Capítulo 3

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–A ver si el plan me queda claro, entramos en el banco, abrimos la caj-

–No inútil, ¿otra vez hay que explicartelo?.–Reñía Gustabo.–Secuestramos a los rehenes, entramos al banco, robamos el dinero y nos vamos.

–Y si hay que pelear se pelea–Añadió Rogelio.

–¿Y con qué vamos a pelear?–Preguntó el chico de cresta.

–Yo tengo una pipa.–Dijo Segis.

–Y yo una navaja, pero me parece un poco complicado llegar vivos a casa contando que son policías y que tienen AK-47 y misiles si quieren.–Dijo Horacio.

–Ay chico de verdad, que dramático eres, ni que fuéramos a asaltar el Vaticano.–El ojiazul respondió.

–No, no soy dramático, soy realista. ¿Que digo?, "Hola, soy Horacio, vengo a robar con una navaja"–El chico gestualizó bastante una posible idea que corría por su cabeza.

–A ver, pensemos, ¿Qué armas tienes Gustabo?–Preguntó Rogelio.

–Yo ninguna, soy un hombre limpio.

–Bien, yo tengo una pipa en la mesilla de noche.–Dijo Segis.

–¿Por qué tienes una pipa en la mesilla de noche?.–Preguntó extrañado Horacio arqueando las cejas.

–Hay que ser un hombre precavido, ¿Y si entran en mi casa mientras estoy durmiendo y me hacen cosas?.

–No creo, a ti no te quieren ni tus cabras.–Dijo Rogelio.

El joven gallego echó una mirada asesina a su primo.–¿Pero tú has visto este cuerpo creado para el pecado?–Dijo mientras pasaba las manos desde su torso hasta sus caderas.

–A ver vamos a concentrarnos, Rogelio, Segis y yo tenemos arm-

–Siempre me dejáis a fuera de todo...–Reprochó Horacio cruzando los brazos y atrapando con ñoñería su labio inferior.

–Callate cara culo y escucha. Nosotros tres tenemos armas, Horacio tú vas a conducir.

–vale me parece bien.–Dijo Segis.–Pero aún hace falta algo muy importante.

–¿El qué?–dijeron El chico de la cresta y el rubio a la vez.

–Los onfis.

–Se dice outfit, burro.–Corrigió su primo.

–Ay si, como sea, ¿Qué, estudiaste tu inglés o algo?–Reprochó Segis a Rogelio.

–¡Me pido escogerlos!–Alzó las manos Horacio mientras daba pequeños saltitos ilusionado.

                          ☯️☯️☯️

–Te voy a invitar a cenar, va a ser la mejor cena de tu vida.–Dijo Ivanov con alguna que otra cerveza encima.

–No lo siento, no estoy preparado para una relación.–Bromeó el ruso.

–Veo que te haces el difícil, ¿y si te compro un vodka de esos caros?, ¿Que me dices?.–Siguió el juego.

–Bueno venga, pero solo un ratito que yo tengo que trabajar mañana y tú no puedes estar por ahí todo el maldito día.

–Vale, ¡Me pido conducir!–Dijo el chico dando un bote del sofá.

...

Subieron en el coche y se dirigieron hacia un restaurante que tenía pinta de ser poco humilde.

–Es un restaurante nuevo que han abierto en la ciudad.–Decía Ivanov mientras tomaba firmemente el volante con sus manos.

–¿Ah si?.

ᴋᴇᴇᴘ ᴍᴇ ᴀᴡᴀʏ》ⱽᵒˡᵏᵃᶜⁱᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora