VEINTINUEVE

747 119 85
                                    

-Wish you back, Han Jisung (Stray kids)-

Tres años después de la desaparición de Minho.

El aeropuerto era un lugar caracterizado por risas, llantos y abrazos. Dicen por ahí que en ese lugar las lágrimas eran más sinceras que hasta en un funeral. Que las personas que se reencuentran desprenden más felicidad que cuando se encuentran en la plaza de su ciudad.

Minho bajó del avión y arrastraba su maleta, siendo consciente del sonido de las ruedas, dispuesto a caminar a la salida. Habían pasado tres años desde que había estado en esa ciudad, pero sentía que todo seguía igual. Aunque muy dentro de su cabeza sabía que los daños que había causado tuvieron consecuencias.

Su teléfono parpadeó y en la pantalla de bloqueo apareció un mensaje. Minho sonrió al leerlo y se dirigió hacia el exterior del aeropuerto. Al llegar, se encontró con una radiante sonrisa y unos brazos abiertos esperándolo. Minho sonrió y se acercó a él, abrazándolo en el acto.

-Vaya, nuestro pequeño Minho ha cambiado.- dijo Seungmin acariciando su cabello ahora con su color natural. Minho había decidido reconciliarse con aquél niño que alguna vez fue y dejar de ocultar su color natural. Ahora un castaño oscuro era lo que coloreaba su cabellera.

-Calla, sólo estoy mejorado. Aunque eso era algo imposible pero aquí estoy.- contestó con una sonrisa un radiante Minho mientras se levantaba las gafas de Sol y se las ponía a modo de diadema.

-Repito: Has cambiado. Tienes algo llamado... ¿Autoestima era? -bromeó Seungmin ganándose un golpe cariñoso en el hombro por parte de Minho. Ambos rieron entre bromas mientras se dirigían al auto de Seungmin. Tras guardar las maletas en el maletero y subirse al vehículo, tomaron rumbo a la ciudad.

-¿Vas a ir con tu madre? -preguntó Seungmin mirando fijo la carretera.

-Ajam, ¿recuerdas la dirección? -preguntó Minho mientras Seungmin asentía.

La señora Park, ahora su madre, había llegado a la ciudad unas semanas antes mientras Minho terminaba el semestre de la Universidad en Australia. Tras tres años ahorrando y gracias a parte del dinero que Minho recibió, habían podido comprar un bonito apartamento no muy lejos de la Universidad a la que ahora asistiría el joven. Había pedido el traslado el año anterior, pero no se lo habían concedido hasta ese momento.

De todas formas, se sentía feliz de poder volver a casa.

-¿Sabes algo de los Lee?-quiso saber al rato a la vez que mirada distraídamente por la ventana. A pesar de no estar mirando a Seungmin, Minho pudo sentir cómo éste se tensaba.

-Uhm... Ellos siguen cumpliendo por sus delitos. Mis padres tuvieron una condena menos autoritaria, pero todavía les queda un tiempo entre rejas. -confesó el chico. -Pero ellos no me guardan resentimiento alguno, saben que lo que hicieron estuvo muy mal y se arrepienten de ello. Voy a visitarles 3 veces a la semana y siempre se alegran de verme. Así que no te preocupes por mí. -le tranquilizó echándole una dulce mirada. Minho le sonrió agradecido de no haber tocado un tema sensible.

Cuando partió a Australia, perdió el contacto con todo el mundo que conocía. Pasó dos años en terapia tratando de encontrarse a sí mismo. Tratando de reconciliarse con ese niño que trataba de llegar a la perfección y sino lo hacía recibía un castigo. Ahora, su niño interior estaba en calma. Minho se había disculpado con sí mismo por pensar que todo siempre había sido su culpa, y ahora se sentía en paz. Había llegado a apreciar cada parte de su ser y todo lo bueno que el chico tenía. Park Minho era increíble y él mismo lo había descubierto.

Por eso, no fue hasta hacía un año que Seungmin se había puesto en contacto con él. Seungmin vivía solo en la residencia de la Universidad y estaba protegido por el gobierno. Estuvieron ese último año hablando por mensajes y Minho se dio cuenta del gran amigo que había tenido a su lado y lo poco que se había molestado en conocerlo de verdad.

✔️Ghosting -Minsung/Hanknow (LMH+HJS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora