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23 - increible y hermoso -

Después de lo que pasó con Pablo en la casa del Sr. Mansilla, mi cuerpo entero temblaba ante el recuerdo.

La verdad es que agradecía que el pequeño nos hubiera interrumpido. Pablo me gustaba, demasiado, pero era un idiota, y nunca sabías que esperar de él. 

Me había dicho a mi misma un millón de veces que superara a Pablo, pero la verdad es que no quería hacerlo. Disfrutaba tanto de la idea que algún día tuviéramos una relación, de hecho, nos había dibujado. Pero todo buen pensamiento se vino abajo cuando recordé lo que me dijo "Yo no tengo citas" y "Para mi sólo es sexo" y entonces, me sentí estúpida de nuevo.

Pasé años deseando tener la oportunidad de que el chico más hermoso de la escuela se fijara en mi, pero nunca deseé que fuera de esta manera. Pablo y yo sólo estábamos dando vueltas, me hacía perder la cabeza, pero nunca llegábamos a ningún lado. Yo lucía tan estúpida y harta de todo, pero el seguía luciendo hermoso e impecable, no era justo,  Entré al salón de actuación, tomando asiento justo al fondo, pasando a un lado de Pablo y Tomas. Por alguna razón, no estaba de humor como para admirar a Pablo, de hecho, comenzaba a cansarme de este estúpido juego. Sé que el me había dicho que le gustaba y otras cosas lindas pero, ¿enserio pensaba que lo esperaría para siempre? 

Nuestra profesora de teatro, la Srta. Lawford, hizo su entrada al salón de clases, saludándonos efusivamente con sus brazos abiertos. Todo el mundo guardó sus teléfonos celulares y le prestaron atención a la señorita.

-Buenos días, chicos y chicas. Espero que todos estén teniendo una hermosa mañana. 

La clase entera gruñó, antes de que la Srta. Lawford continuara, pasándonos una hoja de papel. -En estas hojas, están sus roles para la producción de este año. No hay cambios, y no complazco a nadie. Tenemos sólo un par de semanas para preparar todo, así que debemos trabajar duro. 

-Disculpe. ¿Quién es Jed Marick? -preguntó Tomas mientras alzaba su hojita en el aire.  La Srta. Lawford tomó aire.

-Jed Marick, Tomas, es el hombre más guapo en la Tierra. Será romántico y heroico, y hará cualquier cosa para ganarse el amor de Jane Howard. 

Miré mi hoja. "JANE HOWARD" instantáneamente golpeé mi cabeza contra la banca. Había decidido mantenerme alejada lo más posible del grupo de los populares, y ahora tenía que interpretar el papel de enamorada de Tomas o algo así.  Atrapé a Tomas sonriéndome desde la primera fila y yo sonreí tímidamente de vuelta antes de volver mi vista a la hoja.

Me dí cuenta de que el trama de amor de la obra era bastante dulce, el tipo de enamoramiento que toda chica desea, pero que ninguna obtiene. Los personajes se conocían en una librería y se memoraban al instante.  Levanté la vista y vi a Pablo levantándose de su asiento y haciendo su camino hasta mi, mientras todos permanecían sentados, discutiendo sus roles.

Tragué pesadamente, por alguna razón me ponía nerviosa su compañía. Sentía como si estuviera persiguiendo algo que realmente nunca podría atraparía.  -¿Has estado ignorando mis llamadas? 

Mierda. ¿Cómo lo supo? Presioné mis labios juntos mientras lo miraba.  -No he checado mi teléfono. -respondí lentamente.  La expresión de Pablo se volvió fría mientras me miraba como si estuviera decepcionado.

-¿Por qué me estás mintiendo? ¿Hice algo que te enojara? 

Pablo me miró impaciente. Sacudí mi cabeza rápidamente.-No hiciste nada malo. Sólo necesito espacio. 

-¿Espacio? -Pablo me miró como si estuviese ofendido. -Creí que te había hecho sentir hace unas noches como si fuésemos una pareja. 

No, no lo hiciste. Idiota.