Aizawa Shouta un adolescente de quince años, callado, con cara de amargado, odiaba el ruido.
Por lo general se mantenía alejado de sus compañeros, todos eran demasiados ruidos y jodidamente molesto.
Pero había de un rubio en especifico del cual, por más que quiera, no puede mantenerse alejado, es como un imán.
Era Katsuki, ese estúpidamente ruidoso chico de mágica belleza, todo en el era perfecto, su cabello rubio ceniza natural, a la vista se ve puntiagudo, pero al tocarlo es tan suave que no dan ganas de alejar las manos, sus ojos, joder sus ojos rojo rubí tan brillante como la joya, y su cintura, aunque Aizawa no le interesa el físico, no puede negar que mas de alguna vez quiso tocar esas curvas para ver si sus dedos llegaban a tocarse.
Ese chico iba hacer su perdición, y maldita sea, aunque Shouta no quiera admitirlo, lo amaba, lo amaba tanto que era capas de hacer lo que sea por el, aun si eso significaba soportar sus gritos y explosiones.
La gente por lo general creían que se odiaban, pero la verdad era que no, no se odiaban, se amaban, pero preferían que nadie supiera de esto para que futuros villanos no los lastimen.
Tenían miedo, eran estudiantes a futuros héroes, y en cualquier momento ellos podrían morir.
Y llegó el día, el día en el que su peor pesadilla se hiciera realidad.
Se encontraban peleando contra un villano, uno fuerte, los Pro-héroes no aparecían, y si no hacían algo, más civiles saldrían heridos.
Katsuki no lo pensó dos veces antes de saltar hacia ese villano atacando con todo lo que podía, Aizawa intentaba poder usar su Quirk, pero al parecer no funcionaban en este villano, Katsuki estaba solo, y ya herido, Shouta sintió miedo, esperaba que algún héroe apareciera rápido, pero no fue así.
Esos héroes incompetentes no lograron aparecer a tiempo, ya no había formas de que el se salvará.
—Vamos Katsuki no me hagas esto.
—Me diste todo lo que una persona podría pedir, hiciste mi mundo tan perfecto—Katsuki respiro con dificultad— Así que rezo cada noche para que este amor valga el riesgo.
—Porfavor no sigas hablando, la ayuda llegará rápido. — estaba al borde de las lágrimas, a pesar de que dijo eso, sabía que no había nada que hacer.
—Si no sobrevivo la noche, no me olvides mantenme en tu memoria, déjame ser tu ángel favorito, solo sigue adelante, recuerda que la vida siempre mejora.
—Kats..
—Llora por mi, pero prométeme cariño, que seguirás siendo fuerte.
—Lo prometo Katsuki.
Aizawa no podía más, simplemente no podía retener las lágrimas.
—Soy una bomba de tiempo, mientras todavía sostienes mi mano.
Los paramédicos estaban llegando, se encontraban ayudando a los civiles, pero aún así, el no quería alejarse de él.
—Mírame a los ojos Shouta—el no quería, no quería ver como el brillo en esos hermosos ojos se iba perdiendo poco a poco.— tu me diste una vida perfecta, y te prometo de que esto no es un adiós.
Pará cuando al fin un paramédico se digno a llegar a su lado, ya era tarde, Katsuki se encontraba sin vida en los brazos de Aizawa Shouta.
Todavía no lograba entender el porqué aceptó hacer clases a unos mocosos ruidosos, en estos momentos podría estar feliz mente en su cama durmiendo.
Odiaba el echo que Mic lo hubiese convencido.
Extrañamente este se encontraba en silencio mirando atentamente la pantalla donde los que iban hacer sus alumnos estaban compitiendo.
Yamada se encontraba pálido, al igual que Nemuri.
Shouta no entienda que mierda estaba sucediendo.
—SHINE!—Se escucho junto con una explosión, esa voz esa maldita maravillosa voz.
Volteo muy rápido, por un momento pensó que su cuello iba a romperse, en la pantalla se podía ver al mismo chico que amo, era la misma persona, todo en el era a su Katsuki.
—Esto debe ser una obra del diablo.
—Callate Mic.
Katsuki Bakugo, un niño prodigio, con un Quirk poderosos, era el primero en todo.
Cuando terminaron las pruebas era hora de presentarse a su curso, Shouta oraba para que ese chico fuera uno de sus alumnos para poder volver a verlo.
Al ingresar no se encontraba ningún alumnos, o bueno solo uno.
—Es un gusto volver a encontrarnos Aizawa Shouta, te dije que en ese entonces no era un adiós.
Aizawa se desmayo, menos mal que se encontraba Midnight detrás de él para atraparlo.
Y Katsuki, Katsuki sólo se río, y se río más cuando Presec Mic también se desmayo al saludarlo como hace quince años.
Aquí les dejo el Aibaku que me pidieron.
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°Bakugou Katsuki°
Fanfiction🪧PAUSADA HASTA FINALIZAR EXÁMENES🛑 💥Conjunto de One Shots. 💥Bakugou x Todos. 💥Canciones. 💥BakuSquad, DekuSquad, DisasterSquad, Etc. 🏵️Publicado el 6 de julio del 2020. 🏵️ Historia en proceso. 🏵️Corregido entre el 23,24,25,26 de abril...