Control |DRACO MALFOY|

۞ ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 9

Theo no insistió mucho a Hermione para que accediera a revisar la espalda de Draco. Ella no tenía nada que hacer y la verdad estaba algo ansiosa por la salud de Draco. Cuando entraron a la habitación encontraron a Draco medio vestido, solo faltaba una camisa sobre su torso.
Él no se veía muy felíz de tenerla cerca, pero Theo estaba de por medio, así que no replicó.

Se tomó un minuto para observarla mejor. Se veía medianamente más saludable, sus ojos seguían sin vida, tristes. Pero la forma en la que se movía indicaba que ella ya no se sentía tan incómoda entre ellos. Su pie estaba mejor, ya no cojeaba, no podía saber si había aumentado de peso ya que las enormes prendas que vestida cubrían su pequeño cuerpo.

Eso lo volvía loco, ella estaba usando su ropa.

Hermione no quiso hablar con él para nada, se limitó a indicarle a Theo como debía reparar el hueso de Malfoy y cuando terminó, se fue de regreso a su habitación.

Pareció todo tan rápido, pero para ella había sido una eternidad. Nunca había visto a Draco sin camisa y desde aquella vez en el comedor, se había imaginado todo tipo de cosas, pero esto era mas de lo que esperaba. Malfoy estaba bien formado, la palidez de su piel le daba un aspecto diferente a Theo. Draco parecía mas fuerte, pero no exageradamente.
Tuvo que morderse la lengua para no decir nada incoherente, o guardar sus dedos detras de su espalda para no tocarlo, que tortura.

La siguiente semana fue un vaivén. Theo se quedaba con ella mientras Draco salía todo el día, regresaba por las noches con heridas leves, ya no dejaba que lo curaran.

Casi habían pasado tres meses de estar en esa situación, con Theo y Draco. Hermione ya no esperaba nada, habían pasado 5 meses desde su captura y si la orden no había podido liberarla hasta ahora solo quería decir que era probable que no lo hicieran jamás. Tenía miedo de pensar que cualquier día harían el ritual que quería Voldemort, que moriría sin haber vuelto a ver a sus amigos. Pero se negó a pensar en eso.

Theo tuvo que irse, prometió volver en dos semanas, Draco se quedaría de nuevo con ella todo ese tiempo y ninguno de los dos parecía felíz con la noticia.
Un lunes por la mañana Draco la encontró en la cocina, de espaldas a él, preparando comida, sin magia.

-¿Qué estás haciendo?- Hermione pegó un brinco por el susto.

-¡No hagas eso! Me asustaste- Draco ni se inmutó -estoy haciendo mi desayuno-

-¿Cómo demonios...-

-Theo dejó algunas cosas para que pueda hacer panqueques, no te alteres, nada con lo que pueda hacerme daño o matarte- él entrecerró los ojos mientras la veía con cautela -no sabía si ibas a querer, pero te hice unos cuantos-

-¿Hiciste el desayuno para mi?-

-Tu lo has estado haciendo para mi durante dos meses, no vi por qué no- Hermione tomó dos platos y le pasó uno a Draco.

-Eres rara-

-Me has llamado peores- ella solo encogió sus hombros.

-No se suponía que sería un insulto. Era una afirmación-

-Pues tu eres irritante- Draco le lanzó una mirada asesina -también es una afirmación-

°°°
Los días sin Theo eran aburridos. Malfoy no la llevaba a caminar, no la entretenía, solo estaba de mal humor y solo lo veía por las mañanas. Al menos la dejaba cocinar, con eso se mantenía distraída.
Ella se sentía observada más de lo normal, a veces lo encontraba viendola. Desde lejos o cuando estaban juntos, parecía que la quería comer como a un pezado de pan, ella debió sentirse aterrada, pero estaba más que intrigada.