EPÍLOGO

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-Chasing cars, Snow Patrol-

Todas las historias tienen un punto y final. Tarde o temprano, todas las cosas tienen una límite al que llegar. Y la vida de Minho y Jisung no iba a ser la excepción.

Un hombre de avanzada edad se acercó con paso lento hacia el mismo banco de siempre enfrente del instituto donde los jóvenes salían, ajenos al dolor de la vida real. Una sonrisa nostálgica se formó en los labios arrugados del señor. Los años habían pasado notablemente en él y las arrugas en su rostro daban a entender la larga vida que había tenido.

Siguió viendo a los adolescentes recordando cuando él estaba ahí.

Recordaba a Changbin y Hyunjin siempre discutiendo tonterías con el otro. Recordaba a Seungmin siguiéndoles con una sonrisa. Se recordaba a sí mismo riñendo a sus amigos por sus idioteces. Siempre tenían una tontería más grande que la anterior por la que discutir. Aunque al final, siempre terminaban riendo juntos mientras se abrazaban. Luego Hyunjin se ponía a seguir a Seungmin como el tonto enamorado que era y Changbin se enfurruñaba por no tener atención. Entonces Jisung se acercaba a él y comenzaban a hablar sobre música.

El Jisung anciano sonrió al recordar aquellos tiempos donde se veía capaz de lograr cualquier cosa. Aquella época en la que creía que si deseaba algo con las suficientes fuerzas, lograría que se cumpliera. Tan iluso e ingenuo.

El día en que Minho murió, una parte de Jisung también lo hizo.

Todavía recuerda con amargura ese momento de desesperación y dolor. No sabía qué hacer o cómo detener el tiempo. Sentía que su alma se estaba rompiendo en mil pedazos y sólo podía llorar sin parar. Aunque la peor parte vino cuando llegó la ambulancia y llegaron al hospital.

Los médicos hicieron todo lo posible para exprimir la gota de vida que quedaba en Minho, pero él había elegido irse. Jisung le guardó resentimiento por ello durante muchos años. Minho había vuelto a romper su promesa. Había vuelto a irse dejando a Jisung solo y destrozado. Aunque con el tiempo, supo perdonarle. Y aunque le perdonó, eso no hizo que Jisung se culpara muchas veces pensando que él debía ser el que hubiera muerto. Que Minho dio su vida por él. Y Jisung sólo había sabido ignorarle y tratarle mal durante su reencuentro. Jisung se arrepentía de tantas cosas. Sin embargo, aprendió a vivir con su propia compañía y a disfrutar de esta misma.

A veces todavía podía escuchar los sollozos desgarradores de la señora Park en el pasillo del hospital. Eran como si le estuvieran torturando de la peor de las maneras. Sus amigos también lloraron como nunca y no podían asimilar que de verdad eso hubiera pasado. Seungmin estuvo muy perdido en sí mismo durante un tiempo, pero gracias a que Hyunjin siempre estuvo junto a él, pudo resurgir de sus cenizas. El funeral fue la peor parte de todas. Los discursos de la gente diciendo lo buena persona que fue Minho hacían que Jisung quisiera gritarles. La mayoría de las personas ahí presentes no habían conocido ni una cuarta parte de quien era Minho. Y Jisung había descubierto todas y cada una de sus facetas. Al igual que Minho había hecho con él. Por eso sentía que él también estaba muerto. Era un alma que vagaba por la Tierra sin encontrar un sentido.

Aunque no todo fue malo en la vida de nuestros personajes. Seungmin y Hyunjin terminaron casándose y vivieron felices para siempre. El día de su boda, Changbin fue el que más lloro con la excusa de que Hyunjin lo había abandonado del todo. Jisung rió por la ternura que le daba su amigo y lo envolvió en un abrazo reconfortante que terminó con todos los mocos de Changbin en su camisa.

Tiempo después, Changbin también encontró a alguien. Un día de trabajo en la productora, conoció a un chico que le hizo sentirse acompañado y entendió todas y cada una de sus tonterías. Ellos también se casaron unos años más tarde. Y Jisung no podía estar más feliz de saber que sus amigos estaban bien.

✔️Ghosting -Minsung/Hanknow (LMH+HJS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora