۞ ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 7

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Frío.

Dolor.

Holor a hierro.

Nauseas.

La habitación estaba fría y oscura. Hermione trató de moverse pero le dolía algo, no estaba segura que parte del cuerpo era, pero dolía por todas partes. Quien sabe cuanto tiempo estuvo inconciente, su cabello estaba casi seco cuando despertó.
Intentó moverse y lo único que consiguió fue empezar a vomitar sangre. Su torso semi desnudo estaba ahora bañado por una capa de sudor frio y sangre seca. Fue inútil ponerse de pie.

Mientras trataba de recomponer su visión escuchó de nuevo el pop de la aparición a lo lejos y seguido unos pasos desesperados en las escaleras.
La puerta se abrió de golpe y Draco encontró a Hermione en el suelo casi moribunda.

-Granger, despierta... no pueder volver a cerrar los ojos, necesito que te mantengas despierta- Hermione sentía las manos del rubio tratando de ponerla en la cama con sumo cuidado, de todas formas dolió.
-¿Me escuchas?- preguntó el mientras la tomaba por las mejillas.

Ella no respondió, no estaba del todo conciente.

-Mierda- Draco corrió a buscar las pociones de la mesita de noche de Hermione. Sus movimientos eran desesperados -bebe esto- dijo ayudándole a tragar el liquido rosa.
Hermione sintió que volvía a estar más despierta, pero eso fue aún peor, ahora podía sentir por completo lo herida que estaba. Draco acomodó pociones y cosas en la mesa mientras la escuchaba llorar y gemir de dolor.

-Duele- lloriqueó ella.

-Lo se, aguanta. Voy a tratar de curarte-

Draco apuntó su varita a la cabeza de ella y un rayo purpura la golpeo en la frente. Hechizo calmante. Había una opción para eso, pero estaba segura que no la tenían a la mano, el hechizo ayudaría menos, pero servía.

-Tus costillas están delicadas de nuevo, bebe esto- le entregó un frasco, ella lo bebió -tienes una laceracion en el pulmón, por eso estas vomitando sangre- Draco lanzó un hechizo hacia su pecho, era para calmar el dolor interno -Escucha... se que no estas muy despierta, pero necesito que me guies en esto. Si no te sano ahora mismo puedes...- Hermione tembló de dolor.

-Primero tenemos que iniciar con el pulmón- dijo él apuntando a ella -conozco el hechizo, necesito que me guies en como mover la mano- Hermione tragó saliva y levantó su propia mano, la coloco sobre la de él movio su mano con la de ella. Él practicó unas veces solo y lanzó un perfecto rayo dorado al pulmón de Hermione.
-Esencia de Dittany- dijo colocando unas gotas en un vaso de agua, ella lo bebio.
-Ahora las costillas- Hermione repitió su movimiento con él, guiándolo siempre con la varita, aprendía rápido y era sorprendente que sabía todos los hechizos correctos.

Cuando terminó con las costillas empezó a preparar una pasta con hiervas, tentáculos de murtlap y una gota de Dittany, le pidió permiso para tocarla a un costado de su caja torácica, justo donde estaba inflamado por la reciénte bota de Bellatrix. Ella asintió y dejó que le colocara la pasta a lo largo de su costado, haciendo pequeños círculos para calentar la piel. Aún estaba llena de moretones, pero eran mucho más pequeños.

Draco la miró a los ojos mientras sus dedos se extendían por su fría piel. Estaba palido y triste, ella podía ver sus ojos grises contraídos, fríos, preocupados y fijos en ella. De pronto se sintió muy desnuda, pero la mayor parte del frente estaba cubierta de rojo escarlata.

-Terminé- dijo él alejándose de ella -¿te duele algo más?- Hermione lo pensó con cuidado, la verdad le dolía todo.

-No- contestó casi sin voz.

Control |DRACO MALFOY|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora