Cap. 5

490 76 48
                                    

Chen Feiyu cumplía años. Había vivido gran parte de su vida en los Estados Unidos y todavía recordaba los grandes cumpleaños que su familia realizaba, siempre invitando a los vecinos, amigos y compañeros de escuela. No esperaba una fiesta con carteles y globos pero para su agradable sorpresa, la producción de la serie había sido muy considerada al darle un pastel. Todo el mundo le deseó felicitaciones y buenos deseos. Incluso sus padres y su hermano lo habían llamado en su tiempo libre para charlar con él. Un buen cumpleaños, para un año extraño. Sin embargo, aunque estaba agradecido por todos los saludos, no podía compararse con la cita que tendría con Luo Yunxi más tarde esa noche.

Era absurdo fingir que no estaba nervioso. Chen Feiyu llegó al hotel, se duchó y mientras se preparaba para su cita, empezó a repasar su conversación con Luo Yunxi en su cabeza.

Estaban almorzando juntos y Chen Feiyu había notado que había un cambio en la actitud de Yunxi. Luo Yunxi se sentía más relajado e incluso se habían molestado con sus personajes de nuevo. También era una forma de obtener retroalimentación y más para Chen Feiyu que estaba interpretando tres papeles.

Fue la primera vez que Luo Yunxi le extendió la bandera blanca.

Chen Feiyu no puede evitar comparar a su mayor con un gatito. Enfadado, mostraba sus afiladas garras, pero cuando no se sentía amenazado u ofendido era un lindo gatito. Chen Feiyu fue el receptor de sus rasguños y ahora, fue testigo de su ronroneo.

En ningún momento Luo Yunxi lo miró directamente. En otros momentos, Chen Feiyu lo descubrió echando rápidas y discretas miradas en su dirección. 

Le sorprendió la pregunta que le hizo Yunxi.

Chen Feiyu levantó la cabeza de repente y dejó de mirar su comida para centrarse en Luo Yunxi.

"¿El Maestro Luo me está pidiendo una cita?"

Luo Yunxi le respondió con otra pregunta.

"¿Quieres que lo sea?"

Oh, ¿no lo sabes ya?, pensó, y en su lugar susurró:

"Debería ser yo quien te pidiera una cita".

Es lo que he estado esperando durante semanas.

Tu temperamento es muy dominante mientras que el mío es muy sumiso. Sin embargo, soy yo quien quiere despertar tu pasión. ¿Me dejarás?

"Quiero... Quiero celebrar tu cumpleaños".

Hubo unos segundos de silencio y Chen Feiyu respondió:

"Bueno, si es así, acepto una cita con el Maestro"

Fue un reto exquisito que estaba dispuesto a continuar.

Volviendo de sus recuerdos, Chen Feiyu se paró frente al armario. Oh sí, sacó la percha con la camisa de diseño que su madre le había regalado para Navidad. Un par de pantalones de jeans negros y una chaqueta ligera para protegerlo del frío de la noche. Chen Feiyu se vistió con prisa. No podía llegar tarde. No en su primera cita. Y esperaba que no fuera la última.

Porque Chen Feiyu estaba muy dispuesto a correr riesgos.

***

Se reunían en un restaurante que estaba situado lejos del hotel.

—Siento haberte hecho esperar— le dijo Chen Feiyu. Observó a Luo Yunxi con una expresión de asombro. Yunxi tenía puesto un traje negro que acentuaba su figura. Era una deliciosa imagen que debía admirarse.

Chen Feiyu no lo sabía pero Luo Yunxi también estaba impresionado por la belleza de Chen Feiyu. Se podría decir que sus piernas se habían debilitado al verlo bajar del taxi. Definitivamente el joven se había vestido para impresionar. 

¿A quién? ¿A él? ¿Todo por él?

Luo Yunxi se sintió... complacido. Ocultó su reacción y puso una mueca en su cara. Tenía que decir algo. No podía perder el habla. No quería que sus emociones se mostraran tan fácilmente.

—No lo has hecho. Llegué antes.

La respuesta fue un alivio para Feiyu.

—¿Entramos?

Su mesa en el restaurante estaba reservada lejos de los otros comensales. El área era más íntima y la iluminación era tenue. Inclusive la música era un acompañamiento perfecto.

¿Luo Yunxi estaba dando su mensaje? No era exactamente un ambiente para una reunión de negocios, mucho menos para dos colegas que iban a cenar.

¡Todo esto gritaba que era una velada romántica!

—¿Es todo de tu agrado?

Chen Feiyu le sonrió y asintió.

—El Maestro pensó en cada detalle. Es el mejor regalo de cumpleaños que he recibido.

Luo Yunxi arqueó una ceja. Menos mal que las luces del restaurante apagaban un poco el color de sus mejillas ruborizadas. Últimamente no paraba de avergonzarse.

—Exageras. No estamos en horas de trabajo y no soy demasiado viejo para esas formalidades.

—¿Quieres decir...?

—Estoy diciendo que puedes llamarme sólo por mi nombre. 

Chen Feiyu estaba encantado.

—En ese caso, puedes hacer lo mismo, Gege.

El apodo cariñoso agarró desprevenido a Luo Yunxi mientras bebía agua. ¿Chen Feiyu quería su muerte prematura? Habría escupido el agua directamente en la hermosa cara de Chen Feiyu.

Yunxi dejó que Feiyu se llevara su victoria.

Llegaron los platos de comida y pasaron un tiempo hablando del trabajo y sus pasatiempos. La situación les pareció tan familiar, excepto que no estaban en los lugares de rodaje y en los trajes de Mo Ran y Chu Wanning.

Chen Feiyu conoció un poco más sobre Luo Yunxi. Mientras que a Yunxi le gustaba estar en casa y jugar a los videojuegos, Feiyu amaba el aire libre y jugar al baloncesto. Los dos cantaban y tenían más en común de lo que pensaban.

—Aquí...— Chen Feiyu depositó comida extra en el tazón de Luo Yunxi—... Debes reponer tus fuerzas por tu arduo trabajo.

—No... no lo necesito—le dijo  Yunxi nervioso mientras bloqueaba los palillos con los suyos.

Chen Feiyu le dio una sonrisa descarada que dejó en claro que no cedería esta vez.

—Eres un hombre despiadado, ¿por qué no dejas que te alimente?

Luo Yunxi lo miró abiertamente con sorpresa. Se había metido él mismo en la guarida del león. Si no tenía cuidado, iba a terminar siendo comido por este joven esta noche y la siguiente...

—¡Feiyu! ¿Cómo te atreves- Uggh?—pero su protesta sólo había terminado a medias porque Chen Feiyu había logrado su objetivo.

Luo Yunxi le miró con promesas de venganza mientras disfrutaba del bocado. La carne con salsa estaba deliciosa y se lamió los labios, buscando un poco más de ese rico sabor. Se encontró con la mirada oscura de Chen Feiyu y su corazón se aceleró.

Oh.

Se dio cuenta y contuvo la respiración.

—Yunxi—gruñó.

Aunque su corazón latía con desesperación, Luo Yunxi no apartó la vista de esos ojos salvajes. La tensión se acumulaba en el aire y nadie se movía. Era como si se desafiaran mutuamente, hablando un idioma que sólo ellos conocían, esperando a ver quién se acobardaba primero.

—Quiero saber... —empezó Chen Feiyu—... Si Luo Yunxi quiere terminar antes la cena e ir a dar un paseo. Después de todo es mi cumpleaños y... es mi deseo de cumpleaños.

Luo Yunxi tragó saliva una vez. Dos veces. En un impulso que no pudo reprimir, dejando la cena a la mitad, levantó la mano para llamar al camarero.

De repente, todo se aceleró. 

Y nadie estaba dispuesto a dudar.

DOS ALMAS [CHEN FEIYU/LUO YUNXI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora