Ella.
Todo en simplemente un pronombre de 4 letras.
No era Odio
Amor.
Vida.
Sexo....
Dígase "Ella" y los adjetivos se entregaban desnudando el diccionario.
Era especial, única.
Ella no se moldeaba al mundo... el mundo se adaptaba a ella.
No era alta, pero el universo se quedaba chico ante ella.
No tenía color de ojos raros, pero cuando miraba en aquel negro espectral,
oscuridad total, el arcoiris perdía sentido de existencia....
No había esencia más embriagadora.
Vicio interminable de suspiros, como náufrago sin querer morir.
Alma pura, hermosa, tal vez diabólica, y bipolar e impulsiva en momentos, pero siempre inocente y atrayente....
Aquel rostro celaba a la Luna,
sabiendo que "Ella" acaparaba toda la atención de la noche.
No había vestido lunar que robara tantas miradas como su figura mitológica.
Hacía incluso a un ateo creer en la Obra de Dios,
en la reencarnación de Afrodita.
Tanta perfección y sensualidad no podía ser contenidas en un cuerpo mortal....
Ella.
Poseedora de la única arma por la que aquel poeta deseaba ser asesinado:
Su boca. Esa Boca.
Bendición del que la poseía, disfrute de quien la observaba y maldición del que la deseaba.
¡Y qué hablar de lo que salía de ella!
Era mi balada favorita...
Ni la sinfonía más perfecta se compararía con aquella voz: suave, dulce, prohibida....
Tan solo el observarle ya era un placer.
Pero aquella curva era mi anhelo.
Pasaje al cielo sin muerte prematura.
Simulación de "Las 4 Estaciones":
su sonrisa.
Esa era de ella y de nadie más.
Y yo, la quería para mí, y no para alguien más.
ESTÁS LEYENDO
Motivos de Sombras
PoetryEn la penumbra del alma rota, donde los versos oxigenan el cuerpo, nacen los motivos de sombras. La tinta llora sobre el papel, buscando aliviar el dolor. Reflejos y sombras bailan al compás del latido perdido. No hay color, solo emociones arraigada...