Esa mañana me levante más eufórica que nunca, tenia que ver a Benedict y actuar como si nada, verlo como realmente es, solamente mi profesor. No deje de preguntarme cuál sería su reacción ¿Va a tratarme igual que antes? ¿Querrá evitarme de nuevo? No sabía, pero estaba por descubrirlo.
-¿Lista para ver a tu profesucho sexy? -pregunta Cata burlonamente.
-No. -dije riendo nerviosa.
-Ahí viene Maximo, acuérdate de guardar silencio hasta hoy a la tarde. -dice Cata guardando libros en su casillero.
-¿Qué les pasa que están tan sospechosas? -dice Máximo mirándonos extraño.
-No estamos sospechosas. -le contesto inmediatamente.
-Eva tu eres siempre sospechosa, pero hoy todavía más. ¿Qué ocurre? -dice mirándonos fijo como una madre.
-Nada que no me viene el periodo, y tengo miedo de estar embarazada del idiota de Kevin. -dice Catalina con certeza, hasta a mi me convenció.
-Hazte un test, pero no creo que lo estés, desde siempre comes como ballena no veo nada raro en ti. -dice Máximo riendo.
-¡Vete a la mierda tonto! -le responde Cata empujándolo mientras el ríe, yo solo observo.
-¿Qué hace el profesor Cumberbatch ahí? -dice Máximo extrañado. -Te esta mirando a ti, Eva. -dice y automáticamente me puse a temblar, no lo había visto desde su casa y note que vino caminando hacia mi.
-Buen dia señorita Lovatelli, ¿puede acompañarme un segundo a la sala de profesores que tengo que hablar con usted sobre el concurso? -dice Benedict mirándome fijo.
-Si, lo que usted diga. -me fui con el y caminando hacia la sala de profesores comencé a preguntarme si lo del concurso era verdad o una excusa. -Profesor Cumberbatch, la sala de profesores estaba ahí... -le digo mientras seguíamos caminando.
-Lo sé, solo fue una excusa. -me mira de reojo picaronamente. Llegamos al nuevo auditorio de la escuela, que para nuestra suerte se encontraba inhabilitado por refacción.
-¿Qué hacemos aquí? -pregunto mientras el cierra la puerta inmediatamente viniendo hacia a mí, me pone contra la pared para besarme y yo no hago más que seguirle la corriente, no podía detenerme, extrañaba su manera tan intensa de hacerlo, comenzó a tocarme las piernas por debajo de la pollera y subir.
-Siempre quise hacer esto... -decía jadeante, no nos detuvimos hasta que la campana sonó, nos separamos inmediatamente y acordamos ir cada uno por un camino diferente para ir a clase, que teníamos juntos.
-Buen día alumnos. -dice Benedict mientras a mi me mira con una sonrisa traviesa. Me derretía por dentro, hace menos de 10 minutos el estaba besando mi cuello y ahora, solo era mi profesor. Automáticamente Cata se dio cuenta del asunto y no dudo bromear con eso, creo que hubiera sido mas sensato contarle a Máximo que a ella, pensé.
-Así que... empezaste fuerte el día ¿No? -dice Cata riendo en el recreo. -Note sus miradas en la clase, no se cual de los dos es mas obvio. -agrega.
-Es que, es imposible, no puedo dejar de verlo y recordar cómo. -digo y Cata me interrumpe.
-Ay! Yaya, ahórrate esos detalles... -hace expresión de asco. -¿Él sabe que nosotros sabemos? -pregunta Cata.
-Pues no, no nos da el tiempo. -digo burlonamente y reímos.
-Hola zorras. -saluda Máximo dándonos un beso a cada una. -¿Vieron a Jonnathan? No lo vi en toda la mañana, seguro me engaña, ¡DE NUEVO! -exclama Máximo.
-Capaz porque tienen ¿una relación abierta? -dice Cata mirándolo sonriendo.
-Bueno si, la tenemos, pero nos gusta ser dramáticos... -dice Máximo y reímos.
-Hoy vamos a la cafetería de esquina a merendar ¿Vienes? Tengo que contarte algo importante. -le dije a Máximo.
-Obvio, cuenta conmigo ciela, pero no le digan a Jonnathan que fui porque sabe que me gusta el de la barra. -dice Máximo. -Aunque tengamos relación abierta. -agrega mirando a Cata.
-Lo prometemos. -decimos Cata y yo al mismo tiempo.
Salimos de la escuela inmediatamente y fuimos a la cafetería, yo me pedí un latte de dulce de leche, Máximo un frapuccino de frutilla y Cata uno de chocolate, además de una exquisita tarta de limón para los tres.
-Dios esta buenísimo esto. -exclama Cata comiendo un pedazo de la tarta.
-Pues si... -dice Máximo. -¿Qué tenias para contarme Eva? -agrega mirándome.
-Bueno, no se como decirlo, así que solo lo diré. -digo y me miraba extrañado. -El otro día pase la noche con el profesor Cumberbatch. -Máximo se atraganta con un pedazo de tarta.
-¡NO PUEDE SER! -dice tosiendo mientras Cata le da unas palmadas. -¡CON EL PROFRESOR CUMBERBATCH! -dice Máximo gritando y Cata me mira como diciendo "te lo dije".
-Si shhh ¡Cállate! -le digo tapándole la boca. -Esto no puede salir de acá ¡¿OKEY?! -lo miro amenazante.
-Por supuesto niña, ¿Con quien crees que estas hablando? -dice Máximo todavía tosiendo un poco. -Pero es que ¡AH! -hace un grito agudo. -No me lo puedo creer... -dice eufórico.
-Yo tampoco, pero paso, y hoy en la escuela... -digo y ambos me miran abriendo grande los ojos. -También lo hicimos. -termino de decir.
-Eso si que no lo sabía, ¿al principio de clase no? -pregunta Cata. -Tenias cara de haber tenido sexo. -dice mientras toma su bebida.
-¿Cara de qué? -digo y me echo a reír.
La reacción de Máximo y las respuestas burlonas de Cata eran lo único que me distraía de la verdad que con Benedict ignorábamos, ¿Cómo seguiremos con esto?, siempre me considere una persona capaz de idealizar el futuro y acertar, de tener una intuición muy eficaz, pero en este caso, mi mente estaba en blanco, nada de lo que estaba por pasar con él me lo hubiera imaginado, ¿Y cómo hacerlo?, no tenia idea en lo más mínimo de en lo que me estaba metiendo...
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Mi Profesor (Benedict Cumberbatch y tú)
RomanceEva es una estudiante de 17 años aburrida de vivir en la monotonía de su adolescencia, hasta que un encuentro poco académico con su profesor de literatura la hace debatirse entre lo que esta bien y esta mal. *Contenido explícito