A la mañana siguiente, me levanté temprano como de costumbre, bueno no, Katsuki siempre tiene que amenazarme para ir a trabajar, pero está vez fue diferente, abrí los ojos antes de que el sol saliera por una sola razón, si iba a ver hoy a Mitsuki tenía que estar impecable.
Desde que me mudé con Katsuki, su carácter conmigo se volvió algo estricto, igual no la culpo, se que como madre quiere lo mejor para su hijo, aunque siendo sincera da un mucho miedo.
Me senté en la orilla de la cama aún con sueño, giré mi cabeza para ver el rostro de mi rubio, sin embargo este ya no estaba a mi lado, me sobresalté al no verlo, comencé a buscar en el baño, el otro cuarto, la sala, hasta que escuche una pequeña explosión en la cocina que me hizo dar un suspiro de alivio, Esperen..... ¿EXPLOSIÓN?!!.
Corrí rápidamente a la cocina en busca de una explicación para aquello, pero cuando entré, ví a una pequeña bebé rubia lanzando comida hacía Katsuki, el estaba rojo de la molestia y gritando cosas como !! COME MOCOSA!! DEJA DE HACER ESA MIERDA!!, mientras daba algunas explosiones a lo bajo, tal escena me causo mucha gracia, por lo que no pude evitar reír y llamar la atención de ambos.
— ¿DE QUÉ MIERDA TE RIES EXTRA?!!— grito furioso.
— no hace falta preguntar — dije continuando riéndome.
Katsuki enfureció un poco más ante mis risas, su cara enfadada se veía tan tierna, pero igual no me gusta hacerlo enojar mucho, así que avancé hacía la pequeña niña, tome un poco de la comida que había en el recipiente sostenido por Katsuki.
— el tren va a aterrizar en la estación de tu linda boquita!!! Chu!! Chu!!— dije imitando los movimientos con la cuchara.
La pequeña abrió la boca entre pequeñas risitas.
—!!¿CÓMO MIERDA ES QUE ABRE SU MALDITA BOCA CONTIGO EXTRA?!!
— Katsuki solo tienes que ser más dulce, apenas es una bebé.
Escucharía a Katsuki quejarse una y otra vez, sin embargo escuché el timbre sonar y me levanté para abrir la puerta, como esperaba la persona que estaba detrás era Mitsuki, quien me recibió con un gran abrazo.
—Linda como has estado espero que ya estés lista para irnos!! — dijo entusiasmada
— ammm si, claro Mitsuki ya estoy lista.
— un segundo dónde está mi hijo?, ¿QUÉ TE PASA MIERDECILLA?!! VEN A SALUDAR A TU MADRE!!!— Grito con amor como de costumbre.
—NO GRITES VIEJA BRUJA, NO ME DES ÓRDENES!!—respondió igual
Narro yo merengues
Con esta contestación, la rubia se acercó a su hijo con la mano en alto, dándole un fuerte zape en la cabeza, sin darse cuenta que este llevaba a la pequeña en brazos.
—Nunca serás lo suficientemente mayor para poder faltarme el respeto así— dijo con una sonrisa victoriosa.
La de negros cabellos ya estaba acostumbrada a el extraño amor que se daban los de la familia Bakugo, ver qué su suegra golpeaba a su novio era habitual.
— Esperen...¿No me digan que?...¿CÓMO SE ATREVEN A NO DECIRME QUE TENÍA UNA NIETA? EN ESPECIAL TU T/N , ESTOY TAN DECEPCIONADA!!— gritaba y gruñía muy enojada.
—M-Mitsuki te equivocas, tranquila está pequeña no es nuestra— trató de calmar la oji-azul.
— AH NO? ENTONCES PORQUE ES RUBIA Y TIENE LOS OJOS AZULES?!!— cuestionó arqueando una ceja.
— Está mocosa no es nuestra hija, la rescatamos de un lugar de mala muere, sus rasgos físicos son pura coincidencia— explicó el rubio extrañamente calmado.
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Mi Canción explosiva 💥
Fanfictiont/n Yakashima era amiga de la infancia de Bakugo y Midoriya, los tres eran muy unidos pero fueron separados por acontecimientos desafortunados cuando tenían 6 años, sin embargo 10 años después el destino los reúne. entre tanto que asimilar después d...