Capítulo 46: Estrellas: Saturn

136 11 2
                                    

Planeta Neos

Ghost observo como la luz de Cosmos descendía sobre las ruinas del viejo palacio de Caos, se dejó caer de uno de los pilares del viejo castillo, a su espalda iban sus compañeros, Rubí y Zircón, ambos lo seguían de cerca, los gemelos parecían danzar al caminar, sus pasos eran agraciados, semejantes a una danza de ballet, el arco de Zircón se encontraba a su espalda acompañado de diez flechas negras, Rubí llevaba en sus manos una lanza de plata, mientras su amo arrastraba su túnica entre cada paso, el viento en Neos era pesado y el frío provocaba escalofríos a las sailor. Seiya se encontraba junto a Serena sosteniendo sus manos con fuerza, la joven reina le dedicó una sonrisa débil, en ese momento quería ser fuerte por ella y sus compañeras, aún no dominaba el cristal solar, pero trataría de ser útil para la mujer que amaba. Ghost al verlos abrió sus brazos hacia ellos, una fuerte corriente de energía los golpeó, en esa pequeña fracción de segundo, Zircón aprovecho para saltar por encima de su amo disparando varias flechas hacia Cosmos, la barrera de protección de Sailor Saturn logro detener su ataque.

- ¡Maremoto de Neptuno! - El ataque dió completamente en él lanzandolo contra los escombros de una vieja muralla. Rubí quería intervenir pero fue detenida por Ghost, bajo su lanza de nuevo obedeciendo a su amo. Michiru sonrió al verlo sangrar, pero la sangre de sus heridas desapareció, así como los cortes de su piel cerraban ante la confusión de todos.

- ¡Michiru! - Hotaru corrió hacia ella al ver cómo de su sombra salía Zircón, la regente de Neptuno miro con asombro como una de las flechas la apuntaban, el arma de Saturn cayó ante ella desplegando su escudo, dejando así indefensa a su reina.

- A ti te deseaba tener. - Zircón lamió sus labios al ver a la más jóvenes de las guerreras de la luna, Hotaru dió un paso alejándose, Serena levantó su baculo una suave luz se desprendió de él, Hotaru perdió su transformación, la pluma de transformación brillo volviéndose un pequeño broche púrpura con el símbolo de su planeta, lo tomo en sus manos.

- No mi reina...- Cosmos sonrió dandole la confianza de continuar, Saturn conocía el precio que debía pagar su reina al desprenderse de una de sus muchas estrellas. Sostuvo el broche. - ¡Poder cósmico de Saturno, transformación!

Seiya miro con sorpresa como la joven era cubierta por un resplandor púrpura, su vestimenta semejante a la de Sailor Cosmos, en color lila, su falda era delineada por líneas púrpuras, rosadas y azules, un lazo descansaba en su pecho dónde su broche de transformación descansaba, su tiara fue reemplazada por el símbolo de su planeta rodeado de cuatro estrellas pequeñas, su botas pasaron a ser zapatillas de cristal transparentes. La guadaña volvió a sus manos cambiando su forma, su hoja se dividió en dos.

Neptuno sonreía orgullosa al ver la última transformación de su protegida, Ghost gruño levemente al darse cuenta que Cosmos dominaba todo su poder pero una ventaja a su favor era el hecho que ella estaba abusando de las estrellas en un lugar donde ya su luz había sido extinguida gracias a él. Un fuerte estremeciento del terreno le obligo a salir de su concentración, Saturn había clavado la guadaña en la tierra al tratar de golpear a Zircón, varias grietas se abrieron a su alrededor sacudiendo todo, un fuego púrpura avanzó en su interior hacia Zircón, quien retrocedía al ver cómo las llamas se abalanzan contra él. Nunca antes la fuerza de destrucción de la sailor había sido tan poderosa, Neptuno miraba como una y otra vez las hojas de la guadaña se cerraban al ser movida, aquella técnica producía varias ondas de energía que destruían todo a su alrededor como si el mismo viento se hubiese transformado a su alrededor jugando a su favor hasta convertirse en filosas navajas de aire.

- ¡Hermano! - Zircón apenas pudo esquivar otro golpe de la oz, preparó dos flechas que fueron disparada de nuevo contra Saturn, está las partió a la mitad con un movimiento de su arma.

- Ustedes no lograrán destruir la esperanza en el universo...- La guardiana levantó su arma al cielo, entre sus hojas se creo una esfera de energía en color morado, cerro sus ojos al sentir toda esa energía emanar de ella, Zircón preparo sus flechas disparando una tras otra, pero eran destruidas por un campo de energía al golpearlo, un campo que a sus ojos era invisible. - ¡Destructor Cosmico!

Zircón buscó esquivar la esfera de energía, pero fue absorbido por este hasta ser consumido, sus gritos de dolor causaban escalofríos a quien lo oía, la energía desapareció dejando ver su cuerpo lleno de cortes y su piel sangrante, dió un paso hacía Hotaru, pero entre cada paso que daba, su cuerpo se iba consumiendo hasta desaparecer como si fuesen rastros de cenizas en el viento. La mirada de Rubí se oscureció al ver cómo su hermano moría ante sus ojos sin poder hacer nada, se alejó de su amo, con su lanza en manos la preparó para atacar a Saturn, está al girarse hacia ella en busca de protegerse acabo cayendo al suelo de rodillas, su ataque había requerido la mayoría de su poder, Seiya se alejó de Serena desenvainando su espada, el filo de la lanza choco con su arma, el vibrar de ambas creo una onda de energía leve. Rubí se enfureció más al ver cómo su acción era detenida por el príncipe.

- Te mataré a ti y después a esa mocosa. - Serena dió un paso hacía adelante, estaba segura de luchar con Ghost pero él no sería fácil de alcanzar hasta que Rubí no fuese destruida. Saturn vómito su propia sangre, una fuerte opresión se instalo en su pecho al ver la flecha en el vientre de su amiga, Michiru se acercó a ella, su transformación iba desapareciendo dejando atrás su forma civil. Le sonrió a su reina recordándole lo mucho que confiaba en ella.

- Gracias mi reina. - Su cuerpo se precipitó sobre los brazos de Michiru. - L-Le diré a papá Haruka...- La guardiana de los mares sonrió al verla cerrar sus ojos, aunque su vida se apagaba podía ver cómo su fuerza se negaba abandonar su cuerpo, acaricio su cabello ayudándola a relajar su cuerpo y así se dejará ir a las estrellas.

- Nos veremos de nuevo. - Su cuerpo se desvaneció en sus brazos mientras su semilla estelar brillaba con fuerza hasta elevarse y desaparecer como una estrella fugaz entre la oscuridad del firmamento. Sailor Neptuno se levantó mirando a Rubí con irá. - Príncipe, usted debe proteger a la reina y destruir a Ghost, ella es mía.

- ¿Estás segura? - Asintió. Seiya dudo, pero al ver la determinación en su mirada no le quedó de otra que hacerse a un lado y dejarla cumplir su cometido, mientras él regresaba con Serena, pues ambos debían ir con Ghost, quien les dió la espalda adentrándose en las ruinas del castillo principal de Caos.

✨✨✨✨🌘✨🌘✨✨✨✨

Perdonen la demora, si soy sincera no sabía muy bien como continuar este capítulo, pero ya me deje volví a encontrar con la historia y nos acercamos al inminente final, en el siguiente: Estrellas: Neptuno.

Luz de estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora