Horas antes.
Me enteré de lo sucedido a Rosé minutos antes, el mismo Archie me lo había contado. Sus padres seguían mintiendo, acusándola del accidente, de jamás haberle visitado y su esposa no hacía nada por negarlo. Nunca los hubiera invitado de saber lo que había sucedido, en realidad lo hice porque pensé, erróneamente era una buena manera que ambos supieran la verdad del otro. Ya no estaba tan seguro de ello, no cuando Archie, habla de ella de forma tan seca.
—Feliz cumpleaños, doctor —Archie sonríe y extiende su mano que recibo con recelo. —¿Hay algún otro evento? —pregunta señalando la prensa y sonrió asintiendo.
—Es una sorpresa que tiene mi padre —además de mi compromiso con Evanna.
Su ahora esposa lo toma de la mano invitándolo a bailar en la pista, mientras mi vista de detiene en la mujer vestida de rojo que baja de la mano del tío Guido. Me cuesta un poco asociar a la distinguida y hermosa dama que baja por las escaleras, con la rebelde de corte de cabello extraño que llegó al castillo hace un mes atrás. Descubro que Rose Mackay oculta su belleza y elegancia, de manera magistral. Porque sus ademanes al hablar con mi tío, reír y hasta al perder la compostura cuando vio en el centro del salón a su ex, daban cuenta de alguien con buena educación y modales.
—¿Puedes tan solo prestarme atención? —la voz de Evanna, mi prometida me llega.
Yo sigo contemplando como ella quiere devolverse y me veo apretando con fuerza la copa, haciendo fuerzas por ella para que no lo haga. Debe esperar a que papá hable con la prensa, yo deseo ver el rostro de Archie y sus padres cuando sepan la verdad.
—Te estoy escuchando cariño, no tienes que gritar —le digo y siento las sus uñas enterrarse en mi brazo, lo que me hace verla confundido.
—¿Se puede saber que comiste hoy? ¿Alacrán? —pregunto alejando mi brazo del suyo y alejándome.
Camino hacia un rincón de la sala, solo y ahí me quedo, la gran mayoría solo sabe que es mi cumpleaños y que mitad de la noche se anunciará algo. Sin dar mayores detalles, pero que la prensa se encuentre, les hace dar una idea que tiene que ver con la familia o con el cumplimentado.
—Esto tendría que ser una señal —la voz de mi primo Gael se escucha detrás y suelto el aire.
No necesito girar para saber que los cinco están detrás, porque Gabriela charla animada en estos momentos con el tío Gael un miembro de la prensa. No sé qué es lo que dice, pero tiene al tío Gael rojo de la risa y al periodista muy interesado en su plática.
Gadien el gemelo de Gael, se posiciona frente a mí y los demás a mi alrededor. Los observo en silencio y ambos se miran entre sí, buscando quien lo dirá. Vale, ya sé que quizás sea mala idea comprometerme tan rápido y precisamente con alguien como Evanna. Quien buscó un excelente día para mostrarse tal cual sería de casada.
—Tengo suficiente con mis padres, chicos ahórrense el sermón —les digo en tono amargo.
El salón abarrotado y la prensa tomando fotos aquí y allá está frente a nosotros. Junto las cejas al ver que la que llama la atención es Rose y que está luce incomoda, sin embargo, se las arregla para sonreír y ser amable con todos.
—Ella no está en la lista —habla Guido el más chico y todos lo vemos con curiosidad. —la que te dieron como posible esposa —Nos recuerda —ella no lo está y a mi juicio, debería ser la primera en ella.
Todos asentimos mientras la vemos charlar con la tía Laura y a esta animarla a que baile con un señor mucho mayor que ella. Niega con rostro espantado y sus mejillas se sonrojan lo que hace mi tía reír con ganas. El pequeño tiene razón, ella tiene el título, fortuna, y un apellido de prestigio para ocupar un lugar en la lista de posibles candidatas a esposa en Edimburgo, no hablo solo en la de los Doyle. Rose Mackay, tiene todo lo que un padre buscaría como esposa para su hija.
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Una Rosa en mi Invierno 2
RomanceLibro 2 Saga Doyle. Gino Doyle, es el primogénito del mayor de Doyle, próximo a ser el custodio del castillo cuya leyenda les precide por más de 10 siglos. . Una ex dolida, un enemigo al acecho y su más grande afición destrozada le traen ciertas c...