Cap. 36

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Acto de valentía quien deja atrás los rencores.

¿De quién había sido el error? Yunxi había reflexionado sobre esta cuestión durante todo el vuelo a Beijing. 

En su momento, le había dicho a Chen Feiyu que era demasiado tarde para explicarse. Yunxi sentía que Feiyu le debía mas que eso. Más que unas disculpas y  unas cuantas palabras.

Los sentimientos que compartían eran como el agua de una fuente. El agua ya no era cristalina, se había vuelto oscura y turbulenta. Yunxi pudo exclamar en sus pensamientos: Fui engañado por ti. Lo siento, ya no puedo creerte. Podía contener la ira en su corazón y tragarse la amargura de esos pensamientos, pero al final, ¿Qué quedaba? Yunxi lo sabía. 

Soledad y desconcierto.

El distanciamiento en lugar de calmar su corazón herido, aumentó su agonía.

Las palabras de Feiyu aumentaron su agonía.

¿Cuál era su conocimiento sobre el amor?

¿Cuáles eran sus anhelos?

¿Su conocimiento del amor debía ser sinónimo de dolor? El amor no era perfecto, pero tampoco era un sufrimiento constante.

Amar era aprender.

¿Qué había aprendido en los últimos meses?  Aprendió muchas cosas sobre Feiyu. Fue testigo de sus sonrisas y sus lágrimas. Aprendió sobre sus frustraciones y su fiereza con la vida. Un hombre tan desenfadado en sus acciones pero a la vez, con un objetivo en mente.

Luo Yunxi sintió todo eso.

También sintió el cuidado de Feiyu.

Sintió su preocupación.

Y Feiyu también aprendió cosas sobre él.

Compartieron sus recuerdos, emociones y reproches.

¿Acaso no bastaba?

Ambos cambiaron sus vidas.

Feiyu y él eran dos personas vulnerables. 

Sin saber que eran almas gemelas, decidieron enfrentar cualquier obstáculo.

Entonces...

¿Seguiría empeñado en poner a Feiyu en el papel de villano?

Sus reflexiones continuaron.

No se detuvieron.

¿Todo pasaba por una razón?

¿Había un plan maestro para todo? ¿Acaso ellos no podían decidir lo que querían hacer con sus vidas?

La vida mismas era un caos.

El destino solo agregó coincidencias. Los emparejó.

Ellos solo hicieron el resto.

No pudo dormir durante el vuelo. Su cabeza lo mantenía en alerta y su corazón latía con cada cuestionamiento.

Incluso, cuando llegó a la capital, pensó en esperar un poco mas antes de ir a buscar a Feiyu, pero... ¿no habían pasado ya varios días? ¿Deseaba esperar cuando su corazón estaba llegando a una resolución final?

¿Podría acabar con esta infelicidad?

¿Podría empezar a curar la herida de su corazón?

DOS ALMAS [CHEN FEIYU/LUO YUNXI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora