—Malfoy, si como un bocado más voy a vomitar en tu cara.
Draco había cumplido su palabra, no se había levantado de la mesa para nada mientras ella comía. Ya habían pasado al menos cinco horas y seguían en la misma situación, ella llevaba la mitad del omelette y no podía más.
—Te falta comer lo que está al rededor— dijo el aburrido.
—No puedo más—Draco la miró con las cejas arrugadas con frustración. Ella estaba segura que él tampoco tenía nada que hacer, pero estar sentado cinco horas viendola comer casi nada seguro que lo estaba sacando de quicio.
—Bien. Ve a tu habitación, mañana repetiremos esto, sera así hasta que te termines todo en tu plato—Hermione no lo escuchó dos veces, se levantó de la mesa y corrio a encerrarse.
Pero la pesadilla no termino ahí.
Al día siguiente la despertó para hacer lo mismo, y esta vez tardó seis horas. Malfoy estaba mas irritado que el día anterior, pero no le dijo absolutamente nada. Cuando pensó que habían hecho un avance, ella se levantó corriendo y se metió en el primer cuarto de baño a devolver todo lo que había comido.
Malfoy la miró furioso pero no la obligó a seguir con la tortura.
El tercer día, cuando llegó al comedor, en vez de un desayuno completo, la esperaba un tazón de cereal con leche.
—Vamos intentar con algo más ligero— fue todo lo que le dijo Malfoy antes de tomar un periodico y ponerse a leer.
Mientras ella tomaba cucharadas de cereal, trataba de leer desesperadamente lo que decía el periódico. Malfoy se dio cuenta.
—¿Desesperada por saber de Potter, Granger?— Hermione suspiró con tristeza pero no dijo nada —Leelo, no me importa— dijo entregandole el Profeta. Ella se quedó atonita con su cuchara frente a la boca, pero estaba tan desesperada que le arrancó el papel de las manos y empezó a leer.
Mientras leía, se metía bocados de cereal sin darse cuenta.
Las noticias no decían nada fuera de lugar, era lo de siempre. La resistencia seguía peleando, Voldemort atacaba y reinaba con las artes oscuras y siempre había una lista de muertos en la esquina de la última página. Ella no conocía a ninguno.
—¿Malfoy?— dijo ella tentando su suerte.
—Mhh.
—¿Harry... está— él está...
—¿Vivo? Si. Potter está tan vivo como en Hogwarts, también la bola de cabezas rojas de los Weasley- Hermione sintió que su pecho explotaba de alegría, todos estaban vivos. No pudo evitar llorar de nuevo, ya la había visto llorar antes, una vez más no haría daño -Tambien supe que te han estado buscando- agregó mientras la veía llorar.
-¿Me han buscado?-
-No se por qué te sorprendes. Ustedes los Gryffindor suelen ser así de idiotas- ella no se sintió ofendida.
Harry y Ron la habían estado buscando.
-Nadie sabe donde se esconden, los de la mentada Orden del Fénix. Era mi trabajo buscarlos, hasta que me asignaron a ti-
-¿Por qué dejarías una misión tan importante como buscar el escondite de la orden por cuidar a una sangre sucia?- preguntó ella.
-No lo se, el señor oscuro me lo ordenó- Hermione no estaba convencida, claro que Malfoy sabía, pero no iba a decirle nada.
-¿Va a matarme?- los ojos cristalinos de la castaña se fijaron en los grises de él.
-El quiere... experimentar algo, contigo- dijo mirandola con las cejas fruncidas.
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Control |DRACO MALFOY|
FanfictionDurante la segunda guerra mágica, Hermione Granger es capturada por los mortifagos, en su nuevo mundo de terror los prisioneros son usados para experimentar magia oscura. Voldemort ha ordenado usar a la sangre sucia más famosa del mundo magico para...