Llegue a mi casa con la esperanza de acostarme en mi cama, despertar y que todo haya sido un horrible sueño pero no, era real, el maldito de Jerry Bowers me estaba amenazando con contar todo acerca de nosotros dos. No podía creer lo que me estaba pasando y lo peor de todo es que, Benedict no lo sabia, ¿Cómo se supone que le diría? Cuando se dio cuenta que nos vieron juntos en la cafetería casi tuvo un infarto no me imagino si le digo que ahora nos estaban extorsionando.
-¡¿Qué mierda hago?! -grite agarrándome la cara. "Lo que sea necesario" pensé pero ¿hasta donde va a llevarme eso? -Debo contarle a Benedict.
Comencé a marcar su numero de teléfono pero el no respondía, la hora cada vez se aproximaba y la desesperación se apoderaba de mi cuerpo. Cuando quise darme cuenta ya casi eran las ocho y todavía no estaba lista, ¡Jerry iba a matarme!
Trate de bañarme y vestirme lo mas rápido posible, no sabia que usar porque no sabia a donde iríamos pero trate de estar lo mejor que pude para no tener quejas de el.
¡¡¡Ring Ring!!! Escuche el timbre desde mi habitación y mi corazón empezó a latir agitadamente. Oí como Jerry se hacia el simpático con mi madre mientras Betty subía por las escaleras para buscarme.
-¿Entonces la traes antes de las 12? -pregunta mi madre observando confundida a Jerry.
-Si señora, no se preocupe. -dice Bowers con una sonrisa de idiota.
-Perfecto, cuídate mucho amor, pásenla lindo! -agrega mi madre dándome un beso, nunca tuve tantas ganas de abrazarla, aferrarme a ella y decirle que me cuide pero solo me salio decirle adiós.
(...)
-¿No piensas hablar en todo el camino? Te recuerdo que todavía estas en mis manos. -dice Jerry con las manos en el volante. ¿Qué mierda quería que le pregunte como esta?
-¿A dónde vamos? -dije cruzándome de brazos.
-Es una sorpresa. -dice mientras apreta la mandíbula y me sentí mas nerviosa aun. -Al parecer me hiciste caso, estas divina. -agrega y apoya su mano en mi pierna.
-No me toques. -le dije y lo saque al instante.
-Tranquila linda, lo que menos quiero es estar contigo, créeme. -dijo con una sonrisa burlona. -No te haré nada, no temas. -dijo mas tranquilo. Realmente no estaba entendiendo nada.
Finalmente fue bajando la velocidad y veía como de lejos nos acercábamos una enorme mansión con brillantes luces que parecían iluminar toda la ciudad.
-Llegamos. -dice mirando el espejo retrovisor para estacionar. -Puedes bajarte.
Nos dirigimos hacia la puerta en silencio y la sensación de suspenso y miedo invadía mi cuerpo.
-Tu solo sígueme la corriente ¿Okey? -dice Jerry tomándome del brazo. La puerta se abrió y una elegante mujer salio a recibirnos.
-Jerry! -dijo la mujer entusiasmada y procedió a saludarlo con un abrazo. -Y asumo que ella es Eva! -agrego mirándome con ternura. ¿Qué carajos estaba pasando? Pensé. -Por favor, entren!!
La casa parecía un sueño hecho realidad, decoraciones con detalles en dorado y el blanco predominaban en el lugar. Estaba lleno de personas elegantes con lo que parecía ser una copa de champagne en la mano. ¿Estábamos en una fiesta?
-¿Esto que es? -digo mirándolo extrañada a Jerry.
-Una fiesta, dah. -dice burlonamente. -¿Quieres algo de beber o tampoco vas a tomar nada? -dice agresivamente.
-Solo agua. -conteste pensativa. Vi como Jerry se dirigía a una mesa con aperitivos y en el camino se cruzo con un grupo de personas que parecía conocer, ¿Quiénes son todas estas personas?
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Mi Profesor (Benedict Cumberbatch y tú)
RomanceEva es una estudiante de 17 años aburrida de vivir en la monotonía de su adolescencia, hasta que un encuentro poco académico con su profesor de literatura la hace debatirse entre lo que esta bien y esta mal. *Contenido explícito