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4 - Sexo y frustración, mucha frustración-

Usualmente, mi papá se levanta a las 5 a.m. para ir a trabajar, mientras mi mamá se mantiene ocupada tratando de despertar a mis dos hermanos gemelos de 7 años para ir al colegio. Como sea, cuando me desperté y le dije a mi mamá que me sentía muy enferma para poder ir al colegioz ella prácticamente me fuerzo físicamente para sacarme la cama. Y por forzar físicamente, me refiero a que me tiró lejos las frazadas y me tiró de la cama de la cama. Ella y yo hacíamos yoga juntas, supongo que eso le ayudaba a su flexibilidad y a sus músculos o algo parecido. De cualquier manera el ser forzada físicamente por tu mamá para salir de la cama, no es algo de lo cual esté orgullosa, porque sería objetivo de burla todo el día, así que decidí que capaz después de todo no era tan mala idea ir al colegio.

Los dos días pasados en el colegio fue lo típico, ser invisible, ver a Pablo por los pasillos con la chica nueva, o cierto, también ser invisible para todos excepto para mi amiga Mía, que por cierto últimamente estuvo muy ocupada con algún chico de su clase. Igualmente éramos amigas pero no te acercaras como para contarle todo, solo eramos algo así como compañeras de escuela que a veces salían a comprar juntas.

Nunca fui a las que se visten como si fueran un desfile de moda en vez de al colegio, un par de jeans negros ajustados y una blusa blanca ya era suficiente para mí. Honestamente mi atuendo era lo último que me pasaba por la mente, estaba mas preocupada fantaseando lo que podía pasar si estuviera atrapada con Pablo en un lugar chiquito por alrededor de una hora. Sinceramente estaría agradecida si no lo hiciera tanto como una idiota frente a el.

Había algo en Pablo que me hacía sentir nerviosa, pero también enojada cuando estaba alrededor de el. Capaz se debia a que era lindo, muy lindo. Tenía una personalidad peligrosa pero era un completo estúpido. Él era la estereotipo perfecto el chico popular que todo el mundo ama por las razones incorrectas. El mismo que podía hacer que las chicas cayeran sus pies sólo por tronar los dedos y escuchar el rasposo sonido de su voz.

Y por desgracia, yo era una de esas chicas.

[...]

No había estado en el departamento de educación física por un largo tiempo. Siendo sincera el ejercicio no era lo mío, y ni hablar de tener que usar pantalones super ajustados como todas lo hacían. El departamento de EF, parecía haber cambiado mucho desde la última vez que estuve ahí, y la verdad es que no me sorprendía, porque hacía casi 2 años que no iba. Últimamente encontraba que hacer ejercicio me causa más dolor qué beneficio.

En cuanto entré al gimnasio, puede distiguir a varios equipos practicando, el mes que venía era las eliminatorias y la mayoría sacrificarían su almuerzo para poder practicar. Mientras caminaba hacia la oficina del señor Mansilla, pude observar muy bien el equipo masculino de fútbol practicando. Simplemente corrían de un lado al otro pasando la pelota, en su rojo uniforme, o al menos así lo veía yo.

Me paré al lado de la puerta, en cuanto ví a Pablo todo sexy y transpirado mientras practicaba, puedo escuchar su voz del otro lado del gimnasio mientras retaba sus compañeros de equipo. Las venas de su cuello se marcaban, su frente representaban ligeras arrugas, sus músculos se tensaron y sus mejillas estaban rojas ¡Dios! Era tan sexy.

Recargue ligeramente mi cuerpo en la ventana, mientras seguía mirando a los lindos chicos, que se habían sacado sus ya mojadas remeras y ahora se encontraban abrazándose entre sí. Para ser sincera mi vista aún estaba pegada al tonificado abdomen de Pablo y ni hablar de sus anchos brazos, eran bastante varoniles y quería tocarlos.

Okay, al principio me pareció muy injusto el hecho de tener que venir a detención. Pero ahora creo que fue como una especie de regalo de Dios, porque estaba viendo a Pablo sin remera, ahora ya no estaba tan mal. El entrenamiento ya termino y ahora sólo estaban pelotudeando. Tomás y guido se encontraban tirados en el piso mientras mantenían la boca abierta y la lengua afuera como si estuvieran a punto de un ataque debido a tanto jercicio. ¿Ven? el lindo Tomás es un claro ejemplo de porque es malo hacer tanto ejercicio.