Era la penúltima actuación y la estrella de aquel circo estaba reevaluando lo que tenía en frente.
—No es gran cosa, solo da lo mejor de ti —instruyó Daniel Plume en su privilegiada posición dentro del camerino.
—Me dices que hay un sabotaje en la actuación y que debo firmar un contrato para que lo solucionen antes de que inicie todo.
—Mon cher, no importa lo que pienses de mí —advirtió casual—, te pagaré más y estarás con la élite. En vez de un circo que está atravesando la peor bancarrota jamás conocida en la sociedad circense y todo por un lío de faldas de tu ex. ¿Y cuándo dije que debes firmar sí o sí?
Alvina no estaba de acuerdo con lo que escuchaba, la indignación se mostraba en su redondeado rostro. Pero la razón por la que ella estaba en ese circo era para ayudar a su gente.
—Vine a ofrecerte un trato y de casualidad de enteré que uno de los ingenieros apostó en contra de su propio circo con el mismo Fedor, tu ex, y como les fue bien en el preliminar... —recalcó Daniel levantándose de su asiento— su nombre era Steban...algo. Admito que hiciste bien en dejar a Fedor antes de que te arruinara la reputación.
Alvina se tomó el pecho por la impresión de aquella nefasta noticia.
—Imposible.
—Plume siempre tendrá las puertas abiertas para la estrella del trampolín, Alvina.
Daniel se retiró sin más, satisfecho con la nueva adquisición que había logrado.
Ella no tiene que saber que mi contacto adquirió a su técnico de confianza, pensó disfrutando de aquella victoria.
Un grupo de técnicos pasó corriendo por su lado mientras hablaban por radio.
—¡No lo dejen ir! —gritaron desde el otro lado de la radio.
—¡Soliciten más tiempo para la actuación!
Alvina salió de su camerino con su celular en la mano y le dio el alcance.
—¡Espere! —Sus ojos vidriosos hacían juego con su traje de lentejuelas y piedras falsas— ¿Es todo lo que sabe?
La duda en su mirada ensanchó la satisfacción de Daniel.
—Es lo que escuché, mon soleil.
Alvina levantó el teléfono y habló—. Por favor, arresten a Fedor Steiner y a Steban...
—Sugiero que revisen las cámaras de seguridad.
Daniel adoraba cuando las cosas salían como él las predecía.
⁀☆‿
La función estelar se retrasó unas horas, pero Alvina temía que cualquier cosa saliera mal.
El circo estaba a cargo del resto de accionistas y ella aun no soltaba la bomba que se iba.
El reflector iluminó su rostro, y ella empezó la función con un salto espectacular que involucraba una caída de varios metros y un pequeño trampolín hecho de forma específica para ese acto.
Alicia en el país de las maravillas y los saltos mortales maravillaron al público que perdonó su tardanza.
Daniel observaba desde su privilegiada butaca junto a Sophie, su imperfecta pupila. La chica era la viva imagen de su adorada Sophie, sin embargo, su mirada no era la misma, su esencia era cruel y despiadada, y estaba obsesionada con León Oswald.
Era la única razón por la que él terminaría con aquella absurda distracción e invertiría los papeles.
Y León no caerá sin su ángel, pensó con fastidio.
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Kaleido Star: Ángeles y Demonios
FanfictionSora ha logrado crear un escenario sin competencias en su amado Kaleido. Desde el Lago de los Cisnes, continuó recreando hermosos escenarios junto a su compañero indiscutible, León Oswald, atrayendo miradas curiosas de un misterioso concurso circens...