14 - celos -

3K 145 93
                                    

El resto de las cuatro horas en el campamento fueron bastante aburridas, aparte de que el Señor Mansilla fue picado por una rara especie de insecto y tuvo que ser llevado de emergencia al hospital, lo que dio como resultado que no pasáramos una noche más en el bosque. Debo decir que agradezco a los insectos venenosos.

Una vez que el autobús llegó al colegio, lo primero que pensé fue en llegar a casa y ver una maratón de FRIENDS por el resto del día. Tomé mi maleta del porta-equipaje y me preparé para hacer mi camino de vuelta a casa. Quería tener un poco de tiempo para pensar en si debería borrar de mi mente todo lo que sucedió en el viaje, o aprender a vivir con esos recuerdos.

Empecé a salir del campo cuando una mano se posó en mi hombro. Me dí la vuelta, sólo para encontrar a Pablo parado detrás de mi. No había hablado con el desde que este nos había perdido en el bosque. Pero... ¿Por qué hablaríamos? Pablo y yo eramos de mundos diferentes, ni siquiera nuestras charlas funcionaban.

- ¿A dónde vas? - preguntó, mientras respiraba entrecortadamentre.

- Voy a correr un maratón, después voy de compras, a completar un DVD de ejercicio y alimentar a mi pez dorado.

- ¿Enserio? - preguntó mientras fruncía sus cejas y me miraba, esperando una respuesta. Rodé mis ojos.

- No Pablo. Iré a comer comida chatarra y a sentir pena por mi misma. - admití, con una sonrisa confiada. - Bueno, si tengo que alimentar a Lesley.

- ¿Lesley?

- Mi pez dorado. - repetí, y la cara de Pablo se tornó confundida. Si, era un poco raro, para un pez dorado, pero en ese tiempo me pareció buena idea. De todas maneras... ¿Cómo nombrabas a un pez dorado? Un nombre aburrido para un animal aburrido. Como sea, nadie nunca antes me había preguntado sobre mi mascota, así que nunca había tenido que decir que se llama Lesley.

- ¿Nombraste a tu pez dorado Lesley? - preguntó Pablo, luciendo algo emocionado por todo esto. - ¿Ese no es un estereotipo de nombre de lesbiana?

Lo miré, esperando ver una expresión de burla, pero parecía muy serio. Pablo era muy difícil de entender, podía ser inteligente (muy pocas veces). Pero otras veces, realmente me intrigaba con las cosas que decía.

- Es un chico. - argumenté. - Y... ¿Tienes algo que decir o sólo insultarás a Lesley?

Pablo soltó una pequeña sonrisa. - Sé que dije que deberías comprarme un café, pero decidí ser buena persona y comprarte el desayuno.

Lo miré atentamente por unos segundos, confundida. Se que el había dicho unas cuantas cosas en el bosque, pero no estaba muy segura de cuantas de esas cosas eran verdad. Bueno, una parte de mi pensaba que eran muy ciertas y significativas, porque sabía que a Pablo le costaba trabajo abrirse ante la gente, pero la otra parte pensaba que había dicho todo eso por la desesperación de estar perdidos.

El rodó sus ojos mientras comenzábamos a caminar. - ¿Qué tal si te pones de ánimo para McDonald's y un batido de un dolar?

- Supongo que un desayuno está bien.- sonreí. - Justo ahora estoy de ánimo para carne y un carísimo vino blanco.

(...)

Esto definitivamente no era una cita. Y lo sabía perfectamente por qué Pablo me lo había estado repitiendo los últimos 20 minútos.

No se había pasado por mi mente que esto fuera una cita. Sabía perfectamente que Pabll no tenía citas, como tales. (Y yo tampoco). A parte, me hubiera imaginado una cita con Tomás, ya que en las última horas, Pablo tuvo un humor horrible, como si estuviera en su periodo.

Sex Education { pablizza }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora