Control |DRACO MALFOY|

۞ ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 2

Nauseas.

Ella solo sentía nauseas, dolor y nauseas. Le costó mucho abrir los ojos, el dolor de cabeza la estaba matando. Cuando trató de tocarse la cara se dio cuenta que sus manos estaba atadas en su espalda, detrás del respaldo de una vieja silla de madera.
Aún veía solo un manchón de colores.

En su boca podía sentir esa sensación amarga después de no haber bebido agua en días, sus labios estaban tan secos que dolía moverlos.

Era un maldito infierno.

Una figura oscura se movió dentro de su campo de visión borroso, era un hombre.

—Me alegra que estés despierta—, dijo con una voz oscura y ronca— llevas inconciente al menos dos días, pensaba que no querías despertar.

¿Dos días? Que tanto pudieron haberle hecho en dos dias mientras no estaba conciente.

Si visión empezó a volverse más clara mientras se enfocaba en la persona que le hablaba. Notó que ya no estaba en una celda, era una ¿casa? Parecia una cabaña de bosque o algo así, tenía muebles, pero no parecía ser habitada por nadie, parecía sucia y descuidada.
Finalmente se fijó en el aquel hombre, inmediatamente se puso rígida. Sabía quien era.

Antonin Dolohov.

Uno de los mortifagos mas despiadados de Voldemort.

Tenía una expresión que daba miedo en su rostro, Hermione se estremeció cuando lo vio sonreír abiertamente.

—¿Te gusta tu nueva celda, sangre sucia?
—preguntó él acercandose más a ella —
No tienes idea de lo que te espera aquí, espero que...—otro paso más —cuando el señor oscuro termine contigo, me deje conservarte unos días antes de matarte— Hermione trató de moverse desesperado en la silla, lo cual lo hizo reír —No querida, no puedes escapar—Hermione apretó su mandibula.

Era algo que suponía, pero no perdía nada con intentarlo.

—Espero que te guste tu nueva prisión- su aliento apestaba a alcohol y estaba enfermamente cerca de ella —es una mejora a la anterior ¿no te parece? ¿casi parece una casa!—Dolohov levantó una mano y tomó la cara de Hermione con fuerza. —No sabes todo lo que tengo planeado hacer contigo. He oído que eres una luchadora, quizás los crucios no te han roto, pero estoy seguro que yo puedo quebrarte- Hermione lo miro con desprecio, aún su cara atrapada entre su asquerosa mano. —Dejame contarte un secreto, sangre sucia. Siempre había querido follarme a una calumnia como tu. Las de tu nivel tan bajo deben de ser tan perras, tan putas en la cama...- Hermione trató de apartar su cara pero el la mantenía en su lugar. —Y tu... bueno. ¡Tu eres el premio mayor! La zorra de potter. ¿El pequeño Potter ya te folló o sigue siendo un niño asustadizo?

Hermione sintió una mano recorrer su muslo interior por encima de la tela de sus jeans. Tenía los pies amarrados, ni siquiera podía patatearlo.

Mierda. Mierda. Mierda.

No había forma de que ella dejara que la violara, no. Podían torturarla lo que quisieran, pero si la violaban...

—Abre esas lindas piernas de puta para mi—dijo Dolohov soltando su cara.

En ese momento ella hizo lo primero que se le vino a la mente, le escupió al mortifago en la cara. Y aunque eso no la iba a salvar de ser violada, había logrado hacerlo enojar. Con un puño en su cabello la levantó y la estampó contra el suelo, la silla se rompió en mil pedazos y ella se mordió la lengua para no llorar y gritar de dolor.