Cap. 12

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Después de un almuerzo ligero, Chen Feiyu persuadió a Luo Yunxi para que durmiera una siesta. No quería empezar una discusión pero Luo Yunxi estaba dispuesto a luchar hasta el último momento.

—¿Vigilarás mis sueños?— le preguntó desafiante— ¿Serás mi ángel guardian?

Feiyu contestó:

—Sólo quiero cuidarte, <<Estoy enamorado de ti , pensó>> además...

—¿Sí?

—El único ángel eres tú.

Luo Yunxi quería darle una respuesta negativa pero no llegó. Chen Feiyu era... demasiado. Era una explosión de energía cuando se lo proponía. 

¿Qué había quedado del Chen Feiyu triste desde hace horas? Mirando cuidadosamente a los ojos del otro hombre,  Luo Yunxi vio su brillo un poco apagado. Feiyu no se había recuperado del todo. Lo escondía bien pero no lo suficiente.

No escondas tu tristeza de mí.

Tal vez debería jugar un rato más con Chen Feiyu. Sólo un poco. Después de todo, Luo Yunxi amaba los desafíos.

Luo Yunxi suspiró.

—Me estás volviendo loco.

—¿Lo hago?

—Antes de conocerte era una persona muy racional.

—Mmm— tarareó divertido— ¿cuánto poder tengo sobre Yunxi?

Mucho. Pero todavía no lo sabrás.

—¿Te crees muy seductor?

Chen Feiyu le contestó con otra pregunta.

—¿Quieres que te lo demuestre?

Esos ojos que una vez reflejaron la duda y el dolor, ahora se habían vuelto oscuros. Luo Yunxi sintió que su cuerpo temblaba de placer. Estaba fascinado por la insistencia de Chen Feiyu. Cautivado, esperando un movimiento, Luo Yunxi retrocedió hasta que sintió la cama detrás de él. No había escapatoria. No había ninguna salida.

No quiero una salida.

—¡Fei-¡Mnfh!— sus palabras fueron silenciadas por los labios de Chen Feiyu contra los suyos en un beso suave, profundo y prolongado.

No fue su primer beso. Pero un nuevo sentimiento resurgió en ellos.

Sus almas... sus almas parecían estar conectadas.

Firmes en la intimidad.

Luo Yunxi concedió la derrota.

Sus labios se sentían febriles y sus lenguas se movían juntas al sonido de una lenta melodía. Yunxi se aferraba a los hombros de Feiyu y sus rodillas se sentían tan débiles.

El sentimiento-

El sentimiento era intoxicante. Nocivo para el corazón. Era agradable, excitante y desesperante. Era como bailar hasta el amanecer. Era tan fácil perderse. Tan fácil olvidar el resto del mundo mientras Chen Feiyu los abrazaba y los besaba de esta manera.

Nunca supo bien cuando sus bocas se separaron, pero antes de dormirse, Luo Yunxi susurró:

—Déjame cuidar de ti también Feiyu.

***

Luo Yunxi se despertó después de horas de un sueño reparador. No pudo evitar bostezar y parpadear para deshacerse de la neblina que el sueño había dejado. Estaba solo en la cama. Pensó que Chen Feiyu dormiría a su lado pero no lo hizo. En cierto modo, ese hecho le decepcionó. Presionó sus labios cuando su corazón gritó una gran verdad: quería la presencia de Feiyu a su lado. Se levantó y fue a la ventana, miró la puesta de sol; observó los colores cálidos que se fusionaban con los colores fríos de la noche.

DOS ALMAS [CHEN FEIYU/LUO YUNXI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora