✔️Ghosting -Minsung/Hanknow (LMH+HJS)

DIECIOCHO

-Happier, Olivia Rodrigo-

Minho conoció a Christopher Bang (Chris para los amigos) y a Lee Felix cuando tenía 10 años. En ese entonces, Minho tan sólo era un niño miedoso que estudiaba demasiado para tener su edad.

A Minho le daban clases particulares además del colegio para que fuera más avanzado que los demás. Un Lee debía sobresalir sobre los otros. Pero la pobre cabecita de Minho no podía llegar a los niveles que se esperaban de él a pesar de estudiar tanto. No era el mejor de la clase ni de lejos.

Además, digamos que los niños de esa edad no ayudaban mucho a que la salud mental del chico estuviera bien. Bastante tenía con tratar de cumplir con unas expectativas que no podía alcanzar para que encima los niños de su clase se burlaran de él por siempre estar con un libro en sus manos y aprobar por los pelos. Los niños podían realmente llegar a ser crueles.

No fue hasta que, cuando tenía 11, aparecieron dos angelitos en su vida. Su padre ya había comenzado a hacerle daño por esa época, aunque eran leves heridas. Minho siempre estaba confundido y asustado de todos. Hubo un día en que salió a dar un paseo con la señora Park. Fueron al parque más cercano de casa como era costumbre, aunque Minho odiara ir por miedo a lo que pudieran decirle o hacerle otras personas.

Ese día, fue su día de suerte. Un chico pecoso y rubio se acercó a él mientras pegaba saltitos. Minho al principio no entendía el comportamiento del niño y pensó que sólo se estaba burlando de él. Lo ignoró y se fue a otra parte del parque, pero el niño lo seguía felizmente.

-¿Quieres algo? -le preguntó Minho después de un rato.

-Oh, ¿yo? -respondió el niño mientras se señalaba a sí mismo con el dedo- Mmmm... Iba a decirte algo hace rato pero se me olvidó y pensé que me acordaría pero no es así. -añadió frustrado mientras se rascaba la cabeza.

-¿Decirme algo a mí? -preguntó de nuevo Minho. ¿Quería burlarse de él también?

-Ajam. -contestó asintiendo rápidamente con una sonrisa.

-¿Y por qué me sigues entonces?

-¡Por si me acuerdo y no te veo! -dijo como si fuera obvio- Soy Felix, por cierto. -le tendió la mano a modo de saludo mientras una gran sonrisa iluminaba su rostro. Minho sintió algo de miedo, ¿acaso era un juego retorcido?

-Y-yo Minho. -tartamudeó.

-¡Encantando! ¡Vamos a jugar con mi otro amigo! ¡Que está a punto de llegar! -exclamó alegremente mientras le agarraba de la mano y tiraba de él.

Minho lo siguió sin entender nada. ¿Acababa de incluirlo como amigo?

-¡Chris! ¡Encontré un nuevo amigo! -gritó a un niño castaño con el pelo lleno de rulos y despeinado. -Minho, este es Chris. Tiene 12 años, es mayor. Chris este es Minho. Por cierto, Minho, ¿cuántos años tienes? Porque yo tengo 11-cotorreó orgulloso. Minho se tomó un momento para asimilar la información y la situación.

-T-también tengo 11-dijo con un hilo de voz.

Felix chilló al escucharlo y lo abrazó mientras saltaba. Minho miró al otro chico con los ojos abiertos mientras Felix lo abrazaba. Esperaba que en cualquier momento se rieran de él y lo dejaran solo. Pero eso no ocurrió. Es más, fue Minho el que años después los abandonó.

(...)

Minho comenzó a ser amigo de Chris y Felix desde ese día. Al principio dudaba de sus verdaderas intenciones, pero llegó un día en que quiso confiar en ellos. Y así lo hizo.

Todo era perfecto entre ellos tres. Se apoyaban entre ellos y daban consuelo cuando lo necesitaban. Incluso trataban de distraer a Minho cuando el chico aparecía con moretones sospechosos cuando se reunían en el parque. Aunque ellos siendo tan pequeños no entendían qué ocurría. Minho tampoco lo comprendió hasta tiempo después y por ello no sabía que debía pedir ayuda.