Capitulo 23 - El viaje

605 58 13
                                    

Benedict continuaba caminando en lo que parecía en cámara lenta y no podía dejar de pensar en cómo demonios iba a hacer para evitarlo. Enseguida mi padre fue a saludarlo con un enorme abrazo y todos procedieron a hacer lo mismo menos yo. Benedict se me quedo mirando extrañado mientras yo trataba de ignorarlo, y muy fríamente lo salude.

-Hola. -dije mientras le aproximaba un beso muy seco en la mejilla.

-Buenos días. -dijo mientras continuaba mirándome sorprendido. No conseguía entender mi frialdad y yo no conseguía entender su caradurez al venir al viaje.

-Bueno, ¿tienen todo listo? ¿Pasaporte y pasaje en mano? -pregunta mi padre entusiasmado.

-Sii. -respondemos todos al unísono. Y proseguimos a embarcar. Era el crucero más grande y elegante que había visto. Una recepción enorme con una cascada arriba del piano hacían lucir hermoso el lugar, la gente no paraba de tomarse fotos y la euforia se podía sentir en el aire. De alguna manera, por unos segundos me olvide de Benedict, hasta que me acordé que estaba ahí.

-Bien, como ya saben tenemos tres camarotes y somos cinco personas, así que ¿Quiénes quieren convivir? -pregunta mi padre mientras todos nos quedamos estupefactos al verlo. De solo pensar en compartir camarote con Benedict estas dos semanas se me revolvió el estomago y un extraño sentimiento de dolor se apodero de mi pecho. -Es broma... -dijo mi padre. -Benedict y yo compartiremos una. Mercedes con Benjamín en otra y tu hija, estarás sola ¿Te parece bien o prefieres quedarte con Mercedes? -dice mi padre y enseguida respondí.

-No! Me parece perfecto. Ya sabes que no me molesta estar sola, me parece bien así. -dije y al instante nos dirigimos a nuestras habitaciones. Tenia una enorme cama matrimonial en la que se encontraba el diario con la cronología de las actividades del día, la tarjeta del crucero con mi identificación y un balcón para mi. "Esto no podría ser mejor". Trate de ordenar la ropa de mi valija adentro del placard lo más pronto posible ya que a las 12pm nos reuniríamos todos a almorzar al buffet y al ver mi traje de baño colgando decidí ponérmelo, quizás me meta a la piscina pensé.

(...)

-Wow! Cuantas actividades! -dice Mercedes observando el diario. Sin duda era muy raro tenernos a los cinco sentados compartiendo el almuerzo y vacaciones cuando casi ninguno se conocía. Interactúe con Benjamín y Mercedes dos veces en mi vida como mucho, y con Benedict, bueno... las cosas no estaban bien.

-Entonces... -dice mi padre para cortar el silencio. ¿Qué les parece el crucero?

-Es hermoso pa! -contesto sinceramente.

-Sin duda esta excelente, necesitare un mapa para no perderme aquí. -agrega Benedict y yo ni siquiera lo miro.

-Yo igual, me tomo al menos cinco minutos encontrar el buffet, ¿Sabían que hay dos restaurantes? -dice Mercedes y Benedict continuaba callado casi juzgándome con su mirada.

-Si eso te sorprende, aquí adentro hay hasta un teatro y casino. Y ni hablar del boliche! Me muero por ir. -dice Benjamín y me mira buscando complicidad.

-Yo también, ¿podríamos ir a dar una vuelta no? -le dije a Benjamín y yo aun continuaba ignorando a Benedict, quién se encontraba hablando con mi padre y enseguida volteo a vernos con una mirada especial.

-Vamos! -dijo Benjamín emocionado.

-Podríamos meternos a la piscina también de paso ¿no? -dije y enseguida pensé de donde había salido eso, pero de alguna forma ver como Benedict ponía atención a cómo me relacionaba con Benjamín me reconfortaba. Nos paramos juntos y nos fuimos a conocer el lugar. Estuvimos varias horas charlando y conociéndonos ya que nunca habíamos hablado de una manera informal. Benjamín se encontraba en la carrera de Arquitectura, se notaba que era un chico con buen sentido de la estética y era hasta algo formal para hablar. Me comentó sobre sus habilidades para tocar el piano y me encantó, siempre fue un instrumento que quise aprender a tocar.

Mi Profesor (Benedict Cumberbatch y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora