3:34 AM. (Parte 4: Humo)

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Notaba que solo estabas hablando conmigo.
Tu velocidad de respuesta nunca había sido tan rápida.
Mientras la mía, por el contrario, nunca había sido tan lenta y premeditada.

...

Proseguiste a comentarme de tus problemas contenidos en voz silenciosa, diseñada solo a mis oídos.
Algunos era familiares, pequeñas discusiones y desacuerdos con tus parientes más cercanos.
Muchos te incomodaban, y más que usted con facilidad se molestaba.

...

Decías que estabas estresada.
Incitaste a mi sarcasmo y no se contuvo.
Se mezcló con el poco rencor fósil que aún permanecía oculto, hasta para mí.
Respondí que tu tristeza tan tormentosa se notaba en tales fotos subidas en el ocaso...
Se hacía tan evidente que estabas triste que hasta el teléfono lloró al verte.
Algo a lo que replicaste calificándome de bufón.

...

Mientras escribías los testamentos de la Biblia salí a la sala oscura y tomé un cigarrillo de encima del centro de mesa.
Observé el humo libertador en libre albedrío,
dispersándose en el espectro nocturno.
Se mezclaba con los pensamientos que por mi cabeza pasaban, recorrían cada neurona hasta la fatiga y la muerte por asfixia.

...

Mientras un radio anciano, con un audio cansado y difuso, como si los años le pesaran en su espalda,
en mínimo volumen expresaba sus condolencias hacia mi con una banda sonora transitando.
Recuerdo su estación, la 28.6,
muy inusual su funcionamiento a esa hora...por no decir no posible.

...

Leía atentamente cada cosa que escribías mientras la nicotina suplicaba sus últimos alientos.
Palabra por palabra
letra por letra,
espacio por espacio.

...

Hablabas de tus aspiraciones futuras, estudios,
los nuevos arreglos que te habías hecho.
Ningún elogio de mis dedos salía,
aunque quería,
en serio quería.
Y tal vez por escribirlo moría, pero no.

...

Cada texto enviado era frío, sensato y puede que hasta con ironía.
Llegó el punto que conversamos del perro.
¡Casi 4:00 AM y hablando del perro!
Tal lucía una comedia, sin una pizca de humor.

...

Al cabo de un rato,
un silencio raro se enamoró de la charla.
Nadie escribía, solo estaba quieto el "En Línea".
Era un punto marchito...sin interés personal en regarlo.

...

Decidiste romper el sonido placentero de la incomodidad.
Te despediste, decías que ya te ibas a dormir.
Por un segundo me regresaste hasta los momentos cuando te despedía con amor.
Yo manipulaba la fantasía para mejorar tu realidad mientras tú lo hacías con fines recreativos.

...

Me recordaste cuantos mensajes te dediqué,
los emojis de corazones envié..
cuantos "Te quiero" marchité.
Pero todo lo callé, y lo reservé.

...

Tan solo dije:
"Buenas noches",
algo a lo que respondiste con un "Mañana hablamos"...
Y justamente ahí fallaste.

...

Una negativa fue enviada.
Califiqué la conversación como "obligatoria" pues aquel juramento me afianzaba a usted y solo estaría cuando usted lo necesitara,
No tenía pretensiones de volver al pasado.
Tal vez fui cruel y hasta puede que grosero,
pero no se merecía menos.

....

Nunca imaginé usar esas palabras en ti.
Me partía el corazón resquebrajado...pero fue lo necesario.
De tal manera acabó tal escena,
Sin ningún resto de cenizas en el viento, provenientes de alguna amistad consumida,
algún romance apagado,
Nada.
Simplemente era algo que nunca nació.

...

Todo quedó como una llamada errónea y unos mensajes confundidos de destinatario.
Una equivocación producto de un número mal registrado.
Nada ocurrió donde todo había ocurrido.
Todo en un espacio de tiempo donde mi reloj se detuvo,
sin motivos,
sin razones,
solo se estacionó en las 3:34 AM.

Comentario del autor:
Con esto doy por concluida esta pequeña miniserie de la vida real, todo lo relatado es exactamente lo que sucedió, espero que lo hayan disfrutado, es algo muy personal y tal vez no sea tan exitoso como los demás,pero cuenta algo que en verdad me impactó y me sorprendió bastante,enseñándome las vueltas que la vida da...Muchas Gracias por su apoyo y ya pronto estaremos con más Motivos de Sombras.

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