ᴋᴇᴇᴘ ᴍᴇ ᴀᴡᴀʏ》ⱽᵒˡᵏᵃᶜⁱᵒ

Capítulo 1

Todos los días en Los Santos parecen iguales. Sonidos de sirenas, disparos, delincuencia, murmullo de bandas armadas...
Para cualquiera sería un sitio desagradable en la que pasar todos los días del resto de su vida, pero para Horacio eso era calma, paz, su casa...

-¡Corre joputa!-Decía Gustabo montándose en la moto mientras apurado se abrochaba su casco.

-¡¿Por que has hecho eso?! A veces te juro que pienso que tienes un problema mental serio.-Horacio se puso también apurado el casco.

-Problema mental serio te voy a dejar yo a base de hostias como no subas a la moto.

Cuando Horacio terminó de abrocharse el casco, subió a esta de un salto, mostrando su magnífica agilidad física. Este se abrazó a la espalda de Gustabo.

-¡¿Pero que cojones?!-Gritó un policía dejando caer su café al suelo, al ver todo su patrulla rallado con la frase "Comedme los huevos". Este salía de la peluquería.

-¡Tira tira tira!-Ordenó Horacio a su hermano mientras echaba la mirada atrás y veía como el policía corría hacia la moto aparcada.

Gustabo hizo una que otra maniobra para ponerla en marcha y después de unos segundos el motor rugió, dando paso a un acelerón rápido. El sonido de la motocicleta acelerando se combinaba con la risa victoriosa de Gustabo.Y pasado unos segundos perdieron totalmente de vista al policía.

-¡Si joder!-Dijo Gustabo apretando sus dientes, formando una sonrisa que mostraba toda su satisfacción de haber salido ileso de allí.

Pero Horacio no dijo ni una palabra, tan solo se mantuvo callado mientras se aferraba a la espalda de su amigo.

-Venga Horacio no te enfades, tienes que aprender a ser más valiente-Dijo alegre el rubio sin quitar ojos de la carretera. Sus voces se escuchaban dificultosamente por la velocidad a la que el vehículo llegaba.

-No es porque sea Cobarde, Gustabo.¿Por qué haces estás cosas?

-Ay Horacio-Respondió algo molesto.-Habrá que divertirse de alguna manera, ¿No?.

-Ya, ¿Y no tienes otras maneras de divertirte que no sea rayando coches de policía?.

-dime tú qué me propones.

-No se, salir a tomar algo, ir al gimnasio, dar una vuelta por el parque...

-Ah si claro, esta tarde tenía pensado ir a visitar el asilo para jugar a una partida de bingo con ellos y después ir a alimentar a las palomas. ¿Qué te parece la idea?, ¿Vienes o qué?.

-Pues me parece eso mejor idea que ir rayando coches de personas que nos pueden meter entre rejas o directamente pegar un tiro.

-Venga hombre no te enfades, sabes qué hacemos cosas peores y que nunca pasa nada.

-Si, pero esas cosas las hacemos para poder comer, no para que tú te diviertas.

-Como si no te lo pasarás bien atracando bancos y licorerías, cabrón. ¿Si o no?.

Horacio mantuvo un pequeño silencio que delataba su respuesta.

-Además, ¿Te importa algo la policía?. Porque por mi podrían morirse todos ellos y no echaría ni una lágrima. No hacen más que daño a esta ciudad y tú mismo lo sabes bien ,Horacio.

-Ya...-respondió el chico de la cresta dándole la razón a su hermano.

Gustabo se dirigió hacia un descampado cercano, donde aparcó la moto sabiendo que habían perdido totalmente de vista al policía.

-Venga hombre anímate, ¿Qué te apetece hacer?.-Este bajó de la moto.

-No se, ¿te acuerdas del cumpleaños de Segis?, ¿Qué te parece si le preparamos algo?.-Dijo Horacio.