Lettera d'addio.

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18-1-2021

A mi dueña y señora:

Más de ocho meses me ha tomado la redacción casi perfecta de mí despedida. Incontables inicios concebí para el nacimiento de estas prosas, y aún escribiéndolas, el final está indeciso. No creo que existan las palabras adecuadas para despedir algo que no se quiere dejar ir, pero intentaré ser lo más lacónico posible por usted.

Siempre me burlé de la existencia de los amores a distancia, lo veía tan incrédulo, hasta que formé parte del chiste. A momentos me sentía como un loco; estaba sintiendo algo por una desconocida, un punto X en un plano infinito de puntos Y, alguien que causaba mis desvelos, enamoraba mi mente y excitaba mis pensamientos.

Usted sin lugar a dudas fue la prueba del amor abstracto.
Su manera de pensar, sus gustos.
Su timidez…al besar sin labios.
Su ternura…al acariciar carente de toques.
Su querer cálido…con un alma tan frívola y rota.
Todo rompía los esquemas de lo que buscaba, y aún me tomaría 100 cartas explicar el porqué de mi permanencia, siendo muy consciente del peligro que me acechaba…y lo complicado que podría llegar a ser.

En mi corta vida divagué con simples mujeres de bambú; rubias de las ínfimas tundras siberianas y hasta exóticas indias de las tropicales islas del Caribe. Las noches de sexo eran espectaculares e indecorosas…mientras que los desayunos al café tan monótonos y tediosos como la observación de las rotaciones terrestres, y me disculpo por ofender a tan interesante fenómeno.

Muchas damas derretían su labial al compás de mis palabras, dulces en boca, venenosas en alma. Era demasiado fácil la seducción para la noche…excepto usted.

Nunca se rindió ante una simple labia de picaflor. Sus respuestas contradictorias a mi poesía, hacían que me esforzara en pensar como nunca lo hice, aún siendo un triste holgazán hasta para las damas.

No supo jamás usted cuanto sufrieron mis tres neuronas. Mis calificaciones bajaron, era de esperarse, todas y cada una de mis letras y números tan solo concebían las medidas literarias de su rostro.

Hoy, al comienzo de esta nota, fumo un cigarrillo en honor a nuestros recuerdos, celebrando un aniversario desde que el destino decidió encontrarnos, o al menos, enredar casualmente nuestros hilos.

En esta instancia no es la distancia quien más nos aleja, alguien más nocivo se recostó en nuestras alcobas, tan hermoso y peligroso como un rosal oxidado…nuestro orgullo.

Siempre fuimos realista con respecto a lo que teníamos. Era especial, y lo sabíamos, y simplemente no podía ser. Tan solo podíamos actuar como testigos ignorantes de una muerte prematura o cómplices de un suicidio premeditado.

Tardaríamos meses en anotar todos y cada uno de los obstáculos que dificultaban una mínima posibilidad: El clima, el reloj, la distancia, una patrulla, una pandemia global, tú, yo, terceros, el perro, la bicicleta y hasta el puto coliseo.

Tristemente, tantos desamores han perfeccionado una cínica visión de la vida en un alma pesimista desde su origen, y en lo que al orgullo respecta, mi perspectiva es algo infantil, pero concreta:

Si te quiere, te busca.
Si no te busca, no eres necesario en su vida.
Si no eres necesario, solo serás una molestia.

No soy tan necio ni pedante para definir o conceptualizar de manera absolutista, luciría como un imbécil al no decir que no variaría mi ideología según las condiciones y el contexto donde me encuentre, y de manera resumida, no quiero ser un estorbo ni para usted, ni para mí.

Me es impensable intentar desbaratar algo que construyó; sin embargo, es más doloroso actuar como si no hubiese pasado nada, pues fingir que no duele, duele el doble.

Sé que estoy equívoco en tal faceta. Los que considero amigos me lo dicen a diario. La felicidad nunca va de la mano con un sentimiento tan tonto, y al menos puedo decir que lo rompí por usted, solo que mi mensaje fue tratado como un número erróneo.

Con estos hechos solamente me queda asumir.

Asumir que no me necesitáis,
que no queréis mi tiempo compartido al suyo,
que ya huelo cada vez más a olvido.

Nada me asegura que leerá esto, ni siquiera sé si recuerda a este remitente, así que no dilataré más el asunto.

Gracias…
Gracias por su compañía en cada madrugada…aprendí la belleza de los insomnios si encuentras el desvelo correcto.

Gracias…por contarme tanto sobre usted, sus facetas y rostros que pocos conocían. Sus aromas, sus colores, sus vicios y malas costumbres, sus universos y cometas. Gracias por demostrarme la sinceridad en un ¨te quiero¨.

Gracias…por la ilusión que en momentos sentí que construimos, aprendí que lo efímero es mucho más adictivo que lo sempiterno, definitivamente un límite de tiempo puede marcar diferencias.

Gracias por enseñarme su música y aunque jamás fue de mi agrado, no sabes cuánto disfrutaba escucharte hablar sobre ella; sin lugar a dudas, esa era la verdadera melodía.

Gracias por siempre ser tú…y si algo se me queda por decir…
Gracias por existir.

Aún conservo miles de sentimientos por escribir, pero el papel comenzaría a llorar, y arruinaría mi escritura.

No soy tan hipócrita como para desear su felicidad en brazos ajenos, lo siento, no me nace, pero tengo que reconocer que luce encantadora cuando se enamora. Su brillo, su sonrisa, son lo que opaca al universo y hace que el mundo se enamore irracionalmente de sus matices, eso en mi vocabulario, merece llamarse magia.

Con un melancólico latido en cada tecla, le pido que disfrute cada segundo, beso, abrazo, cada brisa que acaricie su pelo.
Que nunca dude al decir lo que siente, sería un crimen demasiado egoísta privar al mundo de tu voz y tu carácter.
Quiero que baile, sonría como si gobernase en el jodido infierno, que nunca se haga pedazo por quien no le gusten los enigmas.
No derrame lágrimas en vano.
Nunca edifique su felicidad alrededor de una sola persona, todo es relativo, vive de momentos y emociones, sea plena, y no se ate al pasado.

Ame como solo usted sabe, y ojalá, encontrarnos en un par de vidas más adelante.
Sé que nos recordaremos, usted, más hermosa que nunca,
yo, queriéndola como desde el primer día. Cuídese mucho...

Su Siempre suyo

F3Myers

Comentarios del autor:

Bueno les comenzaré explicando que ha sido el escrito que más trabajo he pasado para redactar. Perdí el número de veces que borraba desde el principio y volvía a comenzar, hasta que simplemente escribía, y lo dejaba meses sin tocar, y así lo logré finalizar.
Estaba originado desde Agosto pasado y hoy le di sus toques finales.
Sé que muchos al leerlo pensarán que soy un tonto o que agrandé más la situación de como fue, pero sinceramente, así fue como lo sentí. Me dirán incrédulo y no estarán totalmente equivocados, los poetas, en mi opinión, solo somos almas llenas de sentimientos e ilusiones incrédulas, es lo que hace que mi poesía me enamore cada día, si pierdo eso, no me quedará nada.

A la persona a la que escribí esto, no sé si lo leerás, ni siquiera sé si aún recuerdas mi libro, pero bueno, solamente quería volver a agradecerte por todo. Sería un estúpido si te llamase error, no después de tantas risas, eso para mí, lo vale todo... tú lo vales todo.

Dato curioso entre nosotros: Aunque parezca raro, casi ninguna de mis musas ha leído un poema mío, ni siquiera la que me inspiró a escribir este libro, sabe que escribo, qué irónico.
Bueno, se nota que hacía rato no hablaba con ustedes así que me esmeré un poco. No olviden dejarme sus opiniones y criterios, me encanta hablar con todos.
Gracias...Su siempre suyo F3Myers

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