- Estrellas del escenario

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Sora observaba cómo descendían los trapecios y el equipo técnico empezaba a revisarlos. Mientras tanto las acróbatas iniciaban una serie de rutinas reconociendo el espacio del escenario mientras calentaban sus músculos.

Kalos llegó acompañado de Mijaíl, la seriedad en sus expresiones parecían no delatar nada bueno.

―Mañana será nuestro debut en una presentación sorpresa. ―fueron las crípticas palabras del americano.

―¿Cómo es posible? ―cuestionó Álvaro.

―Desde que alguien solicitó que adelantaran las pruebas antidoping ―exclamó Mijaíl, su mal humor en aumento―. Eso solo ha traído suspicacia con respecto al desempeño de todo el elenco.

―¿Quién pudo haber sido? ―cuestionó una de las trapecistas.

May no se dejó amedrentar―. Es lo mejor que he podido escuchar ―exclamó determinada― no soy una simple acróbata que necesita contemplaciones, si la prueba es hoy mismo, la haría con gusto. Sé que todos hemos entrenado para superar a los otros circos.

Los vítores y aplausos motivados por las palabras de May Wong sorprendieron a la acróbata de ascendencia china.

―¡Bien dicho May, haremos la mejor de las obras! ―Sora irradiaba su energía positiva como nunca antes, sorprendiendo al mismo Álvaro.

Qué hiciste... Sora, el ángel caído ruso miró de León a Sora, pero ambos estaban concentrados en Kalos y Mijaíl.

―Sora, aún no subirás a ningún trapecio ―advirtió Kalos― y May, tú no debes demostrar tu técnica en la pista de hielo.

―¿Nani?

―¿Y por qué no?

Exclamaron ambas acróbatas al mismo tiempo.

―Se trata de demostrar nuestra capacidad de improvisación ―aclaró Miajíl, quien había sido de la idea de mantener a sus estrellas bajo el radar― lo mejor se debe dar al final.

―Es comprensible ―accedió May deseosa de aplastar a sus enemigos, especialmente si tenían la guardia baja.

Álvaro no estaba de acuerdo―. Si nuestra actuación es estándar, no llamaremos la atención de los jueces.

―Sus escándalos han sido tan grandes que han llamado la atención de todo el mundo, niño ―lo cortó Mijaíl― puedes estar en paz.

Las risas nerviosas irrumpieron en el lugar.

Álvaro no seguía satisfecho. Había querido deshacerse de León por las buenas.

Pero no dejaría que la furia nublara su mente.

♪§♪

Horas más tarde, Sora leía su libreto con agitación, les había tocado la obra "La Bella y la Bestia". Los recuerdos de aquella obra le estrujaban el corazón y enfriaban el alma.

―Sora, no tienes nada de qué preocuparte, esta vez fue León Oswald el que se ofreció para el papel de Bestia. ―Rossetta sonreía de emoción.

El ángel de Kaleido asintió con la cabeza sin comprender muy bien por qué había tomado tal decisión.

―Gracias Rossetta ―respondió Sora para nada aliviada.

El resto del elenco llegó para integrarse a las prácticas cortas que les quedaban para la obra casi improvisada. Porque ahora lo integraban dos elencos y aunque las estrellas ya habían trabajado juntas, se les había solicitado realizar otro tipo de acrobacias ajenas a las que aplicarían para la obra principal.

Kaleido Star: Ángeles y DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora