Draco quería explotar de estrés. La presencia de Theo en la casa empeoraba el avance que había tenido con Hermione. De cierta forma sabía que él tenía razón, no debería de estar buscando sexo con Granger. Pero ya había iniciado algo que no iba a poder acabar, la habia besado y se había propasado con ella. No había vuelta atrás.
Hermione lo ignoró por completo, en los desayunos solo hablaba con Theo, mientras leía pretendía que los dos mortifagos no existían. De nuevo parecía tener problemas para comer. Draco se lo había arruinado todo. ¿Por qué había dejado que todo eso pasara?
Era solo el calor del momento. Ella no tenía a nadie aquí, estaba sola y Malfoy...
Ella no sabía que pretexto usar para justificarse, en realidad no la había obligado a hacer nada que no quisiera y a pesar de ser un bastardo, ella de todas formas lo besó. No una ves, ya había perdido la cuenta.
Había algo que la hacía volver a hacerlo, esa chispa de adrenalina y peligro cuando sus labios se rozaban. El era pecado y ella había sido buena toda su vida.Agradeció la presencia de Theo, al menos así Malfoy se mantenía alejado de ella.
Hermione solía leer sobre un viejo sofá mientras Draco y Theo jugaban ajedrez frente a ella. Se había vuelto una rutina y ella se sentía bastante comoda con eso. Podía ver la parte humana de dos mortifagos que cuando no estaban con ella se iban a matar a los miembros de la orden, ella no podía verlos como los malos, pero no quería confiar en ellos, después de todo, aún seguía aquí, esperando a que la mataran o algo peor.
Hermione se despertó particularmente temprano una mañana, no podía dormir más tiempo y sabía que para no estresarse debía empezar con el desayuno. Dos pasos antes de entrar a la cocina, se detuvo. Theo y Draco estaban hablando dentro, con una voz sin volumen, era algo que ella probablemente no debía escuchar, pero de todas formas lo hizo.
-Pansy habló con Daphne. Daph dice que es probable si haya otra forma de quitarle a Hermione el rastreador, pero no nos asegura nada. Tenemos que seguir buscando la varita, en caso de...- Hermione escuchó a Theo.
-Nos estamos quedando sin tiempo, Theo. La última vez que Voldemort me convocó me dijo que casi encontraban la varita, que el ritual se haría en cuanto la tuviera. Está desesperado- Hermione se quedó de puntitas muy atenta escuchando la conversación.
-Tonks está bastante ansiosa, Draco. Quiere a Hermione de vuelta- Hermione se congeló en su lugar ¿qué tenía que ver Tonks en esto?
-Estamos haciendo lo que se puede, Theo. No podemos salvar a todo el jodido mundo-
-Tenemos que sacar a Hermione de aquí ya. Él va a matarla cuando se de cuenta que esta vez el ritual si va a funcionar, esta va a ser su intento desicivo- dijo Theo.
-Solo hace falta destruir un Horrocrux más. Tenemos que apurarnos y buscar la forma de matar al maldito cuanto antes- Hermione no pudo quedarse en su lugar, entró de golpe a la cocina haciendo que los dos dieran un brinco.
-¿Están tratando de matar a Voldemort?- ella no tenía lugar en su pecho para lo rápido que le latía el corazón.
-Mierda- dijo Theo al verla ahí.
-¡Diganme! Escuché...- ella estaba histérica -¿Cómo saben de los Horrocruxes?- muy pocas personas en la orden del Fénix sabían sobre ellos, y si los mortifagos ahora sabían, era algo malo.
-¡Calmate Granger!- gritó Draco poniendose de pie -Theo vamos a borrarle este recuerdo, ella no puede...-
-¡No!- gritó ella horrorizada -¡no te atrevas a quitarme recuerdos!-
-Lo siento, Granger. Es demasiado peligroso-
-¿Peligroso para quién?-
-Para todos nosotros- dijo Theo con una expresión de miedo -lo siento, pero...-
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Control |DRACO MALFOY|
FanfictionDurante la segunda guerra mágica, Hermione Granger es capturada por los mortifagos, en su nuevo mundo de terror los prisioneros son usados para experimentar magia oscura. Voldemort ha ordenado usar a la sangre sucia más famosa del mundo magico para...