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Nada.
Simplemente nada...y humo.
Peregrinan mis horas sentenciadas a muerte, una tras otra, sin contemplación. Subordinadas de un dictador egoísta.

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Las fechas se tornaron en negro y luceros escarlatas.
No recuerdo el inicio. Debí obsequiar menos "buenos días" a la foto desgastada en la taquilla.

Los colores ya no descansan en la paleta, ni en los libros, ni en los tréboles. Estoy cansado de indagar su paradero. No soy su padre. No los necesito para existir, o al menos, hacer un último intento.

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La habitación es mi hogar; la cama, mi trono imperial.
El colchón de malvaviscos y algodones azucarados es bastante bueno, supongo. No hay mucha luz, tampoco conversaciones incómodas. Es tranquilizador no profetizar un "Te amo" cuando no lo sale del alma.

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Paso milenios debajo de las sábanas.
He roto mi récord personal en repetidas competencias locales.
(Solo fui superado por mi vecina P.D: Había fallecido).

Es muy callado aquí abajo, exceptuando a la almohada y las flores con tu perfume. Cada vez me pesa más buscar las pantuflas a la playa, recoger el periódico de las caricaturas o contestar los mensajes.
No me interesa.
El pesimismo realista sucumbe mi autoestima después de 5 rechazos y una noche de febrero con 20 tragos de cenizas y una sola llamada: número equivocado.

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Lo único insoportable a rato son los ruidos.
Los satélites orbitando en los pasillos, enanitos verdes quejándose de problemas tan estúpidos,
lunas maquilladas y soles de batería demostrando su amor de mascarilla desechable.
Me hacen sentir enfermo cuando bajo a comprar el pan.

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Un intento de barba y bigote, o algo así, marca zonas aleatorias y descoordinadas de mi rostro. La indecisión bromista de Dios si hacerme vikingo o no, me pasa factura cada semana junto a mi acné.
Las cejas, trozos rígidos del borrador de mi antigua profesora...y los calzones, son los mismos de hace 2 días, o tres... no sé...ha hecho mucho frío últimamente y soy enfermizo.

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Huí de mi escritura después de muchos apocalipsis. Las setas de Toad y sorbitos de Havana Club apaciguan las ansias de crear eso que llamabas poesía.
En mi bloc de notas solo albergo listas de compras y películas que quiero disfrutar y criticar antes de morir podrido en el socialismo.

• Lista 1 (cebollas, papas, tomate, foco nuevo...)

• Lista 2 ( La red Social (2010), Dead Poets Society (1978), Pulp Fiction (1995))

• Lista 3 (Cumpleaños)

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El teléfono siempre está en silencio desde que renuncié a la espera de tu llamada. La música me asfixia a notas, y la ansiedad ácida, en abejas, a veces se concentra dónde solían revolotear tus mariposas.

Motivos de Sombras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora