°Bakugou Katsuki°

Marry You Daughter

—¿Por qué esta parado ahí joven Mirio? Pasapasa.

—Gracias Señor Bakugo, ¿se encuentra la Señora Bakugou?

Entró siguiendo al peli castaño hacia la sala, sentándose en uno de los sofas.

—Ya le dije que me diga Masaru y Mitsuki se va a enojar si le dice señora de nuevo.

—L-lo siento señ- digo Masaru.

—No se disculpe, Mitsuki llegara en unos minutos, ¿quiere que le sirva algo?

—No gracias esperare a que lleve Mitsuki, necesito hablar con ustedes.

Masaru algo preocupado se sentó frente de él.

—¿Es algo grave? ¿Le sucedió algo a mi hijo?

—No no, no es nada malo, no se preocupe.

Masaru soltó un suspiro de alivio, iba a volver hablar pero justo llegó Mitsuki.

—MASARU YA LLEG- oh, hola Mirio.

—Hola Mitsuki.

—¿Qué haces aquí? No es que no me guste tu presencia, pero solo pareces junto con el mocoso mal educado de mi hijo.

—Necesito hablar con ustedes, puede sentarse por favor.

Algo confundía se sentó a lado de su esposo, dándole una mirada interrogar iba reviviendo una negación.

—Señor estoy algo nervioso por estar aquí hoy, sigo sin estar seguro de lo que voy a decirle, así discúlpeme si tomo mucho de su tiempo.

—No te pongas nervioso, no creo que sea algo malo lo que nos vayas a decir Mirio, y no te disculpes tómate tu tiempo.

Mirio saca una caja de su traje, porque si el peli rubio iba vestido de traje, muy formal.

—En esta caja tengo un anillo para su hijo, el es mi todo y todo lo que conozco, porque muy pronto espero que yo me pueda casar con su hijo y volverlo mi esposo, lo quiero a él para que sea el único chico que ame por el resto de mi vida y darle lo mejor de mi hasta el día en el que muera

—¿Q-que? —Masaru era un mar de lágrimas, mientras su esposa intentaba consolarlo.

—Me casaré con su príncipe y lo volveré mi rey, será el novio más hermoso que haya visto, no puedo esperar a sonreír cuando el camine por el pasillo del brazo de su padre

—¿De verdad quiere casarte con nuestro mocoso?

—El ha estado ahí en cada etapa desde el día en que nos conocimos, me muero de miedo de pensar que pasaría si el alguna vez me faltara, así que no debe preocuparse de que aun lo trate mal. Tengo la mayoría de mis votos hecho hasta ahora. No hay en mi mente, es tiempo, estoy listo para empezar, lo juro con todo mi corazón.

Por primera vez en mucho tiempo Mitsuki soltaba algunas lágrimas por las palabras de Mirio.

— Tienes mi permiso para casarte con mi mocoso, pero te lo advierto, una sola vez en la que Katsuki llegue diciendo que le hiciste algo malo, y eres hombre muerto, ¿esta claro cariño?

—Si Mitsuki, prometo hacer feliz a su hijo y le agradezco a que me de su permiso.

Se escucho la puerta principal siendo abierta por un pelicenizo, cuando cerró la puerta logró ver a sus padres con restos de lágrimas y a su novio vestido de traje.

—¿Pero que mierda esta sucediendo aquí?

—Katsuki quiero preguntarte algo importante, ven acércate.

—¿Qué mierda quieres ahora tintín?

—Verás cariño—se arrodilló frente a bakugo cuando estuvo lo suficientemente cerca—Amor ¿Quieres casarte conmigo?

—Y-yoo—Bakugo se encontraba extremadamente sonrojado y nervioso— todavía soy muy joven.

—Pero si en pocos meses te vas a graduar, o ¿es que no quieres casarte conmigo?

—CALLATE, si quiero casarme contigo idiota, te amo mucho para decir que no maldición.

Mirio completamente feliz le puso el anillo en dedo anular, para poder besarlo con todo el amor y ternura que podría expresar.

A los pocos meses de la graduación de Bakugo, Mirio y Katsuki se casaron.

Fue un casamiento privado y en secreto, sólo fueron familiares, amigo y sus ex profesores.

Prefirieron mantenerlo en secreto al público por un tiempo hasta que se independizaran por completo.

Fueron muy felices con los años que estuvieron juntos, aunque claro, cuando revelaron su relación de formó un gran problema, pero a pesar de los malos comentarios siguieron juntos, hasta sus últimos suspiros.