Control |DRACO MALFOY|

۞ ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 28

Durante toda su vida, Hermione había escuchado miles de historias y leyendas sobre las estrellas. Algunas personas decían que eran las almas de las personas que dejaban éste mundo, esa leyenda era más conocida entre muggles.

Otros libros hablaban de ciencia y algunos cuentos describían a las estrellas como las hijas del sol y la luna.

Todo eso era absurdo ahora.

Todo lo que ella podía ver cuando veía el cielo nocturno era a Draco, todas las noches que pasaban recostados bajo las estrellas le habían enseñado que no importa que pasara en el mundo, ella daría lo que sea por ver a Draco una y otra vez hablando sobre constelaciónes y la alineación de estas.

Era su imagen favorita.

-Draco muestrame otra vez- pedía ella en ocaciones cuando estaba demasiado nublado para siquiera poder divisar la luna.

Draco sacaría su varita y dibujaría sus constelaciones favoritas sobre ellos, a veces afuera y a veces en su habitación cuando hacía demasiado frío afuera como para siquiera salir.

Hermione había aprendido a amar el frío, ver la nieve callendo fuera en una ventana. Era un espectáculo que solía amar.

Pero el tipo de frío que sentía ahora era horrible, congelaba todo lo que tocaba durante más de diez minutos. Draco tenía que regular la temperatura constantemente para evitar morir congelado entre sus brazos.

Era increíble que a pesar de todo el problema que ella causaba él seguía estando ahí.

-Draco-

-¿Mmh?-

-¿A que edad empezaste a jugar quidditch?-

-A los cuatro años quizás- respondió adormilado, una mano abrazando a Hermione -ya te había contado sobre eso ¿recuerdas?- ella se movió incomoda en la cama.

-No, no lo recuerdo-

Si Draco había estado medio dormido hace un momento, ahora estaba tenso y bastante despierto.

-Creo que estoy empezando a olvidar cosas más recientes. Se que he olvidado cosas porque tengo recuerdos vagos de ti diciéndome sobre el quidditch, pero no recuerdo toda la información-

-¿Crees que has olvidado algo más?-

-Quizás más de lo que creo ¿pero cómo saber que lo olvidé si no lo recuerdo?- ella miró sus ojos con tristeza, se moriría si llegaba a olvidar ese gris -¿podrías entrar en mi cabeza? Solo quiero ver si tienes acceso a lo que yo no puedo recordar-

-La legeremancia te provocará migraña Granger-

-Pero...-

-Sin peros. A dormir-

Era frustrante para Draco verla así. Por supuesto que le preocupaba que ella perdiera la memoria. Había hecho una investigación exhaustiva, sabía que no había una respuesta concreta ni una forma eficaz de ayudarla.

El ritual era solo para aquellos oclumantes totalmente consumados, alguien sin control de su mente como Hermione tendría que averiguar la forma  de perder los recuerdos por si sola.

Trabajaban todos los días, buscando la forma de enseñarle a manejar su cabeza sin usar magia. Hermione decía que los recuerdos seguían ahí, pero estaban bloqueados por toda su energía acumulada. Había una guía de luz que la conducía al lugar donde todo estaba escondido, pero dolía demasiado seguirla y terminaba siempre en una enorme agonía.

Pero los días pasaban, y cada día la cosa se ponía peor.

-Estoy segura que solía tener un gato, pero no recuerdo su nombre, tampoco sé que le pasó- Draco suspiró y le acarició la mejilla -¿En que casa de Hogwarts estaba?-