Rose
El castillo se llenó de la familia Doyle, los D'angelo Turner causaron revuelo al entrar esa noche. Los escuché cuando estaba por medirme el vestido, específicamente la voz de la hija menor del matrimonio, Belliz. Sus tíos aseguraban que era igual a madre, ambas exóticas con ese cabello rojo, pecas, sonrientes y esa mirada traviesa. Ella junto con sus dos hermanos Lorenzo y Lucíano gemelos, alegraron el hogar con sus risas y anécdotas.
Me fue imposible no quedarme viéndolos de más al ver su acento italiano y ese porte delgado y fino de los gemelos. Divertían la sola vista, totalmente idénticos en físico y ademanes que daban miedo. Sus padres Lougina y Antonio D'angelo, eran otra historia, una pareja bastante simpática y amable. Conocí de parte de Lougina su historia y como se enamoró de su esposo de adolescente.
La envidié, porque de una u otra manera ella logró ser una hija abnegada, empresaria e independiente antes de casarse con el amor de toda su vida, pese a sus problemas personales. Los problemas jamás la vencieron, ni la desaparición de su padre o la muerte de su madre o el rechazo público por ser novia de un hombre casado (sin ella saberlo). Lougina era ese prototipo de mujer que todas envidiarían, de quien recibí varios consejos, algunos de ellos llegaron tarde a mi vida.
"-Se agradecida; a Dios, a la vida o quien sea tu guía, dale menos importancia a las cosas, no vivas para complacer a los demás, tus actos hablaran más que mil palabras, vive el momento sin arrepentimientos, los fracasos son lecciones no bancas para llorar ni estancarse ... se feliz, ama y permite que te amen sin barreras."
-¿Estas asustada? -pregunta la chica de cabello rojo, que me ayuda con el peinado y las demás observan su labor.
Sus largos y delgados dedos rosados se mueven rápido por mi corto cabello. Insistí en que era imposible que lograra hacer mucho con él y me dijo que la palabra "imposible", sus padres se lo habían sacado de la cabeza "Los limites están en tu mente". Imagino que tener una madre como la que tiene sus ventajas.
-Un poco, creo que es normal -respondo y todas las mujeres en la habitación sonríen.
-Yo me casé muy vieja para tener miedos y Guido es el mejor de los hombres al igual que Gino-confiesa Laura - cuando creí el tren no pasaba o me había dejado, descubrí que solo debía esperar al correcto.
Suelto todo el aire al ver mi reflejo en el espejo, me doy ánimos a la mujer vestida de blanco, con corona y ramo en sus manos que tengo ante mí. Laura, Megan, Gabriela, Belliz me acompañan, mientras que Lougina y Veruzka, organizan el salón, jardín y recepción de la misma. Las cuatro me han dado ánimos y ayudado en mi labor, sonrió cada cierto tiempo por algún comentario de las más jóvenes y la risa descontrolada de sus mayores. El dialogo de la noche anterior había ayudado, tenía muchas esperanzas en que podría funcionar.
-Estás hermosa cariño -habla la voz de Laura, quien curiosamente es la que me siento más cercana. Apoya su mano en mis hombros, mientras besa mi mejilla.
-Sé que estas asustada, pero te aseguro que Gino es un amor -habla la señora Megan. -es incapaz de dañar a una mujer...
-Evanna no piensa lo mismo -réplica su hermana y alzo la vista de mi vestido al escuchar ese nombre-Discutió con ella en los pasillos semi desnuda y el con su ropa vuelto un caos, todos sabían lo que había pasado.
-¡Gabriela! -reprochan sus tías y Belliz la pellizca en un brazo, lo que ocasiona que se sacuda molesta.
-¿Qué quieres decir? -pregunto con el corazón latiendo a millón y un sudor frio corre por mi cuerpo.
La chica es bastante parlanchina, últimamente más de la cuenta porque no sale del castillo. Me observa con rostro espantado, solo cuando pregunto parece notar que se la ha ido la lengua.
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Una Rosa en mi Invierno 2
RomantikLibro 2 Saga Doyle. Gino Doyle, es el primogénito del mayor de Doyle, próximo a ser el custodio del castillo cuya leyenda les precide por más de 10 siglos. . Una ex dolida, un enemigo al acecho y su más grande afición destrozada le traen ciertas c...