Capitulo 9

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Por alguna razón esa mañana me levante mas cansada que nunca, debía arreglarme rápido para llegar bien al colegio y no podía despegarme de la cama. Hice mi rutina lo más rápido que pude, me bañé para sacarme el olor a champagne del pelo que Máximo me volcó, me llené de perfume, crema, y antes de salir me puse la pulsera que el profesor Cumberbatch me regalo.

-Que adictivo es el champagne caro. -dijo Cata mientras sacaba un libro de su casillero. -Sin darme cuenta tome cuatro copas como si fuera agua, el champagne frio es más engañoso que mi ex. -dijo burlonamente.

-¿Mas que tu ex? Lo dudo -dice Máximo a quien se le notaba la resaca y Cata lo golpea en el brazo.

-Estamos bebiendo mucho últimamente. -digo yo.

-Es verdad... -agrega Cata pensativa. -ME ENCANTA! -termina de decir. Sin duda me esperaba ese comentario de ella.

-Vaya ¿Y eso? -dice Máximo tocando la pulsera.

-Que linda! -Agrega Cata. -¿Quién te la regalo?

-El profesor Cumberbatch... -digo yo muy tímidamente.

-Oh my god! -agrega Máximo. -Es tu oportunidad para acercarte a el y agradecerle.

-No creo, ya le dije gracias anoche. -dije mirando para otro lado.

-Ay dale Eva! Tenes la excusa perfecta, no la desaproveches así. -dice Cata tratando de convencerme.

-Está bien, ganaron, me acercare para agradecerle, pero nada más. -dije mirándolos a los dos. Mientras ellos festejaban.

-¿Se lo dirás en clase? Hoy tenemos con él. -dice Cata.

-No, quiero decírselo a solas, lo buscare cuando termine el día. -dije agarrando un cuaderno de mi casillero. La campana toco, los lunes tenia clase con el profesor Cumberbatch en la primera hora y me latía el corazón como si estuviera arriba de una montaña rusa.

-Buen día alumnos. -dijo el mirándome.

-Buen día profesor. -respondimos todos juntos. Me sonroje.

En la clase no podía dejar de notar que su camisa le quedaba mas apretada de lo normal, había un botón que, hacia lo imposible por escaparse, podía observar su cuello, sus clavículas... era tan sexy. Quería besarle todo el cuello.

-Eva deja de mirarlo así o te va a denunciar por acoso. -dice Cata sacándome de mis pensamientos.

-¿Soy muy obvia? -dije avergonzada.

-No para nada, solo te mordías un poco los labios mirándolo. -dijo Máximo burlándose.

-Dios que horror, ojalá él no lo haya notado. -dije apenada.

-Tranquila, no se dio cuenta, estuvo toda la clase leyéndonos un libro sobre ese detective Sherlock Holmes. -agrego Cata tomando nota de lo que el profesor decía.

Cuando su clase termino me olvidé por completo de él y pude concentrarme en las demás materias, tenia que levantar las notas de matemáticas, sin duda era una materia que no me agradaba.

Al terminar las clases, fui directamente a la sala de profesores para esperar al profesor Cumberbatch, cuando entre no había nadie, así que me decidí en esperarlo ahí sentada, pasaron varios minutos y me puse a jugar con la pulsera, uno de los dijes se calló y casi me muero, ¿Cómo voy a romperla? Que torpe soy, pensé. Me agache para poder alcanzarla, estaba en una posición bastante comprometedora, la pollera se me subía y dejaba al descubierto más de lo debido. Escuche un ruido de puerta, y era el profesor Cumberbatch observándome detenidamente.

-Señorita Lovatelli, ¿Qué está haciendo aquí? ¿Y así agachada? -dijo un poco intimidado.

-Perdón, es que se me callo algo. -dije al instante tratando de esconder el dije entre mis dedos, el seguía observándome. -Quise venir a buscarlo, para agradecerle por la pulsera, es bellísima. -le dije acercándome a él.

-No hay de que, me alegra entonces que le haya gustado. -dice mirándome fijamente y yo sonrió. -Ya que está aquí, le informo que entro al concurso de literatura, está entre las 15 seleccionadas para ganar.

-¡Ay, gracias! -dije muy entusiasmada. -¿Ganar qué? -pregunte.

-Un viaje. Los ganadores tendrán la oportunidad de viajar a Italia para asistir a la feria del libro y a las clases de reconocidos autores. -dijo mientras se dirigía a dejar su maleta arriba de la mesa.

-¡No puede ser... Italia! ¡Quiero ganar más que nunca! -dije muy ansiosa. -Me pondré enseguida a seguir practicando con la profesora Grimes entonces. -dije no muy entusiasmada.

-Pues sí, es lo mejor, ya que ella es su nueva tutora para el concurso. -dijo acomodando papeles.

-Si, tendré que acercarme más a ella entonces... -dije agobiada y el profesor Cumberbatch asintió.

-¿Algo mas señorita? -me miro fijo.

-Nono, nada más, gracias. -dije mientras me acercaba a el para saludarlo, intente darle un beso en la mejilla y se quedo inmóvil, el tiempo se ralentizó completamente. -Adiós. -termine diciéndole al oído y voltee para dirigirme a la puerta.

-Espere. -me agarra del brazo. -¿Hoy le pasaba algo? -me pregunta mirándome fijo.

-¿Qué? Non... -empecé a ponerme nerviosa. -¿A qué se refiere?

-Digo, porque note que me miraba de una forma un tanto extraña... -agrega el profesor Cumberbatch mientras seguía sujetándome el brazo. Era muy delicado al tocarme, pero sus dedos ejercían presión.

-No, no me pasaba nada, esta todo bien. -le dije soltándome. Quería alejarme de el como sea así que tenia que disimular mis sentimientos.

-Está bien, adiós Lovatelli. -agrega y yo le sonrió.

Al salir note que él se encontraba mirándome cuando yo caminaba hacia la puerta ¿Qué estaría mirando? No le di mucha relevancia y simplemente me fui. Cuando volví a mi casa no podía dejar de pensar en el concurso... ¿Italia? Si o si tengo que ganar. Hare lo imposible para no dormirme en las clases de la profesora Grimes, ahora mas que nunca la necesitaba.

Llegué a mi casa y les contémuy emocionada la noticia a Betty y mi madre sobre el concurso, ambas sealegraron por mi y ofrecieron ayudarme en todo lo posible. Pero ¿Qué podrían hacerellas por mí? La única ayuda que necesitaba era del profesor Cumberbatch, más alláde lo que paso, era un excelente profesor y sin duda trabajábamos muy bienjuntos. Y sin embargo el no estaba dispuesto a ayudarme... 

Mi Profesor (Benedict Cumberbatch y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora