-A levantarse!!! -grita Betty tocándome la puerta repetidas veces. El despertador había sonado y no lo había escuchado, me sentía muy fatigada por la noticia de ayer y quería hundirme en la cama para no salir nunca más.
-Ya voy!! -conteste sin entusiasmo. Sali de la cama e hice mi rutina de todas las mañanas, esta vez no encontré mi ropa interior que suelo usar para ir al colegio, al tener camisa blanca siempre llevo lencería clara para que no transparente, y del apuro ni me fije en el color, salí de mi casa lo más rápido que pude para no atrasarme y fui al colegio.
-¿Hablaste con tu mama? -pregunto Cata entusiasmada.
-Si, pero tengo malas noticias. -dije triste. -Al parecer mi padre pidió la custodia para las vacaciones así que tengo que pasarlas con él en un crucero. -dije enojada.
-Si tú te quejas de que te vas a un crucero divino por el mediterráneo, ¿Qué tengo que hacer yo que me voy solamente a lo de mis abuelos? ¿Matarme? -dice Cata tratando de animarme.
-Tienes razón, pero lo que me pone de mal humor no es eso, sino que también invito a su novia Mercedes y su hijo. -dije y Cata abrió grande los ojos. -Encima compro un quinto pasaje, pero no se para quien, pensé que quizá lo compro por si yo quería invitar a alguien, pero me lo hubiera dicho ¿no? -termine de decir.
-Pues por mi no te preocupes, yo voy a estar bien, ojalá ese quinto pasaje sea para mi pero ya sabes como es tu papa... -dice Cata. -Además, tendrás la compañía de Benjamín... -dice mientras me codea.
-Ay Catalina! -digo y me echo a reír. -Ni siquiera lo conozco, ojalá nos llevemos bien porque si no ahí sí que me tiro del barco. -dije irónica. Sonó la campana y fuimos adentro del salón, al parecer la calefacción estaba al máximo porque el calor que hacía era insoportable.
-Que calor ¿no? -dije abanicándome con la hoja.
-Si, no deberían poner la calefacción tan caliente. -dice Cata y me echo a reír.
-Pues sí, nos dará un resfrió, acá dentro parece el caribe y afuera la Patagonia. -digo riendo. -¿Qué clase tenemos ahora? -le pregunto a Cata.
-A tu profesucho sexy tenemos. -dice guiñándome y yo revoleo los ojos.
-Buenos días alumnos. -dice el profesor Cumberbatch entrando al salón con sus rulos despeinados y ese abrigo particular que lo hacía lucir más alto.
-Buenos días. -dijimos todos a la vez. Tenía tanto calor que comencé a sacarme el sweater que traía y me quede en camisa, note que el me miraba de una forma extraña pero no le di mucha importancia.
-EVA. -dice Cata mirándome sorprendida.
-¿Qué? -le contesto. -¿Qué pasa? -le pregunto nerviosa.
-No es por nada, pero se te esta transparentando el corpiño de encaje rojo que te pusiste... -dice y se echa a reír tapándose la boca.
-¡Que vergüenza! -dije cubriéndome. -¿Alguien me vio? -le pregunto desesperada.
-No, solamente tu novio que no ha dejado de mirarte... -dice refiriéndose al profesor Cumberbatch. Lo mire y al instante lo note nervioso, ¿se habrá puesto así por mí? La clase termino y a la ultima hora debía reunirme con Benedict como antes para la clase de refuerzo para el concurso, así que salí rápido del aula para ir al baño y retocarme. Note que verdaderamente se notaba un poco el rojo de mi corpiño, lo cual lucia algo... sexy, así que decidí dejarlo e ir a "estudiar" así.
-¿Hola? -dije entrando al salón.
-Lovatelli... ven siéntate aquí. -dice el profesor Cumberbatch extendiendo una silla al lado suyo. Cerré la puerta, me dirigí hacia el y le di un beso en el cachete.
-Entonces ¿por donde empezamos? -dije mirándolo mientras me apoye al lado de el sobre una mano, tenía un botón desabrochado con el cual se lucían mis clavículas y note que el no dejaba de mirarme el cuello.
-Si no te abrochas el botón no voy a poder seguir trabajando... -dice mientras se agarra la cara. Note que se había puesto incomodo y me encantaba.
-¿Qué? ¿No te gusta mi nueva lencería roja? -dije mirándolo fijamente mientras me paraba y desabrochaba otro botón de mi camisa. El comenzó a morderse los labios.
-Eva, por favor... -puso sus manos en mis piernas mientras me las agarraba fuerte. Comencé a subir mi rodilla por su pierna lentamente mientras con mi mano levantaba un poco mi pollera. -Qué mala que sos... -dijo y me agarro fuerte sobre la cintura, me sentó encima de él besándome y comenzó a tocarme por todas partes, nunca habíamos sido tan descuidados, estábamos en la sala de profesores manoseándonos como dos adolescentes cuando en cualquier momento podría entrar alguien... pero esa adrenalina, lo hacía cada vez más adictivo y excitante.
-Podría entrar alguien... dijo agitado mientras continuaba con sus por debajo de mi pollera.
-Lo se y eso me encanta. -le susurré al oído y comencé a besarle el cuello, podía sentir como se estremecía y suspiraba unos sutiles gemidos, estábamos tan calientes, comencé a bajar mi mano sobre su abdomen para llegar a su pantalón, pero me detuvo antes de llegar.
-No, si lo haces no voy a poder parar, y tenemos que seguir trabajando linda. -dice mientras me acaricia la mejilla. -Ya tendremos suficiente tiempo para eso, mientras mas esperamos, mejor... -agrega y seguimos trabajando en el concurso.
Luego de la hermosa tarde con el señor Cumberbatch llegue a mi casa, note al frente de mi casa el auto de mi papa y entre seguida a hablar con el sobre el viaje.
-¿Cómo es que "pedís" la custodia de mi tenencia en las vacaciones que tengo mama? -le dije enojada. -Encima me quieres llevar a un viaje con tu novia y el hijo que ni conozco, por lo menos déjame invitar a Cata.
-Lo se hija y lo lamento, pero ese viaje es justamente para que puedan conocerse mejor, Mercedes y Benjamín tienen muchas ganas de conocerte, son muy buenas personas deberías dejar de ser tan prejuiciosa. -me dijo mientras yo revoleaba los ojos. -Y por lo de Cata... perdón, pero no puedo llevarme a una menor del país conmigo que no es mi hija, es mucho problema y papelerío, tardarían semanas en aprobarnos el pase. Y además no creo que a sus padres le agraden mucho ya que ni me conocen, si yo fuera tu madre sería distinto.
-Tenes razón, si vos fueras mi madre sería distinto. -dije mientras me fui enojada. Me encerré en mi cuarto y por alguna razón comencé a llorar, sentía mucha frustración, no estaba enojada por irme con Mercedes y benjamín, sinceramente, poco me importaba, solo estaba cansada de que el se crea mi dueño y no mi padre, aparece en mi vida como se le da la gana y todo tiene que hacerse como lo dice el sino amenaza a mi madre, lo detesto, no sé que pudo ver Benedict en alguien como el para ser su amigo.
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Gracias por seguir leyéndome y perdón por haber tardado tanto con un nuevo capitulo, estoy muy ocupada últimamente con la universidad pero aun así esta historia va a continuar! espero que sigan disfrutando, me gusta leer sus comentarios <3
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Mi Profesor (Benedict Cumberbatch y tú)
Roman d'amourEva es una estudiante de 17 años aburrida de vivir en la monotonía de su adolescencia, hasta que un encuentro poco académico con su profesor de literatura la hace debatirse entre lo que esta bien y esta mal. *Contenido explícito