Capítulo 31: Búsqueda

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Tokio de Cristal - Sala de control

Pov. Zafira

Era la primera vez que me sentía tan nerviosa, en el pasado nuestra señora Cosmos nunca se dejó vencer, siempre  lucho contra Aphofis hasta el punto que tomo la decisión de separarse completamente de su poder por precaución de que en algún momento él acabará absorbidola y dominando el universo, Zafiro y yo nos encargamos de cuidar de ella, de proteger sus secretos, cuando ella se fue de nuestras vidas ambos desaparecimos dejando atrás a su princesa y al hombre que tanto amo, dejamos en nuestro lugar a dos guardianes que siguieran con un nuevo legado: Luna y Artemis. Aquí estábamos los cuatro reunidos tratando de encontrarla, pero los resultados nos estaban enloqueciendo, no conseguíamos rastro de su energía y debía admitir que comenzaba a sentir miedo al no saber nada de ella, si algo nos había enseñado el señor Caos era la ambición  de  Aphofis de alcanzar sus cometidos cuando su deseo era obtener  poder.

El radar no lograba localizar el paradero de nuestra reina, comenzaba a perder mis esperanzas, Plut había regresado y hablando de la imagen del futuro que nos esperaba si no salvamos a Serena y ahora al darnos cuenta que no podíamos encontrarla comenzaba a pensar que sería de esa forma.

— ¿Aún nada? — Uranus era la más preocupada al no ver resultados, Venus y Jupiter se encontraban buscando alguna pista fuera de la tierra, pero no habían conseguido algún rastro, en cambio Saturn y Neptuno vigilaban a los niños, Mars y Mercury nos ayudaban en lo que podían mientras el rey hablaba en una conferencia para poner en advertencia a la población, si Aphofis traía la batalla ellos deberían protegerse.

— Nada, — Luna miró nuevamente a la pantalla repitiendo la búsqueda. — debí darme cuenta que Serena planeaba ir con él.

— No es tu culpa Luna. — Artemis trataba de consolar su dolor. — Ni Zafiro o Zafira  se dieron cuenta.

— Deberíamos buscar en nuestro viejo hogar. — Zafiro había dicho algo que nadie pensó en ningún momento, ni yo mientras veía los mapas de la galaxia. — El planeta Neos es el único lugar donde él podría ocultarse.

— ¿Dónde está ese planeta? — Plut había entrado y oído nuestra conversación. — Yo podría ir.

— No, estás embarazada y si algo te pasa Serena nunca se lo perdonará. — Uranus la había sorprendido por haber hablado de algo que no se había  revelado aún. — El viento me lo dijo, igual que el mar a Michiru.

— Lo siento, no debí ocultarlo. — No sabía porque se disculpaba cuando eso era algo normal, pero imaginaba que al ser hijo de su aventura con el rey le hacia sentir culpable. Regreso mi atención a la pantalla. Luna trataba la ruta a nuestro viejo hogar, una fuerte luz apareció en el momento que pudimos dar con nuestro planeta regente. — Ese poder...

— Es el cristal de plata. — Uranus  completo su frase. Podíamos sentir un leve destello de esperanza, pero tanto Zafiro como yo sentimos el poder oscuro que comenzaba a rodearlo. Mi compañero asintió antes de salir.

— Nosotros iremos. — El silencio que nos rodeó al hablar me hizo sentir más pequeña.

— Debemos ir todos — Fue la sugerencia de Luna. Negué. — ¡Soy su consejera debo ir!

— Es que no entienden, no podrán sobrevivir en la atmósfera, Neos ha sido consumido por Aphofis, el aire destruiría sus pulmones. — Aquello no era falso, nuestra reina sobrevivía por ser Cosmos, pero ellos no podrían, al menos Zafiro y yo poseiamos parte del poder de nuestra soberana y eso nos permitía sobrevivir. — Confíen en nosotros, traeremos a la reina.

— ¿Cómo lo harán? — Dude en responder a la pregunta de Artemis, pero no podía ocultarle nada, ya no podia hacerlo más. — ¿Qué ocultas?

Cerré mis ojos dejando que el símbolo en mi frente cambiará apareciendo un pequeño sol, la luz me cubrió cambiando mi apariencia, podía ver mi reflejo en el cristal, mi cabello blanco como la nieve y mis orejas de conejo adornadas por listones color fucsia, mi traje de sailor en un color violeta adornado de pequeños cintos blancos en la cintura, mi broche era un pequeño sol plateado.

— Cosmos me creo como la guardiana de la estrella más grande de este sistema solar, yo soy el alma de uno de sus anillos nacida del cristal del sol. — Hice una pequeña reverencia. — Nos mantuvo ocultos de Aphofis en forma de animales inofensivos. Pero aún no estamos despiertos, soy la primera estrella que debe despertar y soy yo quien debe ir recuperar el cristal del sol y traerlo con Seiya.

— ¿Y Serena? — No sabía cómo responder a Luna.

— Yo me quedaré para traerla. — Zafiro había regresado más rápido de lo que esperaba, en su cuello colgaba mi anillo. Regreso a mi forma de animal y voy a su lado, ambos golpeamos el piso con nuestras patas abriendo una madriguera bajo. — Avisen al reino del sol, el príncipe Seiya debe ir a la luna, al lado oscuro, sailor Saturn y sus guardianes deben ir con él. — Saltamos a la madriguera cerrándola detrás de nosotros. — Está llegando el momento.

— Lo sé, extrañaré esta vida.

Cerré mis ojos sintiendo las corrientes de aire de nuestro portal mientras éramos llevados a  Neos, el tintineo del collar me daba nervios, pero debía ser valiente, mi reina me esperaba.

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Muchas gracias por leer, hasta el próximo capítulo 🥳

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