casa pasaba más tiempo con Jisung que con su hermana. El chico tenía unos rasgos muy delicados, unos ojos de zorro y una gran sonrisa que no caía nunca. Era adorable.

✔️Ghosting -Minsung/Hanknow (LMH+HJS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora