DOS ALMAS [CHEN FEIYU/LUO YUNXI]

Cap. 22

Agosto

Muy pronto el rodaje de la serie acabaría en un abrir y cerrar de ojos.

El mes era crucial porque se rodarían las escenas más importantes. 

Escenas que no habían sido modificadas, como los 3000 escalones del Pico ShiSheng o los sueños de la muerte de Chu Wanning.

Sin embargo, agosto fue particularmente cruel con Luo Yunxi.

Todo comenzó con un ligero mareo seguido por un enorme agotamiento. Muchas veces le costaba mantenerse en pie, muchas veces se le nublaba la vista. Luo Yunxi pensó que era un resfriado mal curado y unas horas más de sueño lo solucionarían, pero no fue así.

Chen Feiyu lo había descrito como un adicto al trabajo, y cada día le recordaba que debía descansar, comer, respirar y no esforzarse demasiado. Hasta el punto de que Feiyu había dejado de ir a su habitación de hotel.

Pero a pesar de todos los consejos, no pudo hacerlo. Porque algo en Luo Yunxi se rebelaba. No tenía la costumbre de echarse atrás en un compromiso. A menos que hubiera una emergencia grave.

Y él no consideraba que su situación era de gravedad.

Cuanto más le decía Chen Feiyu, más se hundía en el trabajo. 

Un día el cuerpo de Luo Yunxi le dijo basta. 

Se levantó muy temprano. Tenía un poco de fiebre y dolor de oído. Yunxi decidió tomar unos medicamentos y salir a trabajar. Cuando se encontró con Chen Feiyu en la sala de maquillaje, su novio le frunció el ceño.

Un momento a solas, Chen Feiyu le habló. Pero Yunxi calmó la tempestad que agitaba el animo de su amante.

—Estoy bien.

Chen Feiyu le indicó que no le creía.

—Sigues mintiendo.

—Estoy bien Feiyu. No te preocupes —no tenía intención de entrar en una discusión con Feiyu pero Chen Feiyu no le dejaba en paz.

—¿Puedes ser más especifico?

Luo Yunxi respiró profundamente.

—Mira, te prometí que me cuidaría. Estoy bien, Feiyu.

Cuando Chen Feiyu le había dicho que era un desafio que no podía descifrar, tenía toda la razón. Feiyu quería cuidar de él pero Luo Yunxi no lo dejaba.

Se sentía mal. O mucho peor para el caso.

Finalizó la mayoría de la escenas con mucho esfuerzo para no volver a repetirlas. Para su alivio obtuvo un tiempo libre.

Siendo una espectador más, Luo Yunxi decidió ver las escenas de Chen Feiyu. Alguien lo llamó y cuando giró de golpe vio puntos negros en su visión y un mareo lo asaltó. Se tambaleó hacia atrás y estuvo a punto de caerse si no fuera por su asistente y el guardaespaldas de Feiyu, que lo sostuvieron. El director finalizo la escena y pidió que llamaran a la ambulancia. Yunxi vio entre tanta agitación cómo Feiyu se dirigía directamente hacia él. La preocupación y el enojo eran evidentes en su rostro. Luo Yunxi pensó que se lo merecía. 

Quitando bruscamente el agarre que mantenía el guardespalda en el brazo de Yunxi, Chen Feiyu prácticamente se asignó a sí mismo como sustituto. A un lado Chen Feiyu y al otro el ayudante, convirtiéndose en los pilares de apoyo de Luo Yunxi mientras caminaba. Feiyu ladró órdenes y pidió asientos. Sentó a su novio y él se sentó delante para vigilarlo mientras llegaba el médico.